Para el Rosario Misionero de los Miércoles y Domingos
Primer Misterio – Ofrecemos este Primer Misterio por África
En el primer misterio glorioso contemplamos la resurrección de Jesús.
En este misterio pidamos para el pueblo africano, que vive situaciones de muerte día a día, en la miseria, el hambre y en las continuas guerras entre las distintas etnias, experimente la resurrección de Jesucristo, y resucite también con El a la vida de hijos de Dios.
– Se reza 1 Padrenuestro
– Se rezan 10 Avemarías
– Se reza 1 Gloria
Segundo Misterio – Ofrecemos este Segundo Misterio por América
En el segundo misterio glorioso contemplamos el mandato misionero de Jesús a los Apóstoles y la ascensión al cielo del Señor.
En este misterio pidamos por la intercesión de María, que el señor llame a muchos jóvenes de nuestro continente americano y los envíe por el mundo entero a anunciar la Buena Nueva.
– Se reza 1 Padrenuestro
– Se rezan 10 Avemarías
– Se reza 1 Gloria
Tercer Misterio – Ofrecemos este Tercer Misterio por Europa
En el tercer misterio glorioso contemplamos la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles en el cenáculo.
En este misterio pidamos por la intercesión de la Virgen, una nueva efusión del Espíritu sobre el Papa, los obispos y toda la Iglesia de este continente para que surja «una nueva primavera de vida cristiana», el viejo continente rejuvenezca bajo ese soplo del Espíritu de Pentecostés.
– Se reza 1 Padrenuestro
– Se rezan 10 Avemarías
– Se reza 1 Gloria
Cuarto Misterio – Ofrecemos este Cuarto Misterio por Oceanía
En el cuarto misterio glorioso contemplamos la asunción de la Santísima Virgen a los cielos.
Los misioneros que trabajan en Oceanía, como los que trabajaron y trabajan en otros continentes, saben con certeza que María, la Madre de Jesús y de los cristianos, subió al cielo para poder acompañarlos y socorrerlos mejor en su labor evangelizadora. Pidamos, pues, a ella que afiance el corazón de los misioneros y misioneras con esa confianza total en su maternal protección. Y pidámosle también para que nuestros hermanos de Oceanía, incluso los que habitan en las islas más pequeñas y remotas, puedan experimentar el poder de su intercesión delante de Jesús, para que llegue para todos ellos el día de la redención.
– Se reza 1 Padrenuestro
– Se rezan 10 Avemarías
– Se reza 1 Gloria
Quinto Misterio – Ofrecemos este Quinto Misterio por Asia
En el quinto misterio glorioso contemplamos la coronación de la Santísima Virgen como reina del cielo y la tierra.
Pidamos a la Virgen María, reina del cielo y de la tierra, para que consiga con su intercesión que también para nuestros hermanos de Asia llegue el Reino de Dios y que todos ellos formen un día con nosotros el pueblo de la nueva y eterna alianza, sellada por nuestro redentor en la sangre del Cordero, Cristo Nuestro Redentor.
– Se reza 1 Padrenuestro
– Se rezan 10 Avemarías
– Se reza 1 Gloria
Terminados los cinco misterios se reza un Padre Nuestro y se continúa con las siguientes oraciones
- Dios te salve María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen purísima antes del parto, en tus manos ponemos nuestra fe para que la ilumines, llena eres de gracia…
- Dios te salve María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen purísima en el parto, en tus manos ponemos nuestra esperanza para que la alientes, llena eres de gracia…
- Dios te salve María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen purísima después del parto, en tus manos ponemos nuestra caridad para que la inflames en el fuego de tu amor, llena eres de gracia…
- Dios te salve María Santísima, Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo, Esposa de Dios Espíritu Santo, Templo y Sagrario de la beatísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa original.
- Dios te salve reina y madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra.
- Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos gimiendo y llorando en éste valle de lágrimas, ea pues Señora y abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y después de éste destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente!, ¡oh piadosa!, ¡oh dulce virgen María! / Ruega por nosotros Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
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Fuente original: Portal de los misioneros