
Los años convulsionados en Francia, después de la Reforma Protestante, formaron el fondo de la vida de Francisco de Sales. Nació el 21 de agosto de 1567 de una familia noble, en el reino de Saboya, situado entre Francia, Italia y Suiza. Estudió en el Colegio de Clermont de los Jesuitas, en París, y en la Universidad de Padua, donde se doctoró en Derecho Canónico y Civil.
Siendo estudiante en París, tuvo que atravesar la tempestad de una severa crisis espiritual, al sufrir la tentación de desesperación respecto a la predestinación.
Para su papá, fue una gran decepción que Francisco no aceptara una carrera espléndida en el mundo, sino que prefiriera el sacerdocio. Después de la ordenación, su obispo lo envió como joven misionero a Chablais, región de Saboya, por cuatro años. Allá adquirió una gran fama por sus folletos en defensa de la fe pero también apenas escapó de un atentado contra su vida. Sus escritos de esa época fueron publicados con el título de Controversias y la Defensa del Estandarte de la Santa Cruz. Al finalizar su apostolado de misionero, había persuadido aproximadamente a 72.000 Calvinistas para que volvieran a la Iglesia Católica.