Reconstruir el mundo

por

Catequesis en familia - Inicio 5 Confirmación 5 Confirmación Narraciones 5 Reconstruir el mundo

Un científico, que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba  resuelto a encontrar los medios para aminorarlos. Pasaba días en su laboratorio en busca de respuestas para sus dudas.

Cierto día, su hijo de siete años invadió su santuario decidido a ayudarlo con el trabajo.  El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lugar.  Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiese darle, con el objetivo de distraer su atención.  De repente, encontró una  revista en cuya contratapa había un mapa del mundo, ¡justo lo que precisaba!

Con unas tijeras recortó el mapa en varios pedazos y junto con un rollo de  cinta se lo entregó a su hijo diciendo:

Como te gustan los rompecabezas, te voy a dar el mundo todo roto, para que lo repares sin ayuda de nadie.

Entonces, calculó que al pequeño le llevaría un par de horas componer el mapa, y él tendría una tarde tranquila para seguir pensando e investigando sobre los problemas más acuciantes del mundo.

Pero, para su sorpresa, no  fue así.  Pasados algunos minutos, escuchó la voz del niño que lo llamaba  calmadamente:

¡Papá, papá, ya hice todo!  ¡Conseguí terminarlo!

Al principio, el padre no dio crédito a las palabras del niño.  Pensó que sería imposible que, a su edad, hubiera conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes.  Desconfiado, el científico levantó la vista de sus  anotaciones con la certeza de que vería el trabajo digno de un niño.

¡Para su gran asombro, el mapa estaba completo! Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares. ¿Cómo era posible? ¿Cómo el niño había  sido capaz?

¡Hijito, tú no sabías cómo era el mundo!  ¿Cómo lograste armarlo?

Papá, yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la  revista para recortarlo, vi que del otro lado estaba la figura de un hombre. Así que di vuelta los recortes y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía como era.

¡Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta la hoja y vi que había arreglado al mundo…!

Basado en Mamerto Menapace: «Solución Sencilla», Inventario de cuentos, p. 13.

*  *  *


Para la reflexión personal

¡Cuántas veces necesitamos tomar distancia de las cuestiones que nos aquejan o preocupan y las soluciones aparecen a la vista!  Quizás, se trate de dar vuelta los problemas, para encontrar el costado más sencillo y el comienzo de una resolución.  Hay veces que es cuestión de barajar de vuelta y observar las cosas desde un punto de vista diferente.  Lo individual involucra lo social, lo micro se ve reflejado en lo macro, lo pequeño en lo grande y viceversa.

Evidentemente los problemas del mundo se solucionan cuando resolvemos los problemas del hombre.  La solución, sin embargo, está en los hombres mismos.  El cosmos tiene en sí el germen para resolver los grandes problemas que acucian a la humanidad.  Dios nos ha regalado todas nuestras capacidades para ponerlas al servicio de la humanidad, especialmente de los más necesitados.

El sentido último del trabajo del hombre en el mundo es completar la creación de Dios, de manera que todos los hombres y mujeres puedan vivir con dignidad y armonía.  En el compromiso y en la acción concreta; en el hombre como artífice y cocreador de su historia, se encuentra el destino de la humanidad.


Para compartir en familia o en grupo

  1. ¿Cuál es el problema del mundo que más nos preocupa?  Realizar un listado en común.
  2. ¿En qué medida podemos hacer algo para solucionar parte de esos problemas?
  3. Enumerar, grupalmente, cinco acciones concretas, a nuestro alcance que pueden ayudarnos a resolver dichos problemas.
  4. De las cinco acciones planteadas, elegir una para llevar a la práctica entre todos.
  5. Plantearnos un proyecto en común para desarrollar; teniendo en cuenta objetivos, cursos de acción, responsabilidades, plazos, etc. para emprender dicho proyecto.


Valores en juego

Armonía.  Ecología.  Paz.  Respeto.  Responsabilidad.


Novedad
Cuadernos, recursos y guía
Amigos de Jesús
La Biblia de los más pequeños
Cuentos de Casals
Recomendamos
Editorial Combel
Editorial Casals