Evangelio del día: Curación de la suegra de Pedro

por

Catequesis en familia - Inicio 5 Catequesis familiar 5 La Biblia 5 Evangelio del día: Curación de la suegra de Pedro

Marcos 1, 29-39. Miércoles de la 1.ª semana del Tiempo Ordinario. Jesús está siempre atento para curar nuestras necesidades.

Cuando salió de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron de inmediato. El se acercó, la tomó de la mano y la hizo levantar. Entonces ella no tuvo más fiebre y se puso a servirlos. Al atardecer, después de ponerse el sol, le llevaron a todos los enfermos y endemoniados, y la ciudad entera se reunió delante de la puerta. Jesús curó a muchos enfermos, que sufrían de diversos males, y expulsó a muchos demonios; pero a estos no los dejaba hablar, porque sabían quién era él. Por la mañana, antes que amaneciera, Jesús se levantó, salió y fue a un lugar desierto; allí estuvo orando. Simón salió a buscarlo con sus compañeros, y cuando lo encontraron, le dijeron: «Todos te andan buscando». El les respondió: «Vayamos a otra parte, a predicar también en las poblaciones vecinas, porque para eso he salido». Y fue predicando en las sinagogas de toda la Galilea y expulsando demonios.

Sagrada Escritura en el portal web de la Santa Sede

Lecturas

Primera lectura: Carta de san Pablo a los Hebreos, Heb 2, 14-18

Salmo: Sal 105(104), 1-4.6-9

Oración introductoria

Jesús, Tú si sabías darle el lugar que le corresponde a tu Padre en tu vida. Ni los milagros, ni la atención a tus discípulos te hacían olvidar lo fundamental: la oración. Permite que yo sepa vivir tu estilo de vida, quiero enamorarme más de Ti en esta oración para poder ser fiel a mi vida de oración y, así, convertirme en un propagador de tu amor entre todos los hombres.

Petición

Señor, ayúdame a orar y a dialogar con tu Padre como Tú lo hacías.

Meditación del Santo Padre Francisco

Siempre debemos tener el valor y la alegría de proponer, con respeto, el encuentro con Cristo, de hacernos heraldos de su Evangelio. Jesús ha venido entre nosotros para mostrarnos el camino de la salvación, y nos ha confiado la misión de darlo a conocer a todos, hasta los confines de la tierra.

Con frecuencia, vemos que lo que se destaca y se propone es la violencia, la mentira, el error. Es urgente hacer que resplandezca en nuestro tiempo la vida buena del Evangelio con el anuncio y el testimonio, y esto desde el interior mismo de la Iglesia. Porque, en esta perspectiva, es importante no olvidar un principio fundamental de todo evangelizador: no se puede anunciar a Cristo sin la Iglesia.

Evangelizar nunca es un acto aislado, individual, privado, sino que es siempre eclesial. Pablo VI escribía que «cuando el más humilde predicador, catequista o Pastor, en el lugar más apartado, predica el Evangelio, reúne su pequeña comunidad o administra un sacramento, aun cuando se encuentra solo, ejerce un acto de Iglesia»; no actúa «por una misión que él se atribuye o por inspiración personal, sino en unión con la misión de la Iglesia y en su nombre». Y esto da fuerza a la misión y hace sentir a cada misionero y evangelizador que nunca está solo, que forma parte de un solo Cuerpo animado por el Espíritu Santo. 

Santo Padre Francisco: Mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones

Mensaje del día 19 de mayo de 2013, Solemnidad de Pentecostés

Catecismo de la Iglesia Católica, CEC

LOS SACRAMENTOS DE CURACIÓN

1420 Por los sacramentos de la iniciación cristiana, el hombre recibe la vida nueva de Cristo. Ahora bien, esta vida la llevamos en «vasos de barro» (2 Co 4,7). Actualmente está todavía «escondida con Cristo en Dios» (Col 3,3). Nos hallamos aún en «nuestra morada terrena» (2 Co 5,1), sometida al sufrimiento, a la enfermedad y a la muerte. Esta vida nueva de hijo de Dios puede ser debilitada e incluso perdida por el pecado.

1421 El Señor Jesucristo, médico de nuestras almas y de nuestros cuerpos, que perdonó los pecados al paralítico y le devolvió la salud del cuerpo (cf Mc 2,1-12), quiso que su Iglesia continuase, en la fuerza del Espíritu Santo, su obra de curación y de salvación, incluso en sus propios miembros. Este es finalidad de los dos sacramentos de curación: del sacramento de la Penitencia y de la Unción de los enfermos.

Catecismo de la Iglesia Católica

Propósito

Oración confiada para no dejar que la duda o la angustia me domine cuando surjan los problemas de la vida.

Diálogo con Cristo

¡Cuánto me enseña este pasaje del Evangelio! Ahora comprendo la importancia de la oración y el cómo vivir los acontecimientos difíciles de la vida: con paciencia, ánimo y esperanza. Gracias, Señor, por llevarme de tu mano y permite que, al igual que la suegra de Pedro, me ponga a servir a los demás. Dame la gracia de identificarme contigo para pensar como Tú, sentir como Tú, amar como Tú y vivir como Tú.

*  *  *

Evangelio del día en «Catholic.net»

Evangelio del día en «Evangelio del día»

Evangelio del día en «Orden de Predicadores»

Evangelio del día en «Evangeli.net»

*  *  *





Novedad
Cuadernos, recursos y guía
Amigos de Jesús
La Biblia de los más pequeños
Cuentos de Casals
Recomendamos
Editorial Combel
Editorial Casals