
Por ventura, ¿No sabéis que vuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo, que habita en vosotros, el cual habéis recibido de Dios, y que ya no sois de vosotros, puesto que fuisteis comprados a gran precio? Glorificad a Dios y llevadle en vuestro cuerpo.
1 Cor. 6, 19-20
Estamos en un umbral... podemos seguir permitiendo que esta plaga se propague con menos y menos controles o tomar medidas concretas para desarraigarla de nuestra vida, nuestra familia, nuestro vecindario y nuestra cultura.
Somos un pueblo llamado a compartir la visión pura y noble de Dios y de su creación. También somos un pueblo cuya futura gloria ha sido comprada con el invalorable sacrificio de Nuestro Señor Jesucristo. No debemos olvidar el alto costo de esta compra.
Como pueblo libre, podemos combatir con valentía el grave peligro moral, social y espiritual de la pornografía. Elevo mi ferviente oración para que los católicos, otros cristianos y todo el pueblo de bien entiendan esta amenaza y la combatan; para que faciliten la verdadera sanación y, más que nunca, practiquen plenamente el uso de la vista humana como don de Dios.
* * *
* * *
Fuente original: Pornografía: un ataque al templo de Dios vivo
< Prev | Próximo > |
---|