Alabaster Box – CeCe Winans
Un fariseo invitó a Jesús a comer con él. Jesús entró en la casa y se sentó a la mesa. Entonces una mujer pecadora que vivía en la ciudad, al enterarse de que Jesús estaba comiendo en casa del fariseo, se presentó con un frasco de perfume. Y colocándose detrás de él, se puso a llorar a sus pies y comenzó a bañarlos con sus lágrimas; los secaba con sus cabellos, los cubría de besos y los ungía con perfume. Al ver esto, el fariseo que lo había invitado pensó: «Si este hombre fuera profeta, sabría quién es la mujer que lo toca y lo que ella es: ¡una pecadora!». Pero Jesús le dijo: «Simón, tengo algo que decirte». «Di, Maestro!, respondió él. «Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía quinientos denarios, el otro cincuenta. Como no tenían con qué pagar, perdonó a ambos la deuda. ¿Cuál de los dos amará más?». Simón contestó: «Pienso que aquel a quien perdonó más». Jesús le dijo: «Has juzgado bien». Y volviéndose hacia la mujer, dijo de Simón: «¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y tú no derramaste agua sobre mis pies; en cambio, ella los bañó con sus lágrimas y los secó con sus cabellos. Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entré, no cesó de besar mis pies. Tú no ungiste mi cabeza; ella derramó perfume sobre mis pies. Por eso te digo que sus pecados, sus numerosos pecados, le han sido perdonados porque ha demostrado mucho amor. Pero aquel a quien se le perdona poco, demuestra poco amor». Después dijo a la mujer: «Tus pecados te son perdonados». Los invitados pensaron: «¿Quién es este hombre, que llega hasta perdonar los pecados?». Pero Jesús dijo a la mujer: «Tu fe te ha salvado, vete en paz».
Evangelio según san Lucas, Lc 7, 36-50
* * *
Dios perdona todo a quien tiene mucho amor… Os presentamos esta maravillosa canción gospel de CeCe Winans que relata el pasaje evangélico que acabamos de leer.
* * *
Alabaster box
Página web oficial de CeCe Winans
Facebook oficial de CeCe Winans
* * *
Alabaster box (versión con una bonita reproducción audiovisual)
* * *
Alabaster box – Letra original en inglés
The room grew still
as she made her way to jesus
she stumbled through the tears
that make her blind
she felt such pain
some spoke in anger
heard folks whisper
there’s no place here for her kind
Still on she came
through the shame that flushed her face
until at last she knelt before his feet
and though she spoke no words
everything she said was heard
as she poured her love for the master
from her box of alabaster
Chorus
and i’ve come to pour
my praise on him like oil
from mary’s alabaster box
don’t be angry if i wash his feet with my tears
and i dry them with my hair
you weren’t there the night he found me
you did not feel what i felt
when he wrapped his loving arms around me
and you don’t know the cost
of the oil in my alabaster box
I can’t forget the way life used to be
i was a prisoner to the sin that had me bound
and i spent my days
poured my life without measure
into a little treasure box
i thought i found
until the day when jesus came to me
and healed my soul with the wonder of his touch
So now i’m giving back to him
all the praise he’s worthy of
i’ve been forgiven and that’s why
i love him so much
Chorus
* * *
La habitación quedó inmóvil
como hizo su camino hacia Jesús
tropezó a través de las lágrimas
que la convierten en ciegos
sintió tal dolor
algunos hablaron de la ira
gente oyó susurrar
no hay lugar aquí para su especie
Todavía en vino
por la vergüenza de que su rostro se sonrojó
hasta que por fin se arrodilló a sus pies
y aunque ella no hablaba palabras
todo lo que dijo fue escuchado
mientras vertía su amor por el maestro
de su caja de alabastro
Coro
y he llegado a verter
mi elogio de él como el aceite
de la caja de alabastro de María
no te enfades si me lave los pies con mis lágrimas
y yo que se sequen con mi pelo
usted no estaba allí la noche en que me encontró
Ud. no sentir lo que sentí
cuando envolvió sus brazos amorosos a mi alrededor
y usted no sabe el costo
del aceite en mi caja de alabastro
No puedo olvidar la vida de la manera que solía ser
yo era un preso al pecado que me había obligado
y me pasaba los días
derramado mi vida sin medida
en un cuadro pequeño tesoro
Acabo de encontrar
hasta el día en que Jesús vino a mí
y sanó a mi alma con la maravilla de su toque
Así que ahora me estoy dando de nuevo a él
todos los elogios que sea digno de
He sido perdonado y que por eso
Lo amo tanto
Coro
* * *