
Jesús en el huerto de los olivos
Después de la Última Cena, Jesús se fue a rezar al Huerto de los Olivos. Los Apóstoles le siguieron, pero se quedaron dormidos cerca de donde rezaba Jesús. Jesús estaba muy triste pensando en los pecados de los hombres y en lo mucho que tenía que sufrir para salvarnos. Y le dijo a su Padre Dios: «Padre, si es posible, que no tenga que sufrir tanto; pero que no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres Tú».
«Jesús, yo no quiero ponerte triste»
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