San Felipe Neri nació en Florencia, Italia, el 21 de julio de 1515. Desde pequeño, mostró una gran alegría y bondad, por lo que la gente lo llamaba “Felipe el bueno”. A los 18 años, decidió ir a Roma para vivir de forma más sencilla y dedicarse a Dios. Allí, vivió con humildad, rezaba mucho y ayudaba a los pobres y enfermos.
Felipe quería compartir la alegría de Dios con todos. Por eso, fundó un grupo llamado “El Oratorio”, donde se reunían para rezar, cantar y ayudar a los demás. A veces, Felipe usaba su sentido del humor para enseñar a los niños y adultos sobre el amor de Dios. Decía: “Haced todo el ruido que queráis, que a mí lo único que me interesa es que no ofendáis a Nuestro Señor”. Esto muestra su gran paciencia y amor por los demás.
San Felipe Neri murió en Roma el 26 de mayo de 1595. Fue canonizado como santo en 1622. Hoy, es conocido como el “Apóstol de Roma” y el “Santo de la Alegría”.
Actividad 1: “El Corazón Alegre de Felipe”
Objetivo: Ayudar a los niños a comprender cómo San Felipe Neri compartía la alegría de Dios con los demás.
Materiales:
- Cartulina o papel grande
- Rotuladores o crayones
- Pegatinas o recortes de revistas
Instrucciones:
- Dibuja un gran corazón en la cartulina.
- Pide a los niños que piensen en cosas que les hacen sentir felices y que reflejan el amor de Dios (por ejemplo, ayudar a un amigo, rezar, sonreír).
- Cada niño dibuja o escribe una de estas acciones dentro del corazón.
- Coloca pegatinas o recortes que representen esas acciones alrededor del corazón.
- Al final, explica cómo San Felipe Neri compartía su alegría con los demás, y cómo nosotros también podemos hacerlo.
Actividad 2: “Cuentos de San Felipe”
Objetivo: Narrar historias de la vida de San Felipe Neri para enseñar valores cristianos.
Materiales:
- Libros o cuentos sobre San Felipe Neri
- Marionetas o títeres (opcional)
- Espacio para contar la historia
Instrucciones:
- Selecciona una historia corta de la vida de San Felipe Neri que destaque su alegría y amor por los demás.
- Si es posible, utiliza marionetas o títeres para hacer la narración más interactiva.
- Después de contar la historia, pregunta a los niños qué aprendieron de ella y cómo pueden aplicar esas enseñanzas en su vida diaria.
- Anima a los niños a compartir sus propias experiencias de cómo han mostrado alegría y amor a los demás.
Estas actividades ayudarán a los niños a conocer la vida de San Felipe Neri y a entender cómo podemos compartir la alegría de Dios con los demás.