Objetivo: Que los niños conozcan y valoren el testimonio de fe, valentía y pureza de los Mártires de Uganda, especialmente el de San Carlos Lwanga, y descubran cómo ellos también están llamados a ser valientes testigos de Cristo hoy.
1.
Introducción (10 minutos)
Comenzamos con una pregunta:
— ¿Alguna vez has tenido que defender algo que sabías que era lo correcto, aunque los demás no estuvieran de acuerdo?
(Se escuchan algunas respuestas breves).
Hoy vamos a conocer a un grupo de jóvenes que defendieron su fe con tanta valentía, que dieron su vida por Jesús. Se llaman San Carlos Lwanga y compañeros mártires. Ellos vivieron en África, en un país llamado Uganda, hace más de 100 años. Eran jóvenes como ustedes, ¡y algunos incluso más pequeños!
2.
Narración del testimonio (15 minutos)
Historia adaptada para niños:
Hace muchos años, en el corazón de África, vivía un joven llamado Carlos Lwanga. Era fuerte, generoso y muy valiente. Junto a él, había otros jóvenes y niños que trabajaban en el palacio del rey Muanga. Todos eran cristianos o estaban aprendiendo sobre Jesús.
El rey quería que hicieran cosas malas, pero ellos dijeron: ”¡No! Nosotros amamos a Jesús y queremos seguir su camino.” El rey se enojó muchísimo y decidió castigarlos por no obedecerle.
Carlos, junto con sus amigos como Mbaga, Kizito y Matías, prefirieron morir antes que dejar su fe. Kizito, por ejemplo, ¡tenía solo 13 años! Y fue uno de los más valientes.
A estos jóvenes les ataron las manos y los pies y los llevaron a una colina. Allí los quemaron vivos. Pero en vez de gritar, ellos rezaban y cantaban a Jesús. Murieron perdonando al rey y pidiéndole que se convirtiera. Su amor por Dios fue tan grande que su historia se hizo conocida en todo el mundo.
Con el tiempo, muchas personas en Uganda se convirtieron al cristianismo gracias al ejemplo de estos mártires.
3.
Reflexión guiada (10 minutos)
Preguntas para pensar juntos:
- ¿Qué hizo que estos jóvenes fueran tan valientes?
- ¿Qué cosas pequeñas puedes hacer tú hoy para mostrar que amas a Jesús?
- ¿Qué significa para ti ser valiente como San Carlos Lwanga y sus amigos?
Invita a los niños a compartir respuestas breves. Anímalos a pensar que hoy, ser valiente no significa morir, sino decir la verdad, ayudar a otros, rezar y vivir con alegría como Jesús enseñó.
4.
Actividades
✂️
Actividad 1: “Huellas de Valentía”
(15 minutos)
Dibuja la silueta de un pie y escribe dentro:
- una acción valiente que puedo hacer esta semana por amor a Jesús.
(Después, se pueden poner todas las huellas en el suelo formando un “camino de los mártires”).
Actividad 2: “Escudo del mártir”
(15 minutos)
Cada niño dibuja un escudo de caballero cristiano. Dentro debe escribir o dibujar tres cosas que le ayudan a ser fuerte en la fe (por ejemplo: la oración, la familia, los sacramentos, la amistad verdadera…).
Actividad 3: Mini dramatización
(15 minutos)
En pequeños grupos, los niños representan una escena:
- el momento en que Carlos Lwanga y sus amigos se niegan a obedecer al rey porque quieren ser fieles a Jesús.
(Pueden usar frases como: “No, mi rey. Yo soy de Cristo”, “Jesús me ama y yo no lo voy a negar”).
5.
Oración final (5 minutos)
Oración sencilla inspirada en los Mártires de Uganda:
Jesús, gracias por el ejemplo de San Carlos Lwanga y sus amigos. Ayúdame a ser valiente como ellos,a decir siempre la verdad, a no tener miedo de mostrar que te amo, y a vivir cada día como un pequeño héroe de tu Reino.Amén.
Conclusión
Recuerda: ¡Tú también puedes ser un amigo valiente de Jesús!
Los mártires de Uganda eran jóvenes como tú… ¡y hoy son santos en el cielo!