
El Camino de Santiago es una de las principales rutas de peregrinación del mundo cristiano. Es un recorrido físico y espiritual que puede realizar cualquier persona: hombres y mujeres, niños y niñas... familias enteras con un afán de mejora espiritual y de conversión.
Toda actividad realizada en familia fuera del hogar, sobre todo cuando supone la colaboración de todos, padres e hijos, para vivir una aventura, ayuda a que los pequeños demuestren sus mejores valores y valoren con más cercanía y claridad el ejemplo de sus padres.