Una historia de lucha y amor: Santa Teresa de Jesús

Una historia de lucha y amor: Santa Teresa de Jesús

La editorial Casals tiene publicada, en su colección, «Biografía joven», la obra Una historia de lucha y amor: Santa Teresa de Jesús, adecuada para edades de 12 en adelante. Os pasamos la ficha pedagógica pra que podáis trabajar el libro en clase de Relifión o en sesiones de catequesis.
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1. Ficha técnica 
Título: Una historia de lucha y amor (Teresa de Jesús) 
Autora: Amparo Boquera 
Editorial: Casals 
Colección: Biografía joven, nº 21 
Nº de páginas: 144 

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2. Temática 
La vida de Teresa de Jesús es un ejemplo heroico de entrega y amor a Dios. En un momento clave de la historia de España y de la historia de la Iglesia, santa Teresa supo corresponder con gran generosidad a los impulsos divinos. El avance del Protestantismo y la Contrarreforma católica contribuyeron a que santa Teresa llevara a cabo su propia reforma en la Orden del Carmelo, emprendiendo así una serie de fundaciones que han perdurado hasta nuestros días. 
Asimismo, es unánime la opinión que sitúa a santa Teresa como una de las más grandes autoras de la mística universal, tanto por las obras que dejó escritas como por la espiritualidad que supo transmitir. 
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libro_casals_teresa_de_jesus013. Interés pedagógico 
Esta biografía de Teresa de Jesús ayuda a acercar el personaje al público juvenil de forma atractiva y fácil. Las amenas descripciones que narra la autora, así como las esclarecedoras notas a pie de página, ayudan a comprender mejor el contexto en el que se desenvolvió la vida de la santa, así como su persona y el mensaje central de su vida. Por todo ello, el libro se podría recomendar principalmente a chicos/as de primeros cursos de Secundaria. 
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4. Sugerencias didácticas sobre el libro 
Para saber cuál ha sido tu comprensión del libro, puedes responder a las siguientes cuestiones: 
1. ¿Cuándo y dónde nació Teresa de Jesús? 
2. ¿Cuál de sus hermanos emprendió la aventura de las Indias y renunció a su propia dote a favor de Teresa? 
3. ¿Qué preocupación tenía el padre de Teresa respecto de su hija durante sus años de adolescencia? 
4. ¿Qué solución buscó su padre para resolver este problema? 
5. ¿Qué dos libros de espiritualidad entregó don Pedro Sánchez de Cepeda a su sobrina para que meditara sobre la vida de oración? 
6. ¿Cómo y por qué decide hacerse monja? 
7. ¿Cuándo y cómo se reafirmó en su vocación de entrega y amor incondicional a Dios? 
8. ¿A qué llamaba Teresa de Jesús el palomarcico? 
9. ¿Qué locución divina sintió Teresa de Jesús en su oración de lo que era el auténtico amor a Dios? 
10. ¿Cuándo y cómo inició el camino para fundar conventos de hombres? 
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5. Otras sugerencias de ampliación 
11. Busca información acerca de la Orden del Carmelo. Anota algunas características de la misma, antes y después de la reforma que llevó a cabo Teresa de Jesús en dicha Orden. 
12. Cita las principales obras que escribió santa Teresa y realiza una breve recensión sobre alguna de ellas. 
13. Redacta un breve resumen sobre el contexto histórico español durante la época en que vivió Teresa de Jesús. 
14. En el libro de Amparo Boquera se menciona el Tribunal de la Inquisición. Busca información sobre él y explica por qué Teresa de Jesús temió ser juzgada por el mismo. 
15. Busca direcciones en Internet sobre conventos u órdenes de vida contemplativa que existen en la actualidad. 
16. Organizad una visita guiada a alguno de estos conventos y solicitad que os reciba algún monje/a que explique su experiencia de la vida religiosa y por qué decidió escoger este camino. 
17. Busca información en Internet acerca de otras formas actuales de vida religiosa y de entrega a Dios, distintas de la vida contemplativa o de clausura. 
18. En varios momentos del libro se menciona la importancia que tuvo para Teresa de Jesús la oración mental. Escoge alguno de los fragmentos originales que se citan en el libro de Amparo Boquera o de otras obras de Teresa y redacta una breve reflexión sobre lo que te sugieren las inspiraciones que percibía en su oración con 
Dios. 
19. Explica el significado de los juegos de «lucha entre moros y cristianos» de los que habla la autora. Para ello, sitúalos en el contexto de la época y ten en cuenta la importancia que posee hoy el respeto y la tolerancia hacia otras culturas y religiones. 
20. En varios momentos del libro se menciona la importancia de la vocación como camino de correspondencia y entrega al amor de Dios. Busca el significado etimológico de esta palabra y redacta una breve reflexión sobre lo que para ti significa dicho término y cómo una persona puede conocer la voluntad de Dios. 
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libro_casals_teresa_de_jesus046. Orientaciones al profesor/a para responder a las preguntas 
1. El 28 de marzo de 1515, en Ávila. (Pág. 5) 
2. Su hermano Rodrigo. (Pág. 29) 
3. Su excesiva preocupación por los triunfos humanos y su alejamiento de la práctica religiosa, que tenía cuando era niña. (Pág. 42-43) 
4. La puso bajo la tutela de doña María de Briceño, monja Agustina, del convento de Nuestra Señora de Gracia. Allí ingresó Teresa el 13 de julio de 1531 para adquirir formación en lo que se consideraba, entonces, que eran cualidades básicas de toda joven bien educada: aritmética elemental, latín, música y humanidades, además de la práctica religiosa habitual. (Pág. 46-47) 
5. El Abecedario espiritual y las Epístolas de San Jerónimo. (Pág. 53) 
6. Inicialmente, más que una premonición divina a sentirse llamada para la vida religiosa, lo que sintió fue como un impulso de temor de Dios, de no ofenderle nunca. Es decir, pensó que para llegar al cielo primero era necesario no ofender a Dios y, por eso, creyó que el estado religioso sería el más adecuado para cumplir su deseo. (Pág. 54-55) 
7. Hacia 1555, a la edad de cuarenta años, y tras grandes periodos de soledad y de luchas internas porque no encontraba confesor que comprendiera su oración ni le ayudara a orientar sus mociones divinas, Teresa de Jesús contempló una imagen de Cristo azotado y se sintió profundamente conmovida. A raíz de esto fijó su atención exclusivamente en la oración y en el amor incondicional a Dios. A partir de entonces, se comprometió a seguir las inspiraciones que viera en su oración, obedeciendo en todo la voluntad de Dios. (Pág. 73-74) 
8. A las fundaciones que, fruto de la reforma de la orden del Carmelo, ella misma llevó a cabo. Teresa de Jesús decía de esos nuevos conventos que eran como «un rincón del cielo» y que se tenían que caracterizarse por una vida contemplativa y por una clausura completa. (Pág. 89-92) 
9. «¿Sabes qué es amarme de verdad? Entender que es mentira todo lo que no es agradable a Dios.» (Pág. 103) 
10. En torno a 1567, tras la fundación del convento de Medina del Campo, Teresa de Jesús entró en contacto con algunos monjes que quisieron adoptar su reforma de las carmelitas descalzas viviendo la clausura total y la vida contemplativa. Entre éstos destacará desde el primer momento san Juan de la Cruz y fray Antonio de Jesús. (Pág. 109-112) 
11. Inicialmente, la Orden del Carmelo se fundó en Oriente Medio (en el actual estado de Israel y Palestina) durante las guerras de religión para la defensa de los Santos Lugares, que tuvo lugar durante las cruzadas. Allí, algunos caballeros cristianos se retiraron al Monte Carmelo, en pleno desierto, para dedicarse a la oración y a la penitencia. El rigor inicial de la Orden se mitigó después y, cuando Teresa de Jesús entró como monja, a las hermanas se les permitían toda clase de comodidades: recibir numerosas visitas, disponer de servicio propio dentro del convento, disponer de su dote y posesiones según la cuna u origen del que procedieran, etc. 
Tras la reforma que emprendió Teresa de Jesús, se volvió al rigor de la Orden primitiva y se exigió absoluta pobreza y clausura total. Así, se llamó Carmelitas descalzas a las monjas que siguieron esta reforma para diferenciarlas de las llamadas Carmelitas calzadas, y se caracterizaron por la exclusión absoluta del mundo y el 
rigor de una pobreza extrema, tanto en el vestir como en el comer, como en el modo de vida que imperaba en estos nuevos conventos cuya finalidad, casi exclusiva, era la vida contemplativa y la oración continua con Dios, apartados completamente del mundo. 
12. Algunas de éstas: «Vida», «Camino de perfección», «Concepto del amor a Dios», «Las Moradas», Libro de las relaciones, Libro de las fundaciones, Libro de las constituciones, Exclamaciones del alma a su Dios, Cartas. 
13. Fue la época de los reinados de Carlos V y de su hijo Felipe II. El siglo XVI supuso los inicios de la Edad Moderna en la que se produjeron importantes cambios políticos, sociales y económicos respecto de los siglos precedentes: el fin del sistema feudal, el ascenso de la burguesía y del poder de los comerciantes, el desarrollo de los gremios, el crecimiento de las ciudades, los cambios en el sistema de dominio y explotación de la tierra, la expansión de la conquista y colonización de América, y el progresivo ascenso del poder de los nobles frente al rey fueron algunos de estos cambios. Por otra parte, fue la época de la reforma protestante y la Contrarreforma católica, que acabó con la hegemonía del poder del Papa y la división de la fe católica en varias confesionalidades, principalmente: luterana, calvinista y anglicana. 
14. Fue un tribunal eclesiástico que existió durante la Edad Media y parte de la Edad Moderna. Originalmente, se fundó para velar por la pureza de la fe y la ortodoxia católica juzgando casos de herejía, brujería y magia. Este tribunal tuvo en ocasiones fuertes influencias del poder político y llevó a cabo numerosos abusos y excesos con condenas injustas, por lo que ha sido muy criticado en épocas posteriores. Teresa de Jesús temió ser juzgada por la Inquisición porque creyó, a veces, que las inspiraciones que sentía en su oración no eran fruto de Dios sino del Demonio. Por eso, temió ser considerada como hereje y condenada por la Inquisición. 
15. Algunos ejemplos: 
16. Es una experiencia muy enriquecedora. La visita puede tener un interés múltiple: histórico, artístico, cultural, 
religioso y también personal. Sería interesante conseguir, sobre todo, que los chicos/as puedan 
hacer preguntas y dialogar con esta persona. 
17. Algunos ejemplos: 
18. Es un ejercicio práctico de reflexión crítica que puede resultar tan atractivo como comprometido. 
19. Aunque hoy cuesta entender los enfrentamientos entre pueblos a causa de la religión o raza, buena parte de la historia de Europa se ha construido sobre las llamadas guerras de religión. Algunos ejemplos significativos: las cruzadas, en plena Edad Media; posteriormente la lucha de las principales potencias europeas contra los turcos otomanos; los enfrentamientos bélicos de cristianos entre sí, sobre todo de católicos contra protestantes durante la Edad Moderna; y ya en pleno siglo XX el genocidio del pueblo judío durante el III Reich. En este contexto, se entiende que, también durante la época de Teresa de Jesús, los niños pudieran jugar a luchas entre moros y cristianos que, por otra parte, ha perdurado como parte de la tradición histórico cultural hasta nuestros días en muchos pueblos de Castilla y de Andalucía. 
20. Palabra procedente del latín: vocare es un verbo que significa ‘ser llamado’. La vocación es una «llamada» o inspiración a realizar una determinada tarea o cosa. Se puede entender tanto desde un punto de vista estrictamente religioso (vocación divina) como en otros sentidos: profesional, personal, etc. Cada alumno/a lo puede referir al que le parezca más adecuado y buscar ejemplos reales de personas que han seguido su vocación o camino, y otros que ni se han planteado conocer el sentido de su vida. 
Ha elaborado esta ficha: M. Concepción García Moyano 
© Editorial Casals, S.A. 
Tel.: 902 107 007 • www.editorialcasals.com 
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Santa María Soledad Torres Acosta, fundadora de las Siervas de María

Santa María Soledad Torres Acosta, fundadora de las Siervas de María

El 11 de Octubre de 1887, a las 9 de la mañana, M. Soledad se dormía en el amor de Dios, en su regazo.

Antes de tan esperado momento entregó a sus hijas el resumen de toda una vida de entrega a Cristo; era su Testamento

Hoy nos vuelve a repetir las mismas palabras, pues el Amor, la Paz y la Unión, siguen siendo base de nuestras comunidades.

Siervas de María.

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Testamento espiritual

«Hijas mías, deseo que seáis testimonios vivos de Cristo en el mundo»

Os dejo:

COMO MISIÓN: La asistencia a nuestros Hermanos enfermos para que curando sus cuerpos, podáis ayudar a salvar sus almas.

COMO MADRE: A la Virgen María con el título de «Salud de los Enfermos»

COMO MANDAMIENTO: El amor: Amaos las unas a las otras; sabed que os llevo a todas dentro del corazón.

COMO MENSAJE: La paz: Sufrid siempre con paz como buenas religiosas, llevando la sonrisa en los labios y la humildad en el alma.

COMO LEMA. La caridad: habéis de repartir lo que Dios os dé entre los pobres, la caridad es obligatoria.

OS DEJO: En manos de la Providencia; Adiós, Hijas mías, hasta la eternidad.

M.ª Soledad Torres

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Biografía de la santa fundadora

En Madrid (España) en la Calle de la Flor Baja números 3 hoy Gran vía nº 53, donde se ubica el hotel «Emperador» , habitaban el matrimonio formado por Manuel Torres y Antonia Acosta – ambos madrileños- fruto de su matrimonio nacieron cinco hijos.

El día 2 de Diciembre de 1826 nació la 2ª de sus hijos, que hoy es conocida por Sta. Mª Soledad. Era una niña pequeña, débil y enfermiza que preocupa a sus padres y les hace volcarse en cuidados.

Le bautizaron el día 4 de Diciembre del mismo años – dos días más tarde- en la Parroquia de San Martín de Madrid y se le imponen los nombres de Bibiana – Antonia – Manuela; Bibiana por ser el santo del día de su nacimiento. Antonia, como su madre: Manuela por su padre. Con éste último se le llamará hasta su ingreso en el convento.

Recibe el Sacramento de la Confirmación el día 16 de Enero de 1828 cuando a penas había cumplido un año.

Los años de su infancia transcurren en el anonimato, como cualquier familia humilde. Sabemos que sus padres son personas de sólidas virtudes cristianas, de gran amor a todo lo concerniente a la religión católica y de ferviente piedad mariana y así educan a sus hijos.

Desde pequeña Manolita, manifiesta gran devoción a la Virgen de los Dolores, fomentada tal vez por la asiduidad en ayudar a una tía a cuidar y arreglar un lienzo representando a la Virgen de los Dolores que había en la portería del convento de las Dominicas Reales, en la Plaza de Santo Domingo, muy cerca de su casa. Esto seguramente ayudó a configurar su devoción mariana y su preferencia a la advocación de los Dolores que más tarde reflejará en su nombre religioso: Soledad.

De su juventud nada especial sabemos, a no ser una clara inclinación a ser toda para Dios. Pide ingresar en las Dominicas Reales, como Hermana de Velo Blanco, ya que la dote no le da para más. Es aceptada, pero ha de esperar un tiempo a que haya una vacante. Manuela espera tranquila la «hora» de Dios. En esta espera Dios marca su «hora» y su camino poniendo al Cura de Chamberí como mediación de su voluntad.

El día 15 de Agosto de 1851 pronuncia susVotos en el Instituto que inicia D. Miguel Martínez en el barrio de Chamberí, bajo la protección y maternal mirada de la Virgen en su Asunción al Cielo. Manuela ve cumplidos sus sueños de seguir la llamada de Dios a ser toda para El y desde hoy se llamará Mª Soledad. Será una luz en la noche del dolor. La contemplativa de la Virgen para imitarla en la oración, disponibilidad, entrega y servicio. Será la «sierva que se cobija y mira en las manos de su Señora» la Virgen de la Salud, a la que acudirá en todas sus tribulaciones y será su Modelo en la andadura vocacional. «Tengo puesta en María mi confianza» repetirá muchas veces.

En 1855 D. Miguel decide marchar como misionero a Fernando Poo dejando a la Congregación, si así se le podía llamar, sin a penas recursos para subsistir y al personal sumamente mermado. D. Miguel ha puesto a Mª. Soledad como Superiora, tal vez por ser la única «superviviente» de las siete fundadoras. Tenía la Hermana Soledad 30 años de edad. En esta época se encontraban las pocas Siervas de María en la más absoluta pobreza y bajo la dirección de un joven e inexperto sacerdote puesto al frente por D. Miguel.

M. Soledad ante las dificultades que arrecian sobre lo que tanto ama: La Congregación toma una actitud que a muchos le causará asombro: Confia plenamente en Dios: «Dios abrirá puertas de claridad, Hijas mías» y las testigos nos dicen que empleaba cuatro horas diarias a la oración. Era tal su empeño porque no se derrumbe el Instituto, que desde este momento M. Soledad se convierte en FUNDADORA.

En 1856 la Cruz de Cristo aparece directamente en la persona de M. Soledad. Ante su humildad, silencio, una vida sin aparente brillo y dotes de relaciones influyentes, es destituida de Superiora General y enviada a Getafe. Ante el caos y confusión que reina, la Congregación está amenazada de ser suprimida y así lo hace saber el Cardenal de Toledo: Bonel y Orbe que está confuso. Destituido D. Francisco Morales, el director dejado por D. Miguel, toma la dirección el P. Gabino Sánchez – Agustino – quien lo primero que hace es restituir a Mª Soledad el nombramiento de Superiora General en Enero de 1857 trayéndola de nuevo a Madrid. Desde este momento hasta su muerte el 11 de Octubre de 1887 M. Soledad será la Superiora General de la Congregación.

En 1861 se aprueba interinamente el primer Reglamento y tiene lugar el primer Capítulo General, en el que sale elegida por unanimidad de votos la Madre Soledad Torres Acosta.

Con ella se ha consolidado la Congregación. Cuantas horas de oración, cuantos desvelos, lágrimas y soledad junto al Sagrario, pidiendo para que la «Barquilla» saliera a flote Dios la escuchó y le regaló poder contemplar la expansión de la Congregación más allá de los mares hasta Cuba y Puerto Rico.

Con gran gozo y regocijo recibe el Decreto de Alabanza del Instituto en 1867. La Aprobación del mismo en 1876. Todo ello prueba que ha luchado y vivido orientada hacia la voluntad de Dios en su vida.

Dios le regalará a su fiel Sierva, el ver como sus Hijas tendrán hermosa casa en la Capital de España, donde tiene su origen la Congregación y así el 18 de Diciembre de 1880 contemplara llena de esperanza la Colocación de la primera piedra de la Casa Matriz y el traslado de ella y sus hijas a la misma el 22 de Abril de 1883.

Después de muchos gozos y fatigas para ver extendido el Instituto con muchas Fundaciones a lo largo de la geografía española y más allá de los mares, Madre Soledad siente la llamada del Padre a descansar en su regazo y recibir el premio prometido por el Divino Maestro: «Venid ,benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo» (Mt. 25,34) Esto sucedía el día 11 de Octubre de 1887, dejándonos a todas sus Hijas un bello ejemplo de vida entregada siempre a Dios y a los enfermos.

Fuente: siervasdemariacastilla.com

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Estuve enfermo, y me visitasteis

De la homilía pronunciada por el papa Pablo VI en la canonización de santa Soledad Torres Acosta

María Soledad es una fundadora. La fundadora de una familia religiosa muy numerosa y difundida. Óptima y próvida familia. De este modo, María Soledad se inserta en ese grupo de mujeres santas e intrépidas que en el siglo pasado hicieron brotar en la Iglesia ríos de santidad y laboriosidad; procesiones interminables de vírgenes consagradas al único y sumo amor de Cristo, y mirando todas ellas al servicio inteligente, incansable, desinteresado del prójimo.

Por esto, contaremos a las Siervas de los enfermos en el heroico ejército de las religiosas consagradas a la caridad corporal y espiritual; pero no debemos olvidar un rango específico, propio del genio cristiano de María Soledad, el de la forma característica de su caridad; es decir, la asistencia prestada a los enfermos en su domicilio familiar, forma ésta que ninguno, así nos parece, había ideado en forma sistemática antes de ella; y que nadie antes de ella había creído posible confiar a religiosas pertenecientes a institutos canónicamente organizados.

La fórmula existía, desde el mensaje evangélico, sencilla, lapidaria, digna de los labios del divino Maestro: Estuve enfermo, y me visitasteis, dice Cristo, místicamente personificado en la humanidad doliente.

He aquí el descubrimiento de un campo nuevo para el ejercicio de la caridad; he aquí el programa de almas totalmente consagradas a la visita del prójimo que sufre.

Oración

Señor, tú que concediste a santa Soledad Torres Acosta la gracia de servirte con amor generoso en los enfermos que visitaba, concédenos tu luz y tu gracia para descubrir tu presencia en los que sufren y merecer tu compañía en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.