¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

«Amigos de Jesús», para conocer, amar y seguir siempre a Jesús en familia; APP online gratis
Amigos de Jesús es un programa de catequesis para la preparación del camino de fe que los niños deben recorrer para...