El sol se despedía del Imperio Tré. El vasallo caminaba junto a la anciana del molino amarillo. Iban conversando sobre la vida.
—¿Qué cosa es lo que más te gusta de la vida, anciana?
La viejecilla del molino amarillo se entretenía en lanzar los ojos hacia el ocaso.
— Los atardeceres –respondió.
El vasallo preguntó, confundido:
—¿No te gustan más los amaneceres? Mira que no he visto cosa más hermosa que el nacimiento del sol allá, detrás de las verdes colinas de Tré. Y reafirmándose, exclamó:
—¿Sabes? Yo prefiero los amaneceres.
La anciana dejó sobre el piso la canastilla de espigas que sus arrugadas manos llevaban. Dirigiéndose hacia el vasallo, con tono de voz dulce y conciliador, dijo:
—Los amaneceres son bellos, sí. Pero las puestas de sol me dicen más. Son momentos en los que me gusta reflexionar y pensar mucho. Son momentos que me dicen cosas de mí misma.
—¿Cosas? ¿De ti misma…? –inquirió el vasallo. No sabía a qué se refería la viejecilla con aquella frase.
Antes de cerrar la puerta del molino amarillo, la anciana añadió:
—¡Claro! ¡La vida es como un amanecer para los jóvenes como tú! Para los ancianos, como yo, es un bello atardecer. Lo que al inicio es precioso; al final, llega a ser plenamente hermoso. ¡Por eso, prefiero los atardeceres…!
—¡Mira!
La anciana apuntó con su mano hacia el horizonte. El sol se ocultó y un cálido color rosado se extendió por todo el cielo del Imperio Tré.
El vasallo guardó silencio. ¡Quedó absorto ante tanta belleza…!
Autor desconocido
Para la reflexión personal
Los momentos y las situaciones personales son únicos e irrepetibles. El disfrutar del valor y de la belleza de cada uno de esos momentos, constituyen la sabiduría y el arte del buen vivir. El respeto y la aceptación serena del ciclo de la vida, sin tratar de retener ni quemar etapas, hace que vivamos con plenitud y felicidad cada etapa que nos regala la vida.
Desconocemos cuando partiremos de esta vida, pero si queremos vivir en plenitud, es preciso que podamos apropiarnos de cada momento, con la intensidad necesaria para disfrutarlo como si fuera el último. Tendríamos que estar siempre al día con todo y con todos; sin guardarnos rencores, arrepentimientos ni cuestiones sin resolver; estando siempre listos para partir.
Poder descubrir finalmente nuestro horizonte, contemplar la belleza que deja el color de lo vivido, hace que no nos alejemos de lo que nos pasa hoy. A veces guardar silencio y quedar absortos, hace que escuchemos y aprendamos de quienes saborearon de muchos amaneceres y atardeceres.
La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloreé con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.
Para compartir en familia o en grupo
- ¿Qué nos gusta más el amanecer, el atardecer o los dos? ¿Por qué?
- ¿Qué es lo que más nos gustó, hasta hoy, de la vida? ¿Y lo que menos nos gustó?
- ¿Si fuéramos el vasallo (en el final del cuento) qué le responderíamos a la anciana del molino amarillo? ¿Qué actitud tomaríamos? ¿Por qué?
- ¿Es posible aprovechar la experiencia de otros? ¿Cómo?
- ¿Qué nos gustaría que hicieran las personas que nos aman, luego de nuestra partida de esta vida? ¿Cómo nos gustaría que siguieran viviendo?
Valores en juego
Alegría. Armonía. Belleza. Experiencia. Sabiduría.
Para disfrutar del buen cine
Cinema Paradiso
Italia/Francia
Giuseppe Tornatore
Philippe Noiret / Salvatore Cascio
Nuovo Cinema Paradiso
1989
155 min.
DRAMA
ATP
El abuelo
España
José Luis Garci
Fernando Fernán Gómez
1999
147 min
DRAMA
SAM 18
La lengua de las mariposas
ESP
José Luis Cuerda
Fernando Fernán Gómez / M. Lozano
1999
96 min
DRAMA
SAM 14
La sal de la vida
Grecia/Turquía
T. Boulmetis
George Corraface/ Ieroklis Michailidis
A Touch of Spice
2003
108 min
DRAMA
ATP