La conciencia es el primero de todos los vicarios de Cristo.
Cardenal John H. Newman
Este examen es para aquellos que, amando a Cristo, no se conforman con evitar pecados graves, sino que desean amarle con todo el corazón.
Amarás a Dios sobre todas las cosas (Primer mandamiento)
No tomarás el nombre de Dios en vano (Segundo Mandamiento)
¿Reconozco a Dios como mi Creador, como mi Dueño, Quien me ha dado la libertad para que opte libremente por El y para que lo ame con toda mi alma, con todo mi corazón y con todas mis fuerzas?
¿He amado a Dios sobre TODO?.
¿Lo he amado sobre todas las cosas y sobre todas las personas?
¿Es Dios lo primero y más importante en mi vida?
¿A quién (que) le he dado la mayor atención?
¿He hecho de mi familia, trabajo, apostolados, programas, ideas u otras cosas buenas mi primer amor?
¿Reconozco a Dios TRINIDAD: Padre, Hijo y Espíritu Santo, Tres Personas inseparables en un solo Dios?
¿O busco relacionarme sólo con Jesús, porque no me gusta tanto Dios Padre?
¿Acepto en su totalidad el mensaje de Verdad y de Vida que Jesucristo nos dejó en su Palabra?
¿Reconozco la acción del Espíritu Santo en mi vida y en la vida de la Iglesia?
¿Me reconozco y siento hijo(a) de Dios?
¿Me doy cuenta del altísimo privilegio de poder llamar a Dios «Padre»?
¿Sé en la práctica lo que es confiar en el amor y el poder de Dios?
¿Le confío todo a Dios o ando haciendo las cosas por mi cuenta?
¿Me doy cuenta y reconozco que es Dios Quien obra en mí y que sin El nada soy?
¿Confío en Dios cuando todo parece ir mal?
¿Confío en que tanto mis capacidades, como mis limitaciones, así como las situaciones personales o familiares que me tocan vivir son parte del plan de Dios para mi santificación?
¿Alguna vez le he reclamado a Dios por algo que me ha sucedido a mí o a alguien?
¿Le he protestado a Dios?
¿Me recuerdo de agradecer a Dios por todo lo que me ha dado y me da, y por todas las gracias que ha dispuesto a lo largo de mi vida para mi salvación eterna?
¿Me doy cuenta y le he pedido perdón por las veces que he desperdiciado sus gracias y por las veces que le he dado la espalda?
¿He caído en superstición o algún tipo de ocultismo (brujería, hechicería, poder mental, metafísica, astrología, adivinación, cartomancia, santería, magia, fetichismo, espiritismo, satanismo) u otra práctica ajena al cristianismo?
Oración Diaria
¿Dedico tiempo a amar a Dios dialogando con El en la oración?
¿Sé alabar a Dios en la oración, agradecerle, entregarme a El, pedirle perdón … o sólo sé pedirle, proponerle y hasta exigirle?
¿Cómo ha sido diariamente mi tiempo personal con Dios?
¿Cómo ha sido diariamente mi liturgia de las horas?
¿Cómo ha sido diariamente mi oración familiar?
¿He alabado a Dios; le he dado gracias o me he quejado?
¿Intercedo por mi familia, grupo, Iglesia, por el mundo?
¿He orado con el corazón, abierto al Espíritu Santo?
¿Tomo tiempo para discernir?
¿He sabido guardar silencio en la oración o hablo sólo yo?
¿Sé lo que es esperar al Señor, escucharlo? ¿Lo he hecho?
¿Cuándo me da alguna enseñanza la guardo en mi corazón y busco profundizarla?
¿Incluyo a mi esposo/a (u otra persona formada y prudente) en mi discernimiento o sólo les informo?
¿Escucho, obedezco y respeto a los que tienen legitima autoridad sobre mí (leyes justas, jefes, etc.)?
¿Qué criterios tengo para determinar si algo que quiero hacer es del Espíritu Santo o es mío?
¿Me parece importante tener y seguir siempre esos criterios?
¿Uso los dones que Dios me dio para su gloria?
¿Estoy abierto a recibir nuevos dones según Dios disponga?
¿He sido legalista (haciendo solo lo necesario para cumplir) o vivo mi fe en el Espíritu entregándome con todo el corazón?
Obediencia
¿Busco conocer en la oración la voluntad de Dios para mi vida?
¿Obedezco la enseñanza del magisterio o interpreto a mi manera?
¿Qué motiva mi vida, la voluntad de Dios o mis propios «buenos» planes (mi voluntad)?
¿Le permito a Dios guiarme o le «entrego» los planes ya hechos para que los bendiga y me ayude a realizarlos?
¿Colaboro activamente en los planes que Dios tiene para mi vida?
¿Sé decirle «sí» tanto en los momentos de alegría, como en los momentos de tristeza?
¿Busco siempre la voluntad de Dios, no sólo evitando el pecado, sino también indagando cuáles son sus designios para mi vida?
¿Mis gustos, criterios, dudas, confusiones, pensamientos, actitudes y valores en qué instancias no han estado bajo el Señor?
Estudio
¿Estudio mi fe católica (Biblia, magisterio, Catecismo de la Iglesia Católica, Compendio del Catecismo, libros sólidos) o me contento con mi propio modo de entender a Dios?, ¿Estoy avanzando en mi formación como debo?
¿Qué pasos prácticos doy para formarme en la fe?
Orden y Prioridades
¿Mi tiempo responde a las prioridades de Dios o a las presiones de cualquier persona u ocasión para ‘quedar bien’?
¿Interpreto lo que hago en la perspectiva de la vida eterna?
¿Reflexiono sobre mi muerte?
¿Reflexiono sobre el juicio final?
¿Me preparo debidamente para la Vida Eterna o sólo pienso en la vida terrena?
¿Tengo prioridades claras y soy firme para vivirlas?
¿Pierdo el tiempo (revistas, programas, internet, etc.) que no edifican?
¿Tengo un horario y organizo el día con disciplina, dando tiempo a cada área con sabiduría: oración, familia, trabajo…?
¿En qué me he desordenado?
¿Me quedo en algo que me gusta sabiendo que es hora de hacer otra cosa?
¿Respeto el tiempo y necesidades de otros: cuando busco ayuda, en el teléfono, etc..?
¿Cuido la salud; tengo algún vicio, falta de ejercicio, descanso, alimentación… Me cuido demasiado?
Santificarás el día del Señor (Tercer Mandamiento)
¿Guardo el día del Señor para el Señor o trabajo innecesariamente ese día?
¿Voy a misa todos los domingos?
¿Voy a misa diaria si puedo?
¿He adorado y puesto todo mi corazón en Cristo Eucarístico que me espera en el sagrario?
¿Lo he amado y consolado por tanto que se le ofende?
¿Me preparo bien para recibir al Señor en la Eucaristía?
¿Le agradezco al Señor su presencia viva en la Eucaristía o tomo esto como un derecho?
La Cruz
¿He meditado ante la cruz? ¿busco su poder transformador y su sabiduría? ¿cómo se manifiesta en mi vida?
¿Pido a Dios la gracia de amar la cruz o la rechazo?
¿Me he salido de la voluntad de Dios por evitar la cruz?
¿Acepto los sufrimientos como parte de su plan de salvación para mí y para otros?
¿Comprendo y practico el valor redentor del sufrimiento?
¿Uno mi cruz a la de Cristo: problemas, enfermedades, responsabilidades, personas, mi edad, mi vocación…?
¿Busco la satisfacción de todas mis necesidades físicas y emocionales o sé mortificarme por amor a Jesús?
¿Me uno a la cruz del que sufre?
¿Me sacrifico para amar?
Confesión
¿Rechazo el pecado aunque este sea aceptable según la cultura?
¿He pensado o actuado ligeramente como si la rectitud de los santos es «exageración»?
¿He evitado la ocasión de pecado: ambientes, programas, malas amistades…?
¿Busco que Dios me enseñe mi pecado (también pecados viejos y olvidados)?
¿Le pido a Dios que me muestre cómo soy verdaderamente o prefiero verme como creo que soy?
¿Rechazo la verdad sobre mí cuando me la muestra o la acepto con humildad?
¿Reconozco y reparo con responsabilidad mis pecados y faltas o me justifico?
¿Cuándo me corrigen, lo agradezco, dándome cuenta que es una oportunidad para verme tal cual soy y para crecer en humildad?
¿Cuándo fue mi última confesión? ¿Minimicé el pecado por pena? ¿han habido cambios?
¿Hice una confesión completa o escondí algo?
¿Me confieso con frecuencia o considero que no tengo pecados?
¿Hay algo (hábito, herida, complejo) que el enemigo usa para su provecho?
¿Qué hago para permitirle a Dios que me libere?
Santa Virgen María
¿Me he consagrado a Ella y, si lo he hecho, vivo mi consagración plenamente? ¿Cómo?
¿Acepto y le agradezco su cuidado maternal? ¿Me dejo formar por ella? ¿Cómo?
¿Recurro a ella en oración, medito su vida?
¿La reconozco y venero como Madre de Dios y Madre mía?
¿Rezo el Rosario, como medio para aprender con Ella a imitar a su Hijo?
¿Aprovecho las gracias del rezo del Rosario en familia … en grupo?
Relaciones con otros
¿Están todas mis relaciones a la luz del Señor: amorosas, castas, sanas y sinceras?
¿Guardo odios o enemistades?
¿Sé perdonar cuando me siento ofendido? ¿O soy rencoroso y resentido?
¿He sido fiel a los compromisos con mis hermanos y con otros? ¿Estoy creciendo en estos compromisos?
¿Soy confiable en el hogar, grupo, trabajo…?
¿Cumplo mis promesas, compromisos, guardo confidencialidad?
¿Busco la unidad en el Señor? (Fil. 2, 111, 1 Cor. 10, 17)
¿Soy servicial?
¿Disfruto servir por el servicio mismo y porque me hace sentir bien, o lo hago por servir a Dios en los demás?
Al servir, ¿soy portador de Dios o de mí mismo?
¿Soy atento sin ser curioso?
¿Soy prudente en lo que hablo y como actúo?
¿Soy agradecido por el servicio que recibo?
¿Pienso primero en mí o en los demás?
¿Busco mi propio bien o el de los demás?
En el Hogar
Honrarás a tu padre y a tu madre (Cuarto mandamiento)
¿Obedezco, cuido y honro a mis padres según mi edad y sus necesidades?
¿Doy tiempo a la familia? ¿Cenar juntos?
¿Diversiones?
¿Hospitalidad?
¿Relación con hermanos?
¿Responsabilidad en los estudios?
¿Ayuda económica al hogar según necesidad?
Casados: (además de lo mencionado)
¿Protejo mi casa y los míos de las malas influencias del ambiente? ¿Cómo?
¿He manipulado con mis estados de ánimo y enfados para que se haga lo que quiero?
¿Permito que otros (padres, amigos) manipulen o se antepongan al matrimonio?
¿Honro y respeto a mi esposo/a en todo momento?
¿He compartido con mi esposo/a la visión para la familia?; ¿le escucho con interés?;
¿Le expreso amor, cariño y respeto a mi esposo/a?;
¿Con mis hijos?
¿Detecto los problemas y los enfrento con sabiduría?
¿Qué medidas tomo para que mi casa sea un hogar?
¿Soy responsable y ordenado con la economía?
¿Les ayudo para que puedan orar, estudiar, descansar, ir a su grupo, cumplir sus responsabilidades?
Formación de los hijos
¿comparto con ellos, enseño y guío?
¿escucho?
¿disciplino con sabiduría?
¿les doy buena educación para ser buenos cristianos?
¿Dejo de corregirlos o los consiento para tener su aprobación y para ser preferido y no criticado por ellos?
No matarás (Quinto Mandamiento)
¿De algún modo he matado o atentado contra la vida? (ej.: apoyo o participación en aborto, suicidio, conducir sin cuidado, actos irresponsables que ponen una vida en peligro, agresión, violencia, etc.)
¿He atentado contra la dignidad de alguien?
¿He inducido a alguien a pecar?
¿He dañado la reputación de alguien?
No cometerás actos impuros (Sexto Mandamiento)
¿He buscado afectividad fuera del orden del Señor?
¿Como distingo entre sentimentalismo y una auténtica relación de amor entre hermanos?
¿Me relaciono según mi estado de ánimo o lo que edifica en el amor?
¿Fantasías o actos impuros, conmigo mismo o con otros?
¿Chistes, programas, actitud seductora, inmodestia en vestir?
¿Obedezco el plan de Dios para la sexualidad en mi estado de vida?
No robarás (Séptimo mandamiento)
¿De algún modo he robado?
¿Descuidando o no devolviendo propiedad ajena o común?
¿Me aprovecho de mi puesto para beneficio personal?
¿Me he dejado sobornar o he sobornado?
¿He administrado los bienes propios o ajenos con ligereza o deshonestidad?
No levantarás falsos testimonios ni mentirás (Octavo Mandamiento)
¿Quién inspira mis palabras: Dios o mi ego?
¿He querido dar mi opinión en todo?
¿Digo la verdad?
¿He revelado secretos?
¿He juzgado (o chismeado)?
¿Me he quejado buscando conmiseración o desahogo?
¿He puesto mi atención a lo indebido?
¿He hablado lo que no edifica: chistes con groserías, hirientes a una raza, nacionalidad, etc.?
¿Miento para quedar bien?
Obras de Misericordia
Corporales: solidaridad con enfermos/ hambrientos/ sedientos/presos/ desnudos/ forasteros/ enterrar los muertos.
¿Veo a estos como hermanos por los que me entrego o estadísticas?
Espirituales: dar buen consejo/ corregir/ perdonar / consolar/ sufrir con paciencia las molestias del prójimo/ rezar por los vivos y los muertos.
¿Estoy atento al dolor ajeno?
¿Hago acepción de personas según su apariencia?
¿Vivo en sencillez?
¿Imito a Cristo que fue pobre?
¿soy libre de apegos materiales?
¿Se refleja esto en mi actitud en las compras? ¿me dejo llevar por antojos? ¿cuáles?
¿Coopero con las obras de la Iglesia con verdadero sacrificio y amor o doy de mis sobras?
Evangelización
¿Soy testimonio?
¿Soy sal de la tierra y luz del mundo?
¿Me esfuerzo de todo corazón para que Cristo sea conocido y amado por todos?
¿Estoy en comunión con el espíritu misionero de la Iglesia?
¿Llevo a mis amistades al Señor o dejo que ellas me arrastren al mundo?
Cuando evangelizo, ¿lo hago con seguridad o como si fuera una opinión cualquiera? ¿Respondo al Espíritu o me paraliza el «qué dirán'»?
Dominio de las Emociones: Resentimientos, caprichos, impulsos, miedos…
¿Cuáles son mis emociones más salientes?
¿Las someto al Señor para encauzarlas para el bien? ¿de qué forma están afectando mi comportamiento?
¿Busco primero mi interés y comodidad o servir con amor?
Pecados Capitales y Virtudes Contrarias (incluye pensamientos)
Soberbia / Humildad
¿He sido humilde al pensar, me he comparado con otros, he tratado de llamar la atención con mi sabiduría’, mi físico, etc.?
¿Me reconozco pequeñito?
¿Desprecio a otros en mi corazón?
¿Me he resentido por el trato o puesto recibido?
¿Cual es la motivación de mis aspiraciones?
¿Distingo entre lo que es doctrina y lo que es mi opinión?
¿Soy prudente al dar mi opinión; creo que es la única; creo que sin mi presencia las cosas no van bien?
¿Sé distinguir lo que es mi misión o me entrometo en lo que no me corresponde?
¿Reconozco que no tengo razón de gloriarme sino en Cristo?
¿Verdaderamente atribuyo toda la gloria a Dios?
¿En que forma mis acciones están mezcladas con orgullo, vanidad, egoísmo, engreimiento, arrogancia?
¿Reconozco mis errores y pido perdón?
¿Puedo ayudar sin mandar?
¿Busco aprobación, reconocimientos, honores y alabanzas?
¿Hago las cosas por quedar bien?
¿Rechazo las humillaciones o las sé aprovechar como medio para adquirir humildad?
Avaricia / Generosidad
¿Estoy apegado a las cosas?
¿Sacrifico tiempo, dinero, para servir según el plan de Dios?
¿Soy generoso o egoísta con los bienes materiales?
¿Sé dar y darme?
¿Juego con el dinero?
Lujuria / Castidad (ya examinado arriba)
Ira vs. Paciencia
¿Soy intransigente e intolerante?
¿Impaciente e iracundo?
¿Se lidiar con las cruces, enfermedades, problemas con relaciones, trabajo, etc.?
¿Pierdo la paz; manifiesto mal humor cuando las cosas no son como yo espero?
¿Le hecho la culpa a las circunstancias? (ej. «me sacaron de quicio»)
Gula vs. Templanza
¿Como más de lo necesario? ¿ayuno?
¿Estoy adicto al alcohol, la droga, píldoras?
Envidia vs. Caridad
¿Siento celos por posiciones, talentos… otros grupos de la Iglesia… o me alegro cuando otros mejoran? ¿qué casos puedo pensar en que no me alegre?
¿Codicio o envidio los bienes o las cualidades de los demás?
¿Distraigo mis pensamientos en comparaciones que me llevan a la envidia?
¿Tengo escondidos reclamos a Dios por el bienestar o cualidades de los demás?
Pereza vs. Diligencia
¿Me he quedado dormido como los discípulos ante lo que Jesús me pedía?
¿Soy atento a cumplir mis deberes?
¿Qué hago para edificar mi familia y grupo?
¿Soy rápido a servir aún cuando no tengo ganas?
¿»Descanso» más de lo necesario?
¿Dejo las cosas para más tarde?
Bienaventuranzas (Mateo 5, 12)
¿He sido pobre de espíritu, libre de apegos?
¿Me reconozco y estoy convencido de que no soy nada ante Dios?
¿He sido manso, paciente, edificando con medios santos?
¿He llorado ante los pecados que ofenden a Dios?
¿Me arrepiento de mis pecados porque Dios no merece estas ofensas?
¿He tenido hambre y sed de justicia?
¿Tengo deseos de santidad?
¿Trato de ser santo, porque Dios me quiere santo?
¿He sido misericordioso, comprensivo, tolerante, magnánimo, compasivo?
¿He sido limpio de corazón, puro de pensamiento?
¿Tengo rectitud de intención o hay hipocresía en mi proceder?
¿Hago las cosas con pureza de intención o hay dobleces en mis acciones?
¿Tengo «honestidad mental»?
¿Trabajo por la paz, en mi persona, hogar, grupo, mundo?
¿Sufro con gozo al ser perseguido por causa de la justicia?
¿Cómo reacciono ante las criticas «injustas» o incomprensiones, desprecios, acusaciones, injusticias, ataques, calumnias, agresiones? ¿Las aprovecho como medios de purificación y santificación?
La conciencia es un soplo del espíritu de Dios, que reside en nosotros.
Chesuel
* * *
Antes de confesarme
¿Voy al Sacramento de la Penitencia con sincero deseo de purificación y conversión, o voy obligado por alguien o por cumplir con alguien?
¿He dicho deliberadamente en la confesión alguna mentira o le he omitido algún pecado mortal al sacerdote por vergüenza
¿Cumplí la penitencia que se me fue impuesta?
¿Reparé las injusticias que pude haber cometido?
¿Me he esforzado en corregirme de mis pecados anteriores, en tratar de no volverlos a cometer?
¿Me he arrepentido y confesado cuando he cometido un pecado grave?
¿He recibido la Sagrada Comunión en estado de pecado mortal?
Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo
Relación con Dios
¿Busco amar a Dios con todo mi corazón?
¿Trato de amarle sobre todas las cosas y personas?
¿Pongo a Dios primero que todo y primero que todos?
¿Tengo tanta preocupación por el dinero y los bienes materiales que dejo a Dios en un segundo plano o totalmente olvidado?
¿Vivo esta vida terrena sabiendo que hay otra Vida después de ésta o creo que al morir todo se acaba?
¿Dedico tiempo a amar a Dios dialogando con Él en la oración?
¿Sé alabar a Dios en la oración, agradecerle, entregarme a El, solicitar su perdón o sólo sé pedirle, proponerle y hasta exigirle?
¿Le permito a Dios guiarme o le «entrego» los planes ya hechos para que los bendiga y me ayude a realizarlos?
¿Alguna vez le he reclamado por algo que me ha sucedido a mí o a alguien?
¿Pido a Dios en los momentos de tentación?
¿Rechazo su voluntad?
¿Me he opuesto a Dios de alguna manera?
¿Alguna vez le he reclamado por algo que me ha sucedido a mí o a alguien?
¿He soportado con paciencia y serenidad los dolores y contrariedades que Dios permite para mí?
¿Confío en Él cuando todo parece ir mal?
¿Sé decirle «sí», tanto en los momentos de alegría, como en los momentos de tristeza?
¿Le confío todo a Dios o ando haciendo las cosas por mi cuenta?
¿Me doy cuenta y reconozco que es Dios quien obra en mí y que sin Él nada soy?
¿Confío en que tanto mis capacidades como mis limitaciones, así como las situaciones personales o familiares que me tocan vivir son parte del plan de Dios para mi santificación?
¿Cómo he usado mi tiempo, mis fuerzas, mis condiciones, los dones que Dios me ha dado?
¿Pierdo el tiempo en actividades que no edifican (revistas, televisión, Internet, etc.)?
¿Ignoro, rechazo o dudo acerca de las verdades de la fe?
¿Me comporto como cristiano en mi vida pública y privada?
¿Tengo recta intención en mis pensamientos y actos o tengo escondidas intenciones en mi comportamiento?
¿He caído en superstición o algún tipo de ocultismo (brujería, hechicería, poder mental, metafísica, astrología, adivinación, cartomancia, santería, magia, fetichismo, espiritismo –incluyendo ouija-, satanismo) u otra práctica ajena al Cristianismo?
¿Confío en amuletos, pirámides, cristales, etc.?
¿Pertenezco a sociedades secretas como la Masonería, Rosacrucismo, etc.?
Relación con el prójimo
¿Pienso primero en mí o en los demás?
¿Tengo auténtico amor por ellos?
¿Me preocupo por sus problemas o vivo nada más preocupado de mis asuntos?
¿Soy servicial?
¿Soy atento sin ser curioso?
¿Soy prudente en lo que hablo y como actúo?
¿Los trato como no quisiera que me trataran a mí?
¿Abuso de las personas utilizándolas para mis fines?
¿He impuesto mi voluntad a los demás contra su libertad y sus derechos?
¿He sido causa de pecado para alguien?
¿Sé perdonar cuando me siento ofendido o soy rencoroso y resentido?
¿Debo reconciliarme con alguien y no lo he hecho?
¿Cumplo mis promesas y compromisos?
¿Respeto el tiempo y necesidades de otros: cuando busco ayuda, en el teléfono, etc.?
¿He despreciado a alguien por su condición económica, social, racial, cultural o política?
¿Soy generoso?
¿Comparto mis bienes con quienes los necesitan?
No tomarás el nombre de Dios en vano
¿Tengo reverencia y amor por el nombre de Dios o le ofendo con juramentos falsos, blasfemias (palabras o acciones contra Él) o usando su nombre sin respeto?
¿He incumplido alguna promesa hecha a Dios?
¿He sido irreverente con la Virgen María y los Santos?
¿He insultado a una persona consagrada?
¿He rechazado o abusado de algún objeto sagrado?
¿He jurado hacer un mal?
¿Le he deseado maldad a alguna persona?
Santificar las fiestas
¿He faltado deliberadamente a Misa los Domingos y/o días de fiesta de la Iglesia?
¿Participo con atención y devoción en la Santa Misa?
¿He tratado de observar el Domingo como un día de familia y como día de descanso?
¿Guardo el día del Señor para el Señor o trabajo innecesariamente ese día?
¿Me adhiero firmemente a todo lo que la Iglesia me enseña y requiere?
¿He cumplido con el precepto de Confesión y Comunión anual?
¿Me confieso con frecuencia o considero que no tengo pecados?
¿He evitado la ocasión de pecado: ambientes, programas, personas?
¿Sigo las opiniones y conceptos de las mayorías, aunque esos planteamientos morales estén contra las Leyes de Dios y de la Iglesia?
¿He seguido tanto los errores de las mayorías que he terminado por tener una conciencia complaciente o adormecida que me impide ver mis pecados?
¿Pido a Dios me muestre mis pecados (también pecados viejos y olvidados)?
¿Le pido que me muestre cómo soy verdaderamente o prefiero verme como creo que soy?
Cuando me muestra la verdad sobre mí -directamente o a través de otros- ¿la acepto con humildad o la rechazo?
Cuando me corrigen, ¿lo agradezco, dándome cuenta que es una oportunidad para verme tal cual soy y para crecer en humildad?
¿Me preparo bien para recibir al Señor en la Eucaristía?
¿He observado los días de ayuno, abstinencia de carne y/o penitencia? (Ayuno y Abstinencia de carne el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo. Abstinencia de carne los Viernes de Cuaresma. Abstinencia de carne o Penitencia los demás Viernes del año).
¿He contribuido generosamente, en la medida de mis posibilidades, con las obras de Iglesia, a través de oración, trabajo y/o dinero?
Honrarás a tu padre y a tu madre
¿Respeto y obedezco a mis padres?
¿Los desprecio o no les demuestro amor?
¿Me avergüenzo de ellos?
¿Los insulto o trato con palabras irrespetuosas que los hacen sufrir?
¿Los he ayudado en sus necesidades espirituales y temporales?
¿Me ocupo por mis parientes de edad avanzada y/o enfermos o los he abandonado?
Como cónyuge, ¿he sido fiel de corazón y de hecho?
Como cónyuge, ¿He abandonado mis deberes para con mi esposa o mis hijos?
Como padre/madre, ¿me he preocupado por educar cristianamente a mis hijos, además de dar buen ejemplo y de ejercer mi autoridad adecuadamente?
¿Trato de traer la paz a mi vida familiar?
¿He contribuido en medio de mi familia al bien y la alegría de los demás con mi paciencia y verdadero amor?
No matarás
¿He cometido homicidio o he herido a alguien físicamente?
¿He intentado o pensado en suicidarme?
¿He dado muerte a un hijo(a), haciéndome practicar un aborto o he apoyado a alguien para que se lo practique?
¿Me he practicado alguna mutilación como método de esterilización (ligadura de trompas, vasectomía, etc.?
¿He descuidado mi salud (incluye beber o fumar en exceso o utilizar drogas)?
¿He pecado de gula en comidas y bebidas?
¿Tengo afición especial por la velocidad y los riesgos, poniendo en peligro mi vida o la de otros?
¿He deseado que a los otros les vaya mal? ¿He maldecido?
¿He caído en peleas o insultos?
¿Me he dejado llevar por el resentimiento, el odio, la ira, los deseos de desquite y venganza?
¿He dicho o hecho cosas que ofenden al prójimo?
¿Induje a alguien al pecado?
¿He dado mal ejemplo o escandalicé a otros?
¿He causado algún daño a la reputación, el honor y los bienes de otros?
¿He ocasionado conflictos de separación con alguien?
¿He pedido perdón cuando he hecho algún daño?
¿He perdonado?
No cometerás actos impuros
¿He realizado acciones impuras con mi cuerpo o con otras personas?
¿Me he puesto en ocasión de cometer tales acciones?
¿He practicado la masturbación?
¿He fornicado? (actos impuros entre personas no casadas por la Iglesia)
¿He incurrido en prácticas homosexuales?
¿He mantenido mis sentidos y todo mi cuerpo en la pureza y castidad requerida según mi estado de vida?
¿He sido fiel a los votos de mi matrimonio en pensamiento y en acción?
¿He tenido alguna actividad sexual fuera de mi matrimonio?
¿He cometido adulterio? (actos sexuales de una persona casada con otra que no sea su cónyuge)
¿He usado algún método anticonceptivo o algún método de control artificial de natalidad en mi matrimonio?
¿Ha estado cada acto sexual de mi matrimonio abierto a la procreación?
¿Me distraigo en pensamientos y deseos impuros o trato de rechazarlos?
¿He respetado a todos los miembros del sexo opuesto, o he pensado en ellos como si fueran objetos?
¿He leído libros inadecuados, mirado revistas, películas o algún otro tipo de material pornográfico?
¿He disfrutado oyendo o contando chistes de doble sentido? Cantado o disfrutado de canciones inmorales?
¿Me cuido de vestir modestamente?
¿He incitado al pecado a otros con mi ejemplo y comportamiento, con mi falta de decencia?
No robarás
¿He robado lo que no es mío?
¿He restituido lo robado o reparado el daño de alguna manera?
¿He regresado lo prestado?
¿He dañado a voluntad algo que pertenezca a otra persona?
¿He malgastado mis bienes o derrochado dinero en cosas inútiles?
¿Hago apuestas excesivas, negándole a mi familia sus necesidades?
¿Pago mis deudas oportunamente?
¿Desperdicio el tiempo en el trabajo, en la escuela o en la casa?
¿Me aprovecho de mi puesto para beneficio personal?
¿He hecho trampa en los negocios?
¿Me he dejado sobornar o he sobornado?
¿Pago a los obreros puntualmente el salario justo?
¿Busco compartir lo que tengo con los necesitados?
No levantarás falsos testimonios ni mentirás
¿He sido fiel a la verdad?
¿He dicho mentiras? (decir lo que no es cierto)
¿He actuado alguna vez contra mi conciencia por temor?
¿Miento para quedar bien?
¿He incurrido en chismes? (contar a otra persona lo malo que dicen de ella)
¿He calumniado? (inventar contra otro lo que no han hecho)
¿He murmurado? (decir lo malo que otra persona ha hecho y que quizás no se sabía)
¿He dado falso testimonio? (declarar contra otro lo que no es verdad)
¿He juzgado a las personas? (dedicarse a opinar y pensar en contra de los demás)
¿Soy crítico, negativo o falto de caridad en mis pensamientos de los demás?
¿Mantengo secreto lo que debería ser confidencial?
¿He perjudicado a alguien con mentiras, calumnias o violación de algún secreto?
¿He caído en la hipocresía?
No consentirás pensamientos impuros
¿He consentido pensamientos y deseos impuros?
¿He causado estos pensamientos con lecturas impuras, películas, Internet, conversaciones o curiosidad?
¿Trato de controlar mi imaginación?
¿Rezo inmediatamente para desvanecer pensamientos impuros o tentaciones?
No desearás los bienes ajenos
¿Envidio las pertenencias o posesiones de los demás?
¿Siento tristeza por el bien ajeno?
¿Soy ambicioso y tengo un deseo exagerado de poseer bienes materiales?
¿Soy egoísta?
¿Son las posesiones materiales el propósito de mi vida?
¿Confío en que Dios cuida de todas mis necesidades materiales y espirituales?
Pecados Capitales y Virtudes Contrarias
1. Soberbia / Humildad
¿He sido humilde al pensar?
¿Me he comparado con otros?
¿He tratado de llamar la atención con mi sabiduría, mi físico, etc.?
¿Busco aprobación, reconocimientos, honores y alabanzas?
¿Hago las cosas por quedar bien?
¿Desprecio a otros en mi corazón?
¿Me he resentido por el trato o puesto recibido?
¿Soy prudente al dar mi opinión? ¿Creo que es la única?
¿Reconozco que no tengo razón de gloriarme sino en Cristo?
¿Verdaderamente atribuyo toda la gloria a Dios?
¿Consiento en pensamientos de orgullo, vanidad, egoísmo, engreimiento, arrogancia?
¿Están mis acciones mezcladas de tales motivaciones?
¿Reconozco mis errores y pido perdón?
¿Puedo ayudar sin mandar?
2. Avaricia / Generosidad
¿Estoy apegado a las cosas?
¿Sacrifico tiempo y dinero para servir?.
¿Sé dar y darme?
¿Soy generoso o egoísta con los bienes materiales?
3. Lujuria/ Castidad
(ya examinado en 6º y 9º Mandamientos)
4. Ira / Paciencia
¿Soy intransigente e intolerante? ¿Impaciente e iracundo?
¿Pierdo la paz y manifiesto mal humor cuando las cosas no son como yo espero?
¿Sé lidiar con los problemas, con relaciones, trabajo, etc. sin perder la paz?
¿Le echo la culpa a las circunstancias cuando pierdo el control (ej: «me sacaron de quicio») o asumo mi responsabilidad?
5. Gula / Templanza
¿Como más de lo necesario?
¿Estoy adicto al alcohol, drogas, píldoras, juego?
6. Envidia / Caridad
¿Envidio los bienes o las cualidades de los demás?
¿Distraigo mis pensamientos en comparaciones que me llevan a la envidia?
¿Tengo escondidos reclamos a Dios por el bienestar o cualidades de los demás?
La buena conciencia es tan alegre, que hace alegres a todas las molestias de la vida.
Fray Luis de Granada
* * *
Al confesarme
¿Voy al Sacramento de la Penitencia con sincero deseo de purificación, conversión, renovación espiritual y amistad más profunda con Dios, o, por el contrario, lo considero como una carga impuesta por la Iglesia?
¿Callé voluntariamente algún pecado grave en alguna confesión anterior?
¿Cumplí la penitencia que se me fue impuesta?
¿Reparé las injusticias que pude haber cometido?
¿Me he esforzado en corregirme mis pecados anteriores, en tratar de no volverlos a cometer?
¿He tratado de corregir las faltas que impiden que ame a Dios y a mis hermanos?
Amar a Dios sobre todas las cosas
¿Trato de amar a Dios sobre todas las cosas y personas?
¿O me preocupo más por las cosas materiales y temporales, dejando a Dios en un segundo plano o tal vez totalmente olvidado?
¿Pongo a Dios primero que todo y primero que todos?
¿Tengo recta intención en mis pensamientos y actos o tengo escondidas intenciones en mi comportamiento?
¿Creo firmemente en Dios?
¿Creo en Jesucristo, Hijo de Dios que vino a salvarnos?
¿Creo en el Espíritu Santo?
¿En el Misterio de la Santísima Trinidad?
¿Me adhiero firmemente a todo lo que la Iglesia me enseña y requiere?
¿Tomo interés en instruirme sobre las verdades de la Fe, en leer la Palabra de Dios?
¿Evito programas, publicaciones, etc. que pudieran poner en peligro mi fe?
¿He tenido temor de dar a conocer mi fe en Dios y en la Iglesia?
¿Me comporto como cristiano en mi vida pública y privada?
¿He orado con la frecuencia necesaria?
¿Trato de conversar con Dios?
¿Pido a Dios en los momentos de tentación?
¿Acepto los sufrimientos que Dios permite para mí sin protestar?
¿Tengo reverencia y amor por el nombre de Dios o le ofendo con blasfemias, juramentos falsos o usando su nombre en vano?
¿He sido irreverente con la Virgen María y los Santos?
¿Voy a Misa los Domingos y días de fiesta de la Iglesia?
¿Participo con atención y devoción en la Santa Misa?
¿He cumplido el precepto de Confesión y Comunión anual?
¿Me he arrepentido y confesado cuando he cometido un pecado grave?
¿He recurrido a la magia, brujería, adivinación, espiritismo y otros recursos ocultistas?
¿Tengo tanta preocupación por el dinero y los bienes materiales que los pongo por encima de Dios?
Amaos los unos a los otros como Yo os he amado
¿Tengo auténtico amor por los demás o los trato como no quisiera que me trataran a mí?
¿Abuso de ellos utilizándolo para mis fines?
¿He sido causa de pecado para alguien?
¿He contribuido en medio de mi familia al bien y alegría de los demás con mi paciencia y mi verdadero amor?
¿Pienso primero en mí o en los demás?
Como hijo(a) ¿he sido obediente, le he profesado respeto y los he ayudado en sus necesidades espirituales y temporales?
Como padre/madre ¿me he preocupado por educar cristianamente a mis hijos, además de dar buen ejemplo y de ejercer mi autoridad adecuadamente?
Como cónyuge ¿he sido fiel de corazón y de hecho?
¿Comparto mis bienes con quienes lo necesitan?
¿He despreciado a alguien por su condición económica, social o racial?
¿Realizo en mi vida la misión que acepté en mi Confirmación de dar testimonio de Cristo?
¿Participo en obras de apostolado y de caridad en la Iglesia, en mi Parroquia?
¿He ayudado de alguna manera en remediar las necesidades de la Iglesia, de los pobres y del mundo?
¿Oro por los problemas del mundo y de la Iglesia?
¿Me preocupo por los problemas de los demás, de mi comunidad, de mi país, o vivo nada más preocupado de mis asuntos?
¿He cumplido con mis deberes cívicos?
¿He cumplido mis compromisos y contratos?
En mi trabajo ¿soy justo, honesto, trabajador, prestando mis servicios con dedicación?
En mi trabajo ¿He dado a mis empleados el salario justo y los trato bien?
Si tengo alguna responsabilidad de autoridad ¿la uso para provecho propio o para bien de los demás, en espíritu de servicio?
¿He mantenido la verdad y la fidelidad o he perjudicado a alguien con mentiras, calumnias o violación de algún secreto?
¿He producido algún daño a la vida, la integridad física, la reputación, el honor y los bienes de otros?
¿He procurado o inducido al aborto?
¿Odio a alguien?
¿He causado conflictos de separación con alguien?
¿He robado?
¿He restituido lo robado o reparado el daño de alguna manera?
¿He envidiado a otros o a sus bienes?
¿He pedido perdón cuando he hecho algún daño?
Si he sido injuriado, ¿he perdonado o he estado dispuesto a perdonar?
Si he sido injuriado, ¿Mantengo deseos de venganza?
Sean perfectos como su Padre es perfecto
¿Cuál es la dirección fundamental de mi vida?
¿Vivo esta vida terrena sabiendo que hay otra Vida después de ésta o creo que al morir todo se acaba?
¿Me aplico a avanzar en la vida espiritual con la oración, los Sacramentos, la lectura de la Palabra de Dios, la instrucción religiosa y tratando de ser cada vez mejor a los ojos de Dios?
¿De veras me esfuerzo en superar mis vicios, mis malas inclinaciones, mis pecados?
¿He pecado de gula en comidas y bebidas?
¿Me he drogado?
¿Me he opuesto a Dios de alguna manera?
¿He reclamado algo a Dios?
¿He pecado de orgullo, engreimiento, vanidad, jactancia?
¿He impuesto mi voluntad a los demás contra su libertad y sus derechos?
¿Cómo he usado mi tiempo, mis fuerzas, mis condiciones, los dones que Dios me ha dado?
¿He soportado con paciencia y serenidad los dolores y contrariedades que he tenido?
¿He ofrecido a Dios esos dolores y contrariedades?
¿He observado la ley de ayuno y abstinencia?
¿He mantenido mis sentidos y todo mi cuerpo en la pureza y castidad requerida según mi estado de vida?
¿He observado la ley moral dentro del Matrimonio?
¿He fornicado?
¿Me distraigo en pensamientos, deseos y acciones impuras?
¿He consentido en la búsqueda desordenada de placer?
¿Me he distraído con la pornografía?
¿He incitado al pecado a otros con mi ejemplo y comportamiento, con mi falta de decencia?
¿He caído en la hipocresía?
¿He actuado alguna vez contra mi conciencia por temor?
Para tu examen diario: ¿he dejado pasar alguna hora, sin hablar con mi Padre Dios?… ¿He conversado con El, con amor de hijo? ¡Puedes!
San Josemaría Escrivá de Balaguer
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Examen de Conciencia para Jóvenes
Antes de confesarme
¿Voy al Sacramento de la Penitencia con sincero deseo de arrepentimiento y de cambiar o voy por cumplir con alguien?
¿He mentido deliberadamente en alguna confesión o no le he dicho algún pecado mortal al Sacerdote por vergüenza?
¿Me he esforzado en corregirme de mis pecados anteriores y en tratar de no volverlos a cometer?
¿Me he arrepentido y confesado cuando he cometido un pecado grave?
¿He recibido la Sagrada Comunión sin haber confesado antes algún pecado mortal, o sea, alguna falta grave contra la Ley de Dios?
Primer mandamiento: Amará a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a tí mismo
Relación con Dios
¿Busco amar a Dios con todo mi corazón?
¿Pongo a Dios primero que todo en mi vida y primero que todas las personas?
¿Dedico tiempo a amar a Dios hablando con Él en la oración?
¿Pido ayuda a Dios en los momentos de tentación?
¿Me he opuesto a Dios de alguna manera?
¿Alguna vez le he reclamado por algo que me ha sucedido a mí o a alguien?
¿He usado bien mi tiempo, mis fuerzas, mis capacidades, los dones que Dios me ha dado?
¿Pierdo el tiempo en actividades que no edifican (revistas, televisión, Internet, etc.)?
¿He caído en superstición o algún tipo de ocultismo (brujería, hechicería, poder mental, metafísica, astrología, adivinación, lectura de las cartas, santería, magia, fetichismo, espiritismo –incluyendo ouija-, satanismo) u otra práctica ajena al Cristianismo?
¿Confío en amuletos, pirámides, cristales, etc.?
Relación con el prójimo
¿Pienso primero en mí o en los demás?
¿Me preocupo por sus problemas o vivo nada más preocupado de mis asuntos?
¿Soy servicial?
¿Los trato como no quisiera que me trataran a mí?
¿Alguien ha cometido pecado por culpa mía?
¿Perdono cuando me siento ofendido o soy rencoroso y resentido?
¿Debo hacer las paces con alguien y no lo he hecho?
¿Cumplo mis promesas y compromisos?
¿He despreciado a alguien por su condición económica, social, racial, cultural o política?
¿Busco compartir lo que tengo con otros quetienen menos que yo?
Segundo mandamiento: No tomarás el nombre de Dios en vano
¿Tengo reverencia y amor por el nombre de Dios o le ofendo con juramentos falsos, blasfemias (palabras o acciones contra Él) o usando su nombre sin respeto?
¿He incumplido alguna promesa hecha a Dios?
¿He rechazado o abusado de algún objeto sagrado?
¿Le he deseado maldad a alguna persona?
¿He jurado hacer un mal?
Tercer mandamiento: Santificarás las fiestas
¿He faltado deliberadamente a Misa los Domingos?
¿Participo con atención y devoción en la Santa Misa o estoy distraído, tal vez hasta comiendo chicle?
¿He cumplido con el precepto de confesarme y comulgar al menos una vez al año?
¿Me confieso con frecuencia (una vez al mes) o considero que no hace falta porque creo que no tengo pecados?
¿He evitado las situaciones que podrían llevarme a pecar: ambientes, programas, personas, Internet, revistas?
¿Sigo las opiniones y conceptos de los demás, aunque esos planteamientos morales estén contra las Leyes de Dios y de la Iglesia (Por ej: practicar la masturbación, tener otro tipo de actividad sexual, seguir el horóscopo, tomar en exceso)?
¿Acepto con humildad los consejos y correcciones de personas con buen criterio o tiendo a rebelarme?
¿Me preparo bien para recibir al Señor en la Eucaristía o voy a comulgar por rutina y hasta en pecado mortal?
Cuarto mandamiento: Honrarás a tu padre y a tu madre
¿Respeto y obedezco a mis padres?
¿Los desprecio o no les demuestro amor?
¿Me avergüenzo de ellos?
¿Los insulto o trato con palabras irrespetuosas que los hacen sufrir?
¿Los he ayudado en sus trabajos y necesidades?
¿He contribuido en medio de mi familia a la armonía y alegría de los demás con mi actitud o he generado conflictos por mi rebeldía?
Quinto mandamiento: No matarás
¿He herido a alguien físicamente?
¿He intentado o pensado en suicidarme?
¿He caído en excesos que pueden dañar mi cuerpo (beber o fumar en exceso, utilizar drogas o comer más de lo necesario)?
¿He caído en peleas o insultos?
¿Me he dejado llevar por el resentimiento, el odio, la ira, los deseos de desquite y venganza?
¿He dicho o hecho cosas que ofenden al prójimo?
¿He llevado a alguien al pecado?
¿He causado algún daño a la fama de otros?
¿He dañado las cosas de otros?
¿He ocasionado conflictos de separación con alguien?
¿He pedido perdón cuando he hecho algún daño?
¿He perdonado?
Sexto mandamiento: No cometerás actos impuros
Noveno mandamiento: No consentirás pensamientos ni deseos impuros
¿He practicado la masturbación?
¿He tenido alguna actividad sexual con otra persona?
¿He incurrido en prácticas homosexuales?
¿Me he puesto en situaciones que me llevan a cometer tales acciones?
¿Me distraigo en pensamientos y deseos impuros o trato de rechazarlos?
¿Me he causado estos pensamientos con lecturas impuras, películas, internet o algún otro tipo de material pornográfico?
¿He disfrutado oyendo o contando chistes de doble sentido; cantado o disfrutado de canciones inmorales?
¿Me visto modestamente?
¿He incitado a otros al pecado con mi ejemplo y comportamiento, con mi falta de decencia?
¿Rezo inmediatamente para que se vayan los pensamientos impuros y las tentaciones?
Séptimo mandamiento: No robarás
¿He robado algo alguna vez?
¿He devuelto lo robado? Si esto no ha sido posible, he reparado el daño de alguna manera?
¿He regresado lo prestado?
¿He dañado a propósito algo que pertenezca a otra persona?
¿Desperdicio el tiempo en la escuela o en la casa?
Octavo mandamiento: No levantarás falsos testimonios ni mentirás
¿He dicho mentiras? (decir lo que no es cierto)
¿He actuado alguna vez contra mi conciencia para ser aceptado y reconocido por mis amigos?
¿Miento para quedar bien?
¿He incurrido en chismes? (contar a otra persona lo malo que dicen de ella)
¿He calumniado? (inventar contra otro lo que no han hecho)
¿He murmurado? (decir lo malo que otra persona ha hecho y que quizás no se sabía)
¿He juzgado a las personas? (dedicarse a opinar y pensar en contra de los demás)
¿Soy crítico, negativo o falto de caridad en mis pensamientos de los demás?
¿Mantengo los secretos que me han confiado?
Décimo mandamiento: No desearás los bienes ajenos
¿Envidio las pertenencias o posesiones de los demás?
¿Tengo un deseo exagerado de poseer bienes materiales?
¿Soy egoísta?
¿Confío en que Dios se ocupa de todas mis necesidades aunque no lo parezca?
Pecados Capitales y Virtudes Contrarias
1. Soberbia / Humildad
¿Me comparo con otros?
¿He tratado de llamar la atención con mis conocimientos, mi físico, etc.?
¿Busco aprobación, reconocimientos, honores y alabanzas?
¿Desprecio a otros en mi corazón?
¿Me he resentido por el trato recibido?
¿Me dejo llevar por pensamientos de orgullo, de creerme gran cosa, de ser muy importante, de querer lucirme?
¿Reconozco mis errores y pido perdón?
2. Avaricia / Generosidad
¿Estoy apegado a las cosas y al dinero?
¿Sacrifico mi tiempo para ayudar a los demás?
¿Soy generoso o egoísta con lo que tengo?
3. Lujuria/Castidad
(ya examinado en el sexto y noveno mandamiento)
4. Ira / Paciencia
¿Soy intransigente e intolerante? ¿Impaciente e iracundo?
¿Me pongo de mal humor cuando las cosas no salen como yo quiero?
¿Le echo la culpa a otras personas o a otras cosas cuando pierdo el control (ej: «me sacaron de quicio», «fue que él me hizo tal cosa»)? ¿O asumo mi responsabilidad?
5. Gula / Templanza
¿Como más de lo necesario?
¿Estoy adicto al alcohol, drogas, juego?
6. Envidia / Caridad
¿Soy celoso de mis hermanos(as), compañeros, etc.?
¿Envidio los bienes o las cualidades de los demás?
¿Distraigo mis pensamientos en comparaciones que me llevan a la envidia?
¿Le reclamo a Dios en mi interior por el bienestar o cualidades de los demás?
7. Pereza / Diligencia
¿Cumplo con mis deberes estudiantiles y familiares?
Ten sinceridad «salvaje» en el examen de conciencia; es decir, valentía: la misma con la que te miras en el espejo, para saber dónde te has herido o dónde te has manchado, o dónde están tus defectos, que has de eliminar.
San Josemaría Escrivá de Balaguer
* * *
Este examen de conciencia para universitarios nos hace reflexionar en las relaciones con Dios, con los demás y con nosotros mismos.
Este examen de conciencia fue preparado para ayudar a los jóvenes a reflexionar en grupo y prepararse para confesión y absolución individual. Se puede usar durante una celebración comunal del Sacramento, así como en preparación para la reconciliación individual, o durante un servicio de oración penitencial. Es conveniente para usarse en retiros, así como en días de reflexión. El examen de conciencia puede ser leído en voz alta por el director del retiro, un sacerdote u otro lector mientras los participantes reflexionan en silencio.
Aunque éste examen fue escrito para uso en una celebración comunal, se puede proveer una copia a los asistentes para su preparación remota para el sacramento, para la confesión individual, separado del grupo, o bien para oración personal.
Muchos exámenes de conciencia están basados en los Diez Mandamientos, o en las Bienaventuranzas. Este Examen de Conciencia para Jóvenes de Escuela Superior nos hace reflexionar en las relaciones con Dios; los demás y con nosotros mismo. Sin embargo se puede observar que la gran parte de este examen está basado en los Diez Mandamientos y las Bienaventuranzas.
Este Examen de Conciencia fue desarrollado para la Arquidiócesis de Milwaukee por el personal de TYME OUT, Centro para el Ministerio Juvenil, y está basado en sus experiencias con jóvenes en retiros, liturgias y el sacramento de reconciliación.
La preparación para el sacramento de reconciliación frecuentemente es mal-interpretada (no se entiende). A menudo la gente considera la preparación como el hacer una lista de errores que ha hecho y no como una oportunidad de hablar de lo que inquieta o perturba sus corazones, de quiénes son y de lo que quieren cambiar en sus vidas. El sacramento de la Reconciliación nos da la oportunidad de hablar y rezar con alguien que puede ayudarnos en esta tarea.
Lo siguiente son preguntas para ayudarle a examinar su conciencia. Sé honesto. Pregúntate:
¿Qué hago bien?
¿Qué quiero cambiar en mí?
¿Cómo quiero que Dios me transforme?
Mi relación con Dios
¿Cómo rezo?
Por miedo
Por mis necesidades
Por mis deseos personales de ganar algo
Por mi relación personal y respeto a Dios
No rezo
¿Cómo atiendo a Misa?
Por costumbre
Con resentimiento porque siento que tengo que hacerlo
Por miedo
Abierto a asistir, cuando tengo tiempo
Regularmente, con respeto a la Eucaristía
Como parte de la comunidad
No asisto a Misa
¿Cómo usas el nombre de Dios?
Para jurar
Para expresar odio
Con respeto y amor
¿De qué manera trato a la Creación de Dios?
Respeto a otras personas sin distinción de su raza, religión o estado económico
Considero que toda vida es sagrada, incluso la de los que no han nacido todavía
Mal gasto los recursos naturales del mundo
Mi relación con Dios esta separada de todo lo demás y no afecta el cómo veo o
trato el mundo a mi alrededor
Mis relaciones con las demás personas
¿Cómo trato a mi familia?
Les ayudo cuando me necesitan, aún cuando no me conviene
Me burlo y ofendo a mis hermanos
Digo a mis papás a dónde voy y con quién voy a estar
Creo que mi familia es primero que lo demás
Peleo o ignoro a los miembros de mi familia y no me esfuerzos hacer las paces
Les perdono cuando me siento maltratado por ellos
¿Cómo trato la sexualidad de los demás?
Soy grosero y me burlo de ellos
Uso a otras personas para mis placeres del cuerpo
Creo que si dos personas creen que se aman mutuamente, ellos pueden tener sexo
aunque sea fuera del matrimonio
¿Cómo trato a mis maestros?
Me porto mal o soy rudo con ellos
No hago mis tareas
Interrumpo en la clase
Hago todas mis tareas y les demuestro respeto
Me aburro y no pongo atención
¿Cómo trato a los extraños o desconocidos?
Los engaño o les digo mentiras para conseguir lo que quiero
Honro y cumplo con todos los compromisos que he hecho
Soy cariñoso y cortés
No me importan porque nunca voy a verlos otra vez
Comparto con ellos lo que tengo
¿Cómo trato a mis amigos?
Con amor y respeto
Los utilizo para ganar popularidad o regalos
Me burlo de ellos a sus espaldas
Acepto y entiendo sus diferencias
Los perdono cuando me hacen algo malo
Los felicito y les doy ánimo
Mi relación conmigo mismo
¿Cómo me veo?
Creo que soy imagen y semejanza de Dios
Miro solamente en lo que no me gusta de mí
¿Cómo trato mí persona (cuerpo)?
Abuso de drogas, tabaco o alcohol
No respeto mi sexualidad
Daño físicamente mi cuerpo
Cuido mi bienestar físico, emocional y espiritual
¿Con cuánta seriedad tomo mi educación?
No atiendo a mis estudios
Cumplo mis tareas
Participo en las clases y eventos de la escuela
¿Cómo tomo mis decisiones?
Porque todos lo hacen
Es el camino más fácil para salir de las situaciones
Quiero ser popular
Mi relación con Dios me muestra que es lo correcto
Ultima Reflexión
Ya que has reflexionado en tu relación con Dios, los demás y contigo mismo, pregúntate:
¿Para qué busco el perdón?
¿Cómo quiero que Dios me transforme?
¿Qué confesaré a Dios para pedirle el perdón y la gracia para cambiar?
Ten buena conciencia y tendrás siempre alegría. Si alguna alegría hay en el mundo la tiene seguramente el hombre de corazón puro.
Beato Tomás de Kempis
Para que el examen de conciencia sea profundo y completo, te recomendamos seguir los siguientes pasos:
Guía para el examen de conciencia
1. Invocación al Espíritu Santo
Llama al Espíritu Santo para te ilumine y te haga ver tu vida desde los ojos de Dios. Puedes utilizar la oración al Espíritu Santo que aparece aquí, o la más conocida invocación al Espíritu Santo.
2. Acto de presencia de Dios
Haz un esfuerzo para darte cuenta de que Dios está presente en tu vida atento a tus intenciones, a tus deseos, a tus necesidades.
3. Acción de gracias
Recuerda todos los beneficios que has recibido de Dios, especialmente los más cercanos y los más íntimos. Al recordar estos beneficios, brotará naturalmente dentro de ti el agradecimiento a Dios.
4. Análisis del cumplimiento de la voluntad de Dios en tu vida
Lleva a cabo un examen de cómo has vivido desde la última confesión la voluntad de Dios. Debes ver los aspectos positivos y negativos, examinar actitudes internas y poner mucha atención a tus relaciones con Dios y con los demás. Para esto, puede resultar útil tener un cuestionario.
5. Petición de perdón
Ya que revisaste tu vida, vas a comparar tu conducta y tus actitudes con los beneficios que has recibido de Dios. Entonces te darás cuenta de que tu respuesta al amor de Dios es muy pobre y que no has llegado a lo que Dios te pide. Por eso, le pides perdón lleno de confianza, pues sabes que Él te perdonará. Dios siempre acoge gustoso nuestras buenas intenciones.
6. Propósito
Tienes que poner los medios para mejorar y acercarte más al plan de Dios sobre tu vida. El propósito es algo concreto que te ayuda a mejorar en aquello donde has visto que fallas más.
7. Petición de fuerzas
Ya que formulaste tu propósito, debes volver tu mirada a Dios y con mucha confianza pedirle que te ayude a mejorar pues eres débil, no podrías avanzar en tu camino hacia Dios, hacia la santidad, si Él no te ayuda.
El examen de conciencia es siempre el mejor medio para cuidar bien el alma.
San Ignacio de Loyola
Os presentamos el artículo monográfico de Gustavo Daniel D´Apìce, profesor de Teología de la Pontificia Universidad Católica, en el que da respuesta a la pregunta ¿qué es el examen de conciencia? Antes de su lectura, recomendamos que el lector tenga claro qué es la conciencia moral según la doctrina de la Iglesia.
Revisión de vida
El examen de conciencia es parte de un proceso en el que examinamos nuestra vida, nuestros comportamientos, nuestras acciones, nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestros sentimientos, nuestra mente y nuestro corazón.
Lo bueno y lo malo
Esta revisión abarca lo bueno y lo malo que hayamos pensado, dicho, hecho, omitido, a fin de afianzar y reafirmar lo bueno, proseguirlo y aumentarlo, y repudiar lo malo, rechazarlo, y proponernos no seguirlo realizando.
El recurso a Dios
En el creyente, aparte de la fuerza de los sentidos y de la voluntad, está el recurso a Dios, a Jesús, al Espíritu Santo, a fin de hacer crecer lo que va bien, y desechar y desenraizar lo que va mal.
Este recurso a Dios se da leyendo la Biblia, orando en un acto de tratar de unirme a Él, intercediendo, pidiendo perdón, alabándolo y dándole gracias.
Distintos sectores del examen de conciencia
Distintos son los campos o sectores que abarca un buen examen de conciencia, una buena revisión de nuestros pensamientos, palabras, acciones, omisiones; nuestra vida, nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestro corazón.
Mi relación con Dios
Lo primero que debe abarcar esta revisión es la relación personal con Dios Padre, con Jesús, mi amigo y Señor, y con el Espíritu Santo, guía e inspirador vital.
Con relación a Dios Padre, esencialmente el considerarme su hijo y comportarme filialmente como tal, obedeciendo a su Voluntad, manifestada en Jesús y susurrada en nuestro interior o a través de los acontecimientos por el Espíritu Santo.
También la confianza en su Providencia, sabiendo que ni uno solo de nuestros cabellos cae sin su permiso, y que si viste a los lirios del campo y alimenta a los pájaros del cielo, mucho más hará por nosotros, creaturas hechas a su imagen y semejanza y capaces de portar vida divina por la gracia, participación en su naturaleza de Dios.
Con referencia a Jesús, consistirá en ver si soy su amigo y hermano, si camino junto a Él, si lo tengo a mi lado durante el día y la noche, si es más importante que todas las personas y que todas las cosas, y, que en fin, lo es todo para mí.
Y con respecto al Espíritu Santo, si siento sus inspiraciones, si soy fiel a ellas, y si me dejo conducir por Él, ya que los hijos de Dios son aquellos que son conducidos por su Espíritu.
Mi relación conmigo mismo
Esencialmente consiste en si me sé aceptar y perdonar.
Sin juzgarme, porque quién conoce lo íntimo del hombre, sino el Espíritu de Dios que está en Él, el único capaz de juzgar.
Examinando la bondad de mis pensamientos, la falta de rencor en mis emociones, el no querer más de lo que está a mi alcance, el no envidiar ni a las personas ni los bienes ajenos, el compartir libremente el amor, contrario a los celos, el cuidado de la salud y del cuerpo en sus justas y sanas dimensiones, al igual que de la psiquis, el sueño y el descanso reparador, el alimento balanceado e indispensable, etc.
Mi relación con los demás
Esencialmente la buena relación con los que me rodean, sean familiares, amigos, vecinos, compañeros de estudio o de trabajo, etc.
Siempre una sonrisa, la amabilidad, la educación, el buen trato, el saludo cordial.
Evitar la discordia, la falsedad, la murmuración, la difamación y la calumnia.
Ni qué decir de las peleas y los enfrentamientos.
Mi relación con las cosas
El universo que me rodea es parte de la creación de Dios y de la colaboración trabajadora y solidaria de mis hermanos los hombres, creaturas suyas también.
Es importante el cuidado ecológico de la tierra, el aire, el agua.
La naturaleza es un tesoro preciado y gratuito que está al alcance de todos y que debemos cuidar y hacer desarrollar con nuestro amor y esfuerzo muchas veces.
El reino vegetal embellece y oxigena nuestra casa planetaria, y el reino animal cumple su función vital en el cosmos existente.
Sin caer en antropomorfismos, se debe cuidar de las plantas y de los animales, y evitar la crueldad en el trato con ellos.
Mucho ayuda el cuidado del reino animal y vegetal a la sana convivencia entre los hombre, y son motivo de regocijo y distensión.
E incluso en este ámbito tiene relevancia el orden y la belleza que creo a mi alrededor.
Los frutos del examen de conciencia
Sin duda que los frutos de la revisión vital o del examen de la mente, la memoria y el corazón, es desarrollar nuestras potencialidades, incentivando lo bueno, como se ha dicho, el querer ser mejores, no que los demás, sino con referencia a nosotros mismos, y tratar de desechar todo aquello que se interpone maliciosamente de nuestra parte en el camino de la vida.
Requiere arrepentirnos de los malo y alegrarnos de lo bueno, pedirle perdón a Dios de corazón por lo que no hemos hecho, pensado, hablado, omitido bien, y pedirle acreciente nuestros esfuerzos potenciando todo aquello que es capaz de hacernos felices a nosotros y a los demás.
El católico practicante acompañará todo esto de la confesión sacramental con el sacerdote instituida por Jesucristo, y cumplirá con la satisfacción o penitencia que éste le imponga, lo que no obsta otros medios ascéticos para quitar lo malo e incentivar lo bueno, impulsados por el Espíritu que obra en nosotros.
Siempre, hecha con sinceridad, responsabilidad y «buena conciencia», tendrá frutos de justicia y santidad, alegría y esperanza concretas, echando fuera la desazón, la desesperanza, y la desdicha de la vida sin progreso personal, no tanto en lo material, sino en lo esencial del ser más y mejor.
Os presentamos una introducción audiovisual y general al sacramento de la Penitencia y la Reconciliación para todos aquellos jóvenes que se estén planteando realizar la Confesión pero desconozcan cómo hacerla. Este programa les servirá como una primera aproximación y en la guía Soy joven y quiero confesarme podrán profundizar en todos los aspectos de este sacramento, así como todo lo que necesitan saber para realizarlo.
En este programa de EWTN Televisión ¿Cuál es la duda? el sacerdote P. Jose Luis Rey Repiso trata todos los aspectos del sacramento de la Confesión y también responde a las preguntas y dudas de los espectadores.
Piensan que no tiene sentido recibir la absolución hoy, sabiendo que mañana cometerán nuevamente los mismos pecados. Pero Dios mismo olvida en ese momento los pecados de mañana, para darles su gracia hoy.
Santo Cura de Ars
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Actualmente hay una crisis muy extendida en la práctica habitual de la Confesión, incluso entre fieles asiduos a su parroquia y coherentes con el evangelio en su vida cotidiana. En el caso de los jóvenes, además, estos no tienen claro qué es el pecado y desconocen el rito del sacramento de la Penitencia y la Reconciliación. Esta breve guía pretende ayudar a los jóvenes y a cualquier católico que se plantee recibir el sacramento del Perdón. Igualmente esperamos que sea útil a aquellos catequistas que aborden este Sacramento en sus sesiones de catequesis.
Una mirada general al sacramento de la Penitencia y la Reconciliación
Antes de comenzar a conocer y preparar la práctica propiamente dicha del sacramento, consideramos muy recomendable realizar una panorámica general que nos permita adquirir un primer conocimiento general, íntegro, pero muy saludable ya que nos va a permitir adquirir una visión completa y unitaria, y va a dotar de sentido y orientación al análisis que tenemos que realizar posteriormente para nuestra preparación a la Confesión.
Recomendamos para esta ocasión el visionado del programa de EWTN Televisión ¿Cuál es la duda? en la que el sacerdote P. Jose Luis Rey Repiso trata el sacramento de la Confesión.
Lo fundamental: el pecado
En la historia de la vida cristiana todo sacramento ha requerido una preparación previa por parte de los cristianos para ser recibido en las condiciones adecuadas. El sacramento de la Penitencia y la Reconciliación también, máxime cuando es, junto con el sacramento de la Eucaristía, un sacramento de práctica continua a lo largo de la vida católica.
Como ya hemos comentado, la situación generalizada de desconocimiento sobre este sacramento hace necesario el comenzar desde su mismo inicio con el conocimiento de los fundamentos doctrinales sobre los que se asienta el sacramento del Perdón. Para ello, es obligado que los jóvenes conozcan qué es el pecado y cuál es el origen del pecado. Un conocimiento conceptual básico que todo cristiano debe convertir en conciencia y sentimiento de nuestros actos hacia Dios mediante la oración, la reflexión, la práctica del sacramento de la Eucaristía, y que tiene que tener un reflejo en nuestra vida cotidiana.
El sacramento de la Penitencia y la Reconciliación
Previo a la práctica del sacramento del Perdón, también es obligado conocer la razón de ser de los sacramentos en la Iglesia, lo que se denomina la economía sacramental, así como las características, el objetivo y los efectos del sacramento de la Penitencia y la Reconciliación.
Consideramos también muy adecuado que los jóvenes conozcan las razones de por qué la Confesión es administrada por el sacerdote. Un aspecto que se haya en continuo debate, al que todo católico, tarde o temprano, tiene que hacer frente, y para lo cual cuenta con la absoluta claridad doctrinal de la Iglesia.