1. La Escritura como fundamento del amor humano y cristiano
La Sagrada Escritura revela que Dios nos ama y habla mediante palabras humanas (CIC 101) y que toda la Escritura transmite una única Palabra divina, el Verbo encarnado en Cristo (CIC 102–104) . Este fundamento inspira al noviazgo cristiano: un período donde el amor mutuo entre novios debe estar arraigado en el amor que Dios tiene hacia cada persona.
2. El noviazgo como tiempo de gracia y discernimiento
Las publicaciones de catequesisenfamilia.es presentan el noviazgo como una etapa de conocimiento profundo, de crecimiento en el amor, al servicio del designio divino: “es un tiempo de conocimiento mutuo, discernimiento y crecimiento en el amor” ; también lo describen como una preparación hacia el matrimonio: “camino de preparación hacia el matrimonio, una etapa preciosa en la que dos personas se conocen en profundidad, aprenden a amar…” . Se añade que “el tiempo del noviazgo es un tiempo de gracia particular para descubrir al marido o a la mujer que Dios estableció desde la eternidad” .
3. La interpretación bíblica en el noviazgo
El noviazgo cristiano no debe construirse únicamente en emociones o expectativas temporales, sino en la Palabra de Dios. Según el Catecismo, para interpretar la Escritura correctamente hay que considerar:
- el sentido literal, es decir, lo que los autores sagrados quisieron expresar, con cuidadoso análisis histórico y literario;
- y los sentidos espirituales (alegórico, moral, anagógico) que iluminan su riqueza salvífica .
Además, la interpretación debe realizarse en comunión con la Tradición viva de la Iglesia, bajo la guía del Espíritu Santo y según la analogía de la fe . El noviazgo cristiano, por tanto, se nutre de toda la Escritura en diálogo con la fe de la Iglesia.
4. El matrimonio como meta del noviazgo
De acuerdo con el Catecismo, el matrimonio entre un hombre y una mujer es una alianza de por vida, instituida por Dios, que busca el bien de los cónyuges y la procreación y educación de los hijos, elevada por Cristo a la dignidad de sacramento . La Escritura recorre desde el Génesis hasta el Apocalipsis mostrando el sentido del matrimonio como reflejo de la unión de Cristo con la Iglesia . Documentos conciliares como Gaudium et Spes añaden que el amor conyugal es asumido por el amor divino, enriquecido por Cristo y por la Iglesia, y ordenado a la santificación de los esposos .
5. La castidad y el noviazgo
La moral sexual católica, basada en la ley natural, la Escritura y la tradición apostólica, considera que la sexualidad es un don bueno del Creador y no algo pecaminoso per se. Sin embargo, sostiene que la actividad sexual debe reservarse al matrimonio, pues fuera de él vulnera su sentido conyugal y procreativo . Las parejas que aspiran al matrimonio están llamadas a vivir la castidad, como una virtud que fortalece el amor auténtico, en armonía con el proyecto divino para el matrimonio.
Conclusión: orientaciones prácticas
El noviazgo cristiano, guiado por la Escritura, es una etapa de discernimiento, de apertura al amor verdadero y de preparación hacia el sacramento del matrimonio. Está sostenido por la fe, la Tradición y una espiritualidad que une interpretación de la Palabra con vida práctica y oración en pareja.
Consejos para el uso de la Biblia durante el noviazgo
- Leed juntos la Escritura, seleccionando pasajes que ilustren el amor concreto y santo (por ejemplo, Tobías y Sara, el Cantar de los Cantares, Efesios 5).
- Orad juntos antes y después de la lectura, pidiendo al Espíritu que ilumine el corazón para comprender y aplicar la Palabra.
- Consultad el Magisterio, como el Catecismo y documentos eclesiales, para orientar la reflexión espiritual y moral con fundamento sólido.
- Practiquéis la lectura conjunta con respeto, prestando atención al sentido literal, pero también profundizando en el sentido espiritual, siempre en consonancia con la Tradición.
- Transformad lo leído en diálogo, comentando cómo ese pasaje interroga vuestra relación, vuestro amor y vuestro compromiso.
Oración final
Señor Dios, te pedimos una mente clara para comprender tu Palabra, una fe firme que sustente el amor mutuo, fortaleza en la Tradición de tu Iglesia y tu guía segura en el camino del noviazgo hacia el matrimonio. Amén.
Este artículo pretende inspirar a quienes viven el noviazgo cristiano con seriedad, fe y entrega, alimentados por la Escritura, la Iglesia y el deseo de amar como Cristo ama.