El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Es el misterio de Dios en sí mismo. Es, pues, la fuente de todos los otros misterios de la fe; es la luz que los ilumina. Es la enseñanza más fundamental y esencial en la «jerarquía de las verdades de fe» (DCG 43). «Toda la historia de la salvación no es otra cosa que la historia del camino y los medios por los cuales el Dios verdadero y único, Padre, Hijo y Espíritu Santo, se revela a los hombres, los aparta del pecado y los reconcilia y une consigo» (DCG 47).
Catecismo de la Iglesia Católica, n.º 234
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Objetivo
Aprender que la Santísima Trinidad está compuesta por Tres Personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Aprender que Dios es uno y trino. Fijar este conocimiento.
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Comenzamos con la señal de la Cruz
Comenzar la catequesis haciendo la Señal de la Cruz e invitar a los niños a que también la hagan:
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
—¿Qué significa lo que acabamos de hacer?
—¿A quiénes saludamos?
Lo que acabamos de hacer es el signo de los cristianos e invocamos a la Santísima Trinidad. Podemos decir que invitamos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo que nos acompañe, que estén presentes no sólo en nuestra vida, sino también en todo lo que realizaremos. Por eso, es bueno cuando nos vamos a acostar hacer la señal de la cruz. Así les pedimos a Dios Padre, a Jesús, nuestro hermano y amigo y al Espíritu Santo, el Dios de la Unidad que velen por nosotros, que nos asista y nos guarde mientras dorminos. También cuando nos despertamos por la mañana, hacer la señal de la cruz pidiéndoles nos acompañe durante el día. De esta forma, estaremos acompañados de día y de noche por el Dios Uno y Trino.
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Explicamos la Naturaleza divina de la Santísima Trinidad: Dios es Uno y Trino
—A ver, ¿qué significa decir que Dios es Uno y Trino?
El misterio de la Santísima Trinidad nos enseña que en Dios hay Tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo; pero que las tres tienen una misma Naturaleza divina, y en consecuencia son un sólo Dios. Esto es un misterio. Un Misterio que nadie puede penetrar. En el Nuevo Testamento se nos enseña de manera precisa este misterio (Mateo 3,16-17; Mateo 28,19).
Tenemos algunos deberes para con la Santísima Trinidad: Debemos:
a) Rendirle nuestros homenajes de adoración;
b) Agradecerle los inmensos beneficios de la Creación, Encarnación y Redención;
c) Encomendarnos a las Tres Divinas Personas, fuente de luz, esperanza y amor para el cristiano.
Cuando pensemos en Dios, pensemos que en Dios hay Tres Personas. No son tres dioses. Es un sólo Dios. Las Tres Personas son en todo iguales. Iguales en poder, en sabiduría, en inteligencia. Las Tres Personas son infinitas. El Padre es Dios, el Hijo es Dios y El Espíritu Santo es Dios. Nadie puede comprender por qué un sólo Dios tiene Tres Personas. Esto es un misterio. A este misterio se le conoce como misterio de la Santísima Trinidad.
La primera Persona es el Padre; la segunda es el Hijo y la tercera el Espíritu Santo. Debemos decir siempre con devoción: «En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén».
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¿Queréis «ver» la Santísima Trinidad?
Utilizar esa sencilla y muy visual explicación de la Santísima Trinidad para repasar y fijar conocimientos. Para ello necesitamos una jarra llena de agua (el equivalente a tres vasos) y tres vasos vacíos. Les explicamos a los niños que la jarra llena de agua representa a Dios y que al separarlos en tres partes IGUALES tendremos a las tres Personas de la Santísima Trinidad: al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Tambien explicamos que los tres pueden obrar juntos o separados pero siempre están unidos.
Volvemos a llenar la jarra con los vasos y hacemos las siguientes preguntas:
– ¿Véis algún límite en la jarra?
– ¿Véis dónde empieza y acaba cada Persona de la SantísimaTrinidad?
– ¿Quién es quién?
Pues así es la Santísima Trinidad, una unión de puro amor.
Nota: repetir este sencillo ejercicio tantas veces como estiméis conveniente.
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¡Vamos a pintar la Santísima Trinidad!
Finalmente terminamos la dinámica y la catequesis ofreciendo esta serie de dibujos de Fano sobre la Santísima Trinidad. Que cada niño escoja el que quiera y lo coloree.
Si es necesario, también podéis imprimir el original para que los niños tengan una referencia.
Podéis acceder a las imágenes en tamaño grande pulsando sobre el título o sobre la imagen.
Santísima Trinidad 1
Original |
Santísima Trinidad 1
Lámina |
Santísima Trinidad 2
Original |
Santísima Trinidad 2
Lámina |
Santísima Trinidad 3
Original |
Santísima Trinidad 3
Lámina |
Si sobra tiempo, se pueden crear murales con una cartulina y tres dibujos. En la cartulina sería muy apropiado escribir el versículo de las Sagradas Escrituras más característico sobre la Santísima Trinidad.
Dijo Jesús a sus discípulos: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo».
Mateo 28, 18-20
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Catequesis adaptada a partir de los siguientes originales:
–Catequesis sobre la Santísima Trinidad del portal web Catequesis dinámica
–Catequesis sobre la Santísima Trinidad del portal web Aprendemos en catequesis
–Catequesis sobre la Santísima Trinidad en Gloria TV