
Hay un pajarito que en medio de los rigores del invierno, cuando las demás aves han emigrado por temor de la nieve y de los hielos, se queda único señor del bosque, y por esta razón se le llama el pajarito del frío.
Cuenta una tradición que en una ocasión en que el sol estaba escondido detrás de unas nubes grises, y una niebla fría envolvía como una gasa sutil árboles y casas, salió a pasear por el bosque el Genio del Frío para gozarse en su obra: cuando hirió sus oídos el alegre canto del pajarillo.