El «Diario» de Santa María Faustina Kowalska para descargar o leer online y en audiolibro

El «Diario» de Santa María Faustina Kowalska para descargar o leer online y en audiolibro

Sor Faustina nació en el año 1905 en la aldea de Glogowiec, cerca de Lodz, como la tercera de diez hermanos en la familia de Kowalski. Desde pequeña se destacó por el amor a la oración, laboriosidad, obediencia y sensibilidad ante la pobreza humana. Su educación escolar duró apenas tres años. Al cumplir 16 años abandonó la casa familiar para trabajar de empleada doméstica en casas de familias acomodadas. A los 20 años entró en la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, donde ­ como Sor María Faustina ­ vivió 13 años cumpliendo los deberes de cocinera, jardinera y portera. Su vida, aparentemente ordinaria, monótona y gris, se caracterizó por la extraordinaria profundidad de su unión con Dios. Desde niña había deseado ser una gran santa y, en consecuencia, caminó hacia este fin colaborando con Jesús en la obra de salvar a las almas perdidas, hasta ofrecerse como sacrificio por los pecadores. Los años de su vida conventual estuvieron marcados, pues, por el estigma del sufrimiento y las extraordinarias gracias místicas.

Misión de santa Faustina

La misión de sor Faustina consiste en tres tareas:

  1. Acercar y proclamar al mundo la verdad revelada en la Sagrada Escritura sobre el amor misericordioso de Dios a cada persona.
  2.  Alcanzar la misericordia de Dios para el mundo entero, y especialmente para los pecadores, por ejemplo a través de la práctica de las nuevas formas de culto a la Divina Misericordia, presentadas por el Señor Jesús: la imagen de la Divina Misericordia con la inscripción: Jesús, en ti confío, la fiesta de la Divina Misericordia, el primer domingo después de la Pascua de Resurrección, la coronilla a la Divina Misericordia y la oración a la hora de la Misericordia (las tres de la tarde). A estas formas de la devoción y a la propagación del culto a la Divina Misericordia el Señor Jesús vinculó grandes promesas bajo la condición de confiar en Dios y practicar el amor activo hacia el prójimo.
  3. La tercera tarea es inspirar un movimiento apostólico de la Divina Misericordia que ha de proclamar y alcanzar la misericordia de Dios para el mundo y aspirar a la perfección cristiana siguiendo el camino trazado por la beata sor María Faustina. Este camino es la actitud de confianza de niño hacia Dios que se expresa en cumplir su voluntad y la postura de caridad hacia el prójimo. Actualmente este movimiento dentro de la Iglesia abarca a millones de personas en el mundo entero: congregaciones religiosas, institutos laicos, sacerdotes, hermandades, asociaciones, distintas comunidades de apóstoles de la Divina Misericordia y personas no congregadas que se comprometen a cumplir las tareas que el Señor Jesús transmitió por sor María Faustina.

El Diario

Sor María Faustina manifestó su misión en el Diario que escribió por mandato del Señor Jesús y de los confesores. Registró en él con fidelidad todo lo que Jesús le pidió y describió todos los encuentros de su alma con Él. Secretaria de mi más profundo misterio —dijo el Señor Jesús a sor María Faustina— tu misión es la de escribir todo lo que te hago conocer sobre mi misericordia para el provecho de aquellos que leyendo estos escritos, encontrarán en sus almas consuelo y adquirirán valor para acercarse a mí (Diario 1693). Esta obra acerca de modo extraordinario el misterio de la misericordia Divina. Atrae no solamente a la gente sencilla sino también a científicos que descubren en ella un frente más para sus investigaciones. El Diario ha sido traducido a muchos idiomas, por citar algunos: inglés, alemán, italiano, español, francés, portugués, árabe, ruso, húngaro, checo y eslovaco.

*  *  *

En este enlace puedes acceder a él en español, en formato pdf, para leer online o descargártelo, y al audiolibro:

Santa María Faustina Kowalska: Diario: La Divina Misericordia en mi alma,
Editorial de los padres marianos de la Inmaculada Concepción
de la Santísima Virgen María, 2001.

Enlace al audiolibro (recursoscatolicos.org)

Santa Faustina Kowalska y la Divina Misericordia en dibujos animados

Santa Faustina Kowalska y la Divina Misericordia en dibujos animados

Jesús reveló a Sor Faustina que la propagación de la devoción a la Divina Misericordia estaría acompañada de innumerables bendiciones: «A las almas que propagan la devoción a  Mi misericordia,  las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa (protege) a su niño recién nacido y a  la hora de la muerte no seré para ellas Juez sino  Salvador misericordioso»  (Diario, 1075).

*  *  *

Santa Faustina Kowalska es la apóstol de la Divina Misericordia, una de las devociones con más expansión en este tercer milenio. Para que los más pequeños la conozcan mejor os ofrecemos su biografía en dibujos animados, obra propiedad de Goya Producciones.

*  *  *

Santa Faustina Kowalska y la Divina Misericordia – Vçideo de presentación

*  *  *

Catequesis sobre santa Faustina y la Divina Misericordia

Catequesis sobre santa Faustina y la Divina Misericordia

Con ocasión de la fiesta de santa Faustina o del segundo domingo de Pascua y la Fiesta de la Divina Misericordia realizamos una catequesis especial sobre este tema.

*  *  *

Oración inicial

Cada niño expresa aquello que quiere decirle a Jesús.

Motivación y desarrollo

Si estamos en Pascua: ¿Qué es la Pascua?

Si es con motivo de la fiesta de santa Faustina Kowalska: ¿Qué es la Divina Misericordia?

Es muy importante que los niños comiencen a reconocer y entender los tiempos fuertes dentro del calendario litúrgico. Para explicarles a los niños el sentido de la Pascua pueden utilizarse los siguientes cómics:

pascua_comic_01_thumb pascua_comic_02_thumb

Para el desarrollo del tema, nos sentamos en círculo en el piso para contarles la historia de Sor Faustina y la fiesta de la Divina Misericordia. El blog El Rincón de las Melli, tiene material muy útil y sencillo. Así que utilicé sus recursos para, de manera sencilla, explicarle a los niños quién fue sor Faustina, de donde surge la fiesta de la Misericordia y lo qué significa «misericordia».

faustina_kowalska_comic_01_thumb faustina_kowalska_comic_02_thumb

Actividad

Lapbook de Santa Faustina y la Divina Misericordia

Para la aplicación de lo aprendido preparamos un lapbook con unas hermosas ilustraciones que nuestra artista Mary Torres preparó especialmente para la catequesis preescolar. Para la elaboración del lapbook puedes utilizar toda tu creatividad e incluir otros elementos. Yo lo mantuve muy sencillo para que nos diera el tiempo de terminarlo. Así nos quedó:

santa_faustina_lapbook

Puedes descargar las ilustraciones y utilizarlas en la catequesis o en tu hogar.

santa_faustina_kowalska_monja_thumb santa_faustina_kowalska_misericordia_thumb

Artículo original en EvangelizaciónCatólica.org.

Evangelio del día: El «banquete» del Señor

Evangelio del día: El «banquete» del Señor

Mateo 22, 1-14. Vigésimo octavo Domingo del Tiempo Ordinario. Dios es generoso con nosotros, nos ofrece su amistad, sus dones, su alegría, pero a menudo nosotros no acogemos sus palabras, mostramos más interés por otras cosas, ponemos en primer lugar nuestras preocupaciones materiales, nuestros intereses.

Jesús les habló otra vez en parábolas, diciendo: «El Reino de los Cielos se parece a un rey que celebraba las bodas de su hijo. Envió entonces a sus servidores para avisar a los invitados, pero estos se negaron a ir. De nuevo envió a otros servidores con el encargo de decir a los invitados: «Mi banquete está preparado; ya han sido matados mis terneros y mis mejores animales, y todo está a punto: Vengan a las bodas». Pero ellos no tuvieron en cuenta la invitación, y se fueron, uno a su campo, otro a su negocio; y los demás se apoderaron de los servidores, los maltrataron y los mataron. Al enterarse, el rey se indignó y envió a sus tropas para que acabaran con aquellos homicidas e incendiaran su ciudad. Luego dijo a sus servidores: «El banquete nupcial está preparado, pero los invitados no eran dignos de él. Salgan a los cruces de los caminos e inviten a todos los que encuentren». Los servidores salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, buenos y malos, y la sala nupcial se llenó de convidados. Cuando el rey entró para ver a los comensales, encontró a un hombre que no tenía el traje de fiesta. «Amigo, le dijo, ¿cómo has entrado aquí sin el traje de fiesta?». El otro permaneció en silencio. Entonces el rey dijo a los guardias: «Atenlo de pies y manos, y arrójenlo afuera, a las tinieblas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes». Porque muchos son llamados, pero pocos son elegidos».

Sagrada Escritura en el portal web de la Santa Sede

Lecturas

Primera lectura: Libro de Isaías, Is 25, 6-10a

Salmo: Sal 23(22), 1-6

Segunda lectura: Carta de san Pablo a los Filipenses, Flp 4, 12-14.19-20 

Oración introductoria

Dios mío, me invitas, me llamas incansablemente a tener un encuentro misterioso en el amor. Tu iniciativa me conmueve. Ayúdame a elevar mi corazón hacia Ti para saber corresponder a tanto amor, participando dignamente en este banquete de la oración.

Petición

Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío; ayúdame a acoger la Palabra.

Meditación del Santo Padre emérito Benedicto XVI

Queridos hermanos y hermanas:

La liturgia de este [día] nos propone una parábola que habla de un banquete de bodas al que muchos son invitados.

[La primera lectura, tomada del libro de Isaías, prepara este tema, porque habla del banquete de Dios. La imagen del banquete aparece a menudo en las Escrituras para indicar la alegría en la comunión y en la abundancia de los dones del Señor, y deja intuir algo de la fiesta de Dios con la humanidad, como describe Isaías: «Preparará el Señor del universo para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos…, de vinos de solera; manjares exquisito, vinos refinados» (Is 25, 6). El profeta añade que la intención de Dios es poner fin a la tristeza y a la vergüenza; quiere que todos los hombres vivan felices en el amor hacia él y en la comunión recíproca; su proyecto entonces es eliminar la muerte para siempre, enjugar las lágrimas de todos los rostros, hacer desaparecer la situación deshonrosa de su pueblo, como hemos escuchado (cf. vv. 7-8). Todo esto suscita profunda gratitud y esperanza: «Aquí está nuestro Dios. Esperábamos en él y nos ha salvado. Este es el Señor, en quien esperamos. Celebremos y gocemos con su salvación» (v. 9).]

Jesús en el Evangelio nos habla de la respuesta que se da a la invitación de Dios —representado por un rey— a participar en su banquete (cf. Mt 22, 1-14). Los invitados son muchos, pero sucede algo inesperado: rehúsan participar en la fiesta, tienen otras cosas que hacer; más aún, algunos muestran despreciar la invitación. Dios es generoso con nosotros, nos ofrece su amistad, sus dones, su alegría, pero a menudo nosotros no acogemos sus palabras, mostramos más interés por otras cosas, ponemos en primer lugar nuestras preocupaciones materiales, nuestros intereses. La invitación del rey encuentra incluso reacciones hostiles, agresivas. Pero eso no frena su generosidad. Él no se desanima, y manda a sus siervos a invitar a muchas otras personas. El rechazo de los primeros invitados tiene como efecto la extensión de la invitación a todos, también a los más pobres, abandonados y desheredados. Los siervos reúnen a todos los que encuentran, y la sala se llena: la bondad del rey no tiene límites, y a todos se les da la posibilidad de responder a su llamada. Pero hay una condición para quedarse en este banquete de bodas: llevar el vestido nupcial. Y al entrar en la sala, el rey advierte que uno no ha querido ponérselo y, por esta razón, es excluido de la fiesta. Quiero detenerme un momento en este punto con una pregunta: ¿cómo es posible que este comensal haya aceptado la invitación del rey y, al entrar en la sala del banquete, se le haya abierto la puerta, pero no se haya puesto el vestido nupcial? ¿Qué es este vestido nupcial? En la misa in Coena Domini de este año hice referencia a un bello comentario de san Gregorio Magno a esta parábola. Explica que ese comensal responde a la invitación de Dios a participar en su banquete; tiene, en cierto modo, la fe que le ha abierto la puerta de la sala, pero le falta algo esencial: el vestido nupcial, que es la caridad, el amor. Y san Gregorio añade: «Cada uno de vosotros, por tanto, que en la Iglesia tiene fe en Dios ya ha tomado parte en el banquete de bodas, pero no puede decir que lleva el vestido nupcial si no custodia la gracia de la caridad» (Homilía 38, 9: pl 76,1287). Y este vestido está tejido simbólicamente con dos elementos, uno arriba y otro abajo: el amor a Dios y el amor al prójimo (cf. ib., 10: pl 76, 1288). Todos estamos invitados a ser comensales del Señor, a entrar con la fe en su banquete, pero debemos llevar y custodiar el vestido nupcial, la caridad, vivir un profundo amor a Dios y al prójimo.

Santo Padre emérito Benedicto XVI

Homilía del domingo, 9 de octubre de 2011

Propósito

Ser sincero con todos y en todo, fortaleciendo esta actitud en el sacramento de la reconciliación.

Diálogo con Cristo

Jesús, el vestido de bodas que necesito es el del amor. Cuántas veces doy más importancia a mi propia satisfacción en vez de centrar mi atención y esfuerzo en alcanzar la verdadera comunión contigo. Con la intercesión de María, ayúdame a valorar tu invitación a la santidad, optando siempre por la virtud en vez del pecado, amando desinteresadamente en vez de buscar mi propia conveniencia, siendo humilde en vez de orgulloso.

*  *  *

Evangelio en Catholic.net

Evangelio en Evangelio del día



Evangelio del día: Parábola de los viñadores infieles

Evangelio del día: Parábola de los viñadores infieles

Mateo 21, 33-43. Vigésimo séptimo Domingo del Tiempo Ordinario. Firmemente anclados en la fe en la piedra angular que es Cristo, permanezcamos en Él como el sarmiento que no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid. Solamente en Él, por Él y con Él se edifica la Iglesia, pueblo de la nueva Alianza.

En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo esta parábola: Un hombre poseía una tierra y allí plantó una viña, la cercó, cavó un lagar y construyó una torre de vigilancia. Después la arrendó a unos viñadores y se fue al extranjero. Cuando llegó el tiempo de la vendimia, envió a sus servidores para percibir los frutos. Pero los viñadores se apoderaron de ellos, y a uno lo golpearon, a otro lo mataron y al tercero lo apedrearon. El propietario volvió a enviar a otros servidores, en mayor número que los primeros, pero los trataron de la misma manera. Finalmente, les envió a su propio hijo, pensando: «Respetarán a mi hijo». Pero, al verlo, los viñadores se dijeron: «Este es el heredero: vamos a matarlo para quedarnos con su herencia». Y apoderándose de él, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron. Cuando vuelve el dueño, ¿qué les parece que hará con aquellos viñadores?». Le respondieron: «Acabará con esos miserables y arrendará la viña a otros, que le entregarán el fruto a su debido tiempo». Jesús agregó: «¿No han leído nunca en las Escrituras: «La piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: esta es la obra del Señor, admirable a nuestros ojos»? Por eso les digo que el Reino de Dios les será quitado a ustedes, para ser entregado a un pueblo que le hará producir sus frutos».

Sagrada Escritura en el portal web de la Santa Sede

Lecturas

Primera lectura: Libro de Isaías, Is 5, 1-7

Salmo: Sal 80(79), 9.12-16.19-20

Segunda lectura: Carta de San Pablo a los Filipenses, Flp 4, 6-9

Oración introductoria

Señor, mi oración sería diferente si tuviera una conciencia más clara de con Quién pretendo dialogar. No merezco tu amor porque no he sabido corresponderte, pero hoy todo puede cambiar por tu inmensa misericordia. Aquí estoy humildemente a tus pies, esperando la gracia de poder experimentar tu presencia.

Petición

Dios mío, sé Tú el gran protagonista en mi vida, la única seguridad en mi existencia, que todo dependa de tu voluntad y no de mis necios caprichos.

Meditación del Santo Padre emérito Benedicto XVI

Queridos hermanos y hermanas:

El Evangelio de este domingo concluye con una amonestación de Jesús, particularmente severa, dirigida a los jefes de los sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos» (Mt 21, 43). Son palabras que hacen pensar en la gran responsabilidad de quien en cada época, está llamado a trabajar en la viña del Señor, especialmente con función de autoridad, e impulsan a renovar la plena fidelidad a Cristo. Él es «la piedra que desecharon los constructores», (cf. Mt 21, 42), porque lo consideraron enemigo de la ley y peligroso para el orden público, pero él mismo, rechazado y crucificado, resucitó, convirtiéndose en la «piedra angular» en la que se pueden apoyar con absoluta seguridad los fundamentos de toda existencia humana y del mundo entero. De esta verdad habla la parábola de los viñadores infieles, a los que un hombre confió su viña para que la cultivaran y recogieran los frutos. El propietario de la viña representa a Dios mismo, mientras que la viña simboliza a su pueblo, así como la vida que él nos da para que, con su gracia y nuestro compromiso, hagamos el bien. San Agustín comenta que «Dios nos cultiva como un campo para hacernos mejores» (Sermo 87, 1, 2: PL 38, 531). Dios tiene un proyecto para sus amigos, pero por desgracia la respuesta del hombre a menudo se orienta a la infidelidad, que se traduce en rechazo. El orgullo y el egoísmo impiden reconocer y acoger incluso el don más valioso de Dios: su Hijo unigénito. En efecto, cuando «les mandó a su hijo —escribe el evangelista Mateo— … [los labradores] agarrándolo, lo sacaron fuera de la viña y lo mataron» (Mt 21, 37.39). Dios se pone en nuestras manos, acepta hacerse misterio insondable de debilidad y manifiesta su omnipotencia en la fidelidad a un designio de amor, que al final prevé también el justo castigo para los malvados (cf. Mt 21, 41).

Firmemente anclados en la fe en la piedra angular que es Cristo, permanezcamos en él como el sarmiento que no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid. Solamente en él, por él y con él se edifica la Iglesia, pueblo de la nueva Alianza. Al respecto escribió el siervo de Dios Pablo VI: «El primer fruto de la conciencia profundizada de la Iglesia sobre sí misma es el renovado descubrimiento de su relación vital con Cristo. Cosa conocidísima, pero fundamental, indispensable y nunca bastante sabida, meditada y exaltada».

Santo Padre emérito Benedicto XVI

Ángelus del domingo, 2 de octubre de 2011

Propósito

Agradecer tantos dones que hemos recibido de parte de Dios con tanto amor y delicadeza, y responder con obras a esos cuidados del Padre.

Diálogo con Cristo

«El fruto de acoger a Cristo es una vida que se despliega según las tres virtudes teologales: se trata de acercarse al Señor «con corazón sincero y llenos de fe», de mantenernos firmes «en la esperanza que profesamos», con una atención constante para realizar junto con los hermanos «la caridad y las buenas obras»». Gracias por mostrarme el camino a la felicidad, que sepa siempre recibir y corresponder a tu amor.

*  *  *

Evangelio en Catholic.net

Evangelio en Evangelio del día


San Francisco y Santa Clara de Asís en el cine: cuatro grandes producciones

San Francisco y Santa Clara de Asís en el cine: cuatro grandes producciones

Francisco inicia el Cántico así: «Altísimo, omnipotente y buen Señor… Alabado seas… con todas las criaturas». El amor por toda la creación, por su armonía. El Santo de Asís da testimonio del respeto hacia todo lo que Dios ha creado y como Él lo ha creado, sin experimentar con la creación para destruirla; ayudarla a crecer, a ser más hermosa y más parecida a lo que Dios ha creado. Y sobre todo san Francisco es testigo del respeto por todo, de que el hombre está llamado a custodiar al hombre, de que el hombre está en el centro de la creación, en el puesto en el que Dios —el Creador— lo ha querido, sin ser instrumento de los ídolos que nos creamos. ¡La armonía y la paz! Francisco fue hombre de armonía, un hombre de paz.

Santo Padre Francisco

Homilía en la Plaza de San Francisco, Asís, 4 de octubre de 2013.

*  *  *

Con ocasión de la fiesta de san Francisco de Asís, que la Iglesia celebra el 4 de octubre, os ofrecemos cuatro grandes producciones sobre la vida de nuestro queridísimo santo.

*  *  *

Fichas de las películas en IMDb

*  *  *


La vida de san Francisco de Asís – Audiovisual animado

La vida de san Francisco de Asís – Audiovisual animado

Se ha dicho que Francisco representa un alter Christus, era verdaderamente un icono vivo de Cristo. También fue denominado «el hermano de Jesús». De hecho, este era su ideal: ser como Jesús; contemplar el Cristo del Evangelio, amarlo intensamente, imitar sus virtudes. En particular, quiso dar un valor fundamental a la pobreza interior y exterior, enseñándola también a sus hijos espirituales. La primera Bienaventuranza en el Sermón de la montaña —Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 5, 3)— encontró una luminosa realización en la vida y en las palabras de san Francisco. Queridos amigos, los santos son realmente los mejores intérpretes de la Biblia; encarnando en su vida la Palabra de Dios, la hacen más atractiva que nunca, de manera que verdaderamente habla con nosotros. El testimonio de Francisco, que amó la pobreza para seguir a Cristo con entrega y libertad totales, sigue siendo también para nosotros una invitación a cultivar la pobreza interior para crecer en la confianza en Dios, uniendo asimismo un estilo de vida sobrio y un desprendimiento de los bienes materiales.

Santo Padre emérito Benedicto XVI

Audiencia General del miércoles, 27 de enero de 2010

*  *  *

La vida de san Francisco de Asís

Tengo confianza en mi Ángel de la guarda

Tengo confianza en mi Ángel de la guarda

José Pedro está casado, es periodista y ciego. Nos habla de las pequeñas peculiaridades de su vida diaria y de su gran devoción a los Ángeles Custodios.

Acaba de celebrar las bodas de plata de su matrimonio. Tiene 55 años recién cumplidos y pidió la admisión en el Opus Dei hace ya 33 años. Estudió Ciencias de la Información en la Complutense y lleva más de veinte en la Dirección de Comunicación de la ONCE.

José Pedro insiste en que su vida no merece especial atención, aunque «si se trata de hablar de la Obra, sí que puede interesar, ya que mi vida es bastante corriente y el Opus Dei precisamente consiste en encontrar a Dios en lo más corriente».

Le sobran las anécdotas sobre su ceguera y sus muchos amigos, o sus estudios, pero reconoce que «tal vez lo más llamativo del día a día de una persona ciega, es precisamente la importancia que damos a cosas que para otros no tienen tanta importancia. Por ejemplo, para mí un nuevo bolardo o un andamio que no estaba el día anterior puede ser importantísimo, sobre todo si voy por una calle que conozco bien. Tal vez por eso tengo un trato muy especial con mi Ángel custodio: Puede que tenga excesiva confianza en mi Ángel de la guarda».

También está muy agradecido a proceder de una familia numerosa: «se tiende a ser proteccionista con los ciegos; pero en mi casa yo tenía que poner el lavaplatos y ayudar a bañar a los pequeños como todos los demás».

*  *  *

*  *  *

Artículo original en opusdei.es

Dibujos para colorear de los ángeles custodios

Dibujos para colorear de los ángeles custodios

Con motivo de la fiesta de los Santos Ángeles Custodios, el día 2 de octubre, os ofrecemos las siguientes láminas para que los niños de la familia se diviertan coloreando a los ángeles, custodios de nuestra vida en la tierra.

Podéis acceder a las láminas en tamaño real pulsando sobre los títulos de cada imagen y sobre las propias imágenes.

*  *  *

Colorea los ángeles custodios

Ángeles custodios – Lámina 1

Ángeles custodios – Lámina 2

angel_custodio_01_thumb

Ángeles - Lámina 2

Ángeles custodios – Lámina 3

Ángeles custodios – Lámina 4

Ángeles - Lámina 3

Ángeles - Lámina 4

Ángeles custodios – Lámina 5

Ángeles custodios – Lámina 6

Ángeles - Lámina 5

Ángeles - Lámina 6

Ángeles custodios – Lámina 7

Ángeles custodios – Lámina 8

Ángeles - Lámina 7

Ángeles - Lámina 8

Ángeles custodios – Lámina 9

Ángeles custodios – Lámina 10

Ángeles - Lámina 9

Ángeles - Lámina 10

*  *  *