La Asociación de Belenistas de Guipúzcoa ofrece, a través del portal de Religión del Colegio Erain de San Sebastián, un curioso recortable de un nacimiento para niños. Incluye, además, un fondo para formar la composición sobre él, y una foto con una sugerencia de montaje. Aconsejamos que las figuras en papel de alto gramaje o papel fotográfico. También existe la posibilidad de imprimirlo sobre un autoadesivo, que se puede obtener en pliegos formato dinA-4 cualquier papelería. Para imprimir las imágenes sigue las siguientes instrucciones:
- Desde Windows Internet Explorer, pinchar sobre la imagen, pulsar el botón derecho del raton y elegir «Guardar como» (se guarda en disco duro y luego se edita e imprime con un programa de edición de imágenes) o «Imprimir».
- Desde Mozilla Firefox, pinchar sobre la imagen, pulsar el botón derecho del ratón y elegir «ver imagen» (una vez abierta, en el menú «Archivo», elegir «Imprimir») o «guardar imagen como» (se guarda en disco duro y luego se edita e imprime con un programa de edición de imágenes).
A continuación os ofrecemos el relato de la Adoración de los Magos que da san Mateo en su Evangelio:
Cuando nació Jesús, en Belén de Judá, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron: «¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo». Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén. Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías. «En Belén de Judea, –le respondieron–, porque así está escrito por el Profeta: «Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti surgirá un jefe que será el Pastor de mi pueblo, Israel»». Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con precisión la fecha en que había aparecido la estrella, los envió a Belén, diciéndoles: «Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje».
Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño. Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones, oro, incienso y mirra.
Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino.
Mt 2, 1-12