Los juegos de palabras o de asociación de ideas son uno de los mejores caminos para el aprendizaje y para desarrollar el razonamiento lógico en el niño.
Por otro lado, al presentarles estas actividades como un juego los niños las realizan a gusto e incluso con espíritu competitivo.
Objetivo: recordar conceptos ya aprendidos —en la clase de Religión, en casa o en la parroquia— y relacionar ideas por medio de diversas actividades de carácter lúdico y competitivo.
Esta serie de actividades puede aplicarse en clases de Religión, en catequesis o en casa, dentro de un clima festivo y de buen humor. Se trata de que los niños lo pasen bien y de que las realicen como si se tratara de en juego. Cabe la posibilidad de plantear estas actividades en forma de concurso por equipos y dar al final un premio sencillo (por ejemplo, unos caramelos) al equipo ganador.
Cauces de intercomunicación, n. 1, 1995, p. 5