Juana de Arco fue una niña como tú, nacida en un pequeño pueblo de Francia hace muchos años. Era buena, obediente y rezaba todos los días. Desde pequeña, amaba a Dios con todo su corazón y siempre quería hacer lo correcto.
Cuando tenía unos 13 años, Juana empezó a sentir que Dios la llamaba para hacer algo muy especial: ayudar a su país, Francia, que estaba en guerra. Aunque era solo una jovencita, Dios le dio el valor de hablar con personas importantes y de guiar a los soldados para defender a su pueblo.
Juana no peleaba con espadas ni hacía daño a nadie. Ella animaba a los soldados a tener fe, a portarse bien y a rezar. Siempre confiaba en Dios, incluso cuando las cosas eran difíciles.
Fue muy valiente, obediente a la voluntad de Dios y nunca dejó de creer, aunque otros no la entendieran. La trataron mal, la metieron en la cárcel, pero ella nunca se rindió. Juana murió joven, pero con una sonrisa en el rostro, sabiendo que había hecho lo que Dios le pidió.
Hoy la recordamos como una santa muy especial, porque vivió con fe, valentía, obediencia y un amor grande por Dios y su pueblo.
✨ Virtudes cristianas de Santa Juana de Arco
- Fe: Siempre confió en Dios, incluso en los momentos difíciles.
- Valentía: No tuvo miedo de hacer lo que Dios le pedía, aunque otros no creyeran en ella.
- Obediencia: Escuchó la voz de Dios y siguió su voluntad.
- Amor al prójimo: Se preocupaba por su gente y quería la paz para su país.
Actividades para Catequesis
1. Dibuja a Santa Juana
Pide a los niños que dibujen a Santa Juana de Arco con una armadura y una cruz, mostrando que luchaba con la fe y el amor. Pregúntales:
- ¿Qué harías tú si Dios te pidiera algo difícil?
- ¿Qué cosas buenas puedes hacer hoy por los demás?
2. Acto de valentía
Haz una ronda de historias donde cada niño diga una cosa buena que le cuesta hacer (como decir la verdad, ayudar en casa, compartir juguetes). Luego, en grupo, oren a Dios pidiendo valentía como la de Juana.
3. Mi escudo de virtudes
Entrega un dibujo de un escudo dividido en 4 partes. En cada parte, los niños dibujan una virtud de Santa Juana (Fe, Valentía, Obediencia, Amor). Luego pueden decorarlo y escribir su nombre para recordarlo como su “escudo cristiano”.




