
La catequesis siempre ha estado ligada a la imagen, por aquello de que una imagen vale más que mil palabras y también porque especialmente a los niños les entran las cosas por los ojos.
Hay una manera muy sencilla de llevar a cabo la catequesis familiar que hubiera hecho las delicias de nuestros predecesores en la fe. Es increíble la cantidad de cuadros de arte religioso que existen. Cualquier persona con acceso a internet puede editar en pantalla las mejores obras de arte de la Historia.
BIBLICAL-ART.COM se pueden ver miles de imágenes de arte sagrado, ordenadas con distintos criterios que favorecen la búsqueda. Quizá lo más sencillo es acudir a la cita bíblica que se quiere explicar a los hijos y escoger la imagen más conveniente. Si se conoce ya la escena y su significado, pueden utilizarse sucesivamente varias imágenes con objeto de ir explicando los distintos aspectos o matices. En la página
Si no se tiene suficiente conocimiento bíblico para realizar la explicación de esas imágenes, existen también otras páginas en donde esta tarea es facilitada. Por ejemplo, en el Arca de Noé pueden encontrarse un buen número de iconos de las Iglesias orientales convenientemente explicados. En este caso, el padre o madre de familia puede leer previamente dichas explicaciones y luego proceder a transmitirles esos conocimientos a sus hijos teniendo en frente la imagen.
Hay suficientes imágenes para que los padres de familia puedan realizar una catequesis sencilla y bíblica todas las semanas, sin repetirse. Quizá una buena idea es la de realizar un proyecto: comenzar por el Génesis y diseñar un plan de proyección de imágenes para unas cuantas semanas o meses.
Domingo, 28 de junio de 2009
Este artículo ha sido tomado del blog Háblales de Jesús.