Santa Margarita María y la devoción al Sagrado Corazón de Jesús: Catequesis

Santa Margarita María y la devoción al Sagrado Corazón de Jesús: Catequesis

Santa Margarita María era toda de Jesús, se había consagrado a su divino Corazón en cuerpo y alma, le había hecho donación de todo su ser y Él, a cambio, la había nombrado heredera universal de todos sus bienes. Ella era verdadera esposa de Jesús, esposa de sangre, sufriendo con Él por los pecados e ingratitudes que recibía de los pecadores y, especialmente, de las almas consagradas.

Ella procuraba consolarlo de las ofensas recibidas, especialmente de las ofensas recibidas en el sacramento de la Eucaristía. Jesús Eucaristía era el centro de su vida. Por eso, pasaba todos los momentos posibles ante Jesús sacramentado. Ella sabía que allí lo esperaba con su Corazón ardiendo en llamas de amor. Y allí en la Eucaristía, especialmente después de comulgar, en el momento de más íntima unión con Él, es cuando recibía las mayores gracias de su vida. Ante Jesús sacramentado no podía rezar oraciones, sólo podía amar en silencio.

* * *


La vida de esta santa es muy interesante para que la conozcan los niños: os presentamos una pequeña dinámica de juegos y dibujos —que podéis descargar e imprimir pulsando en la imagen— y su vida en dibujos animados.

* * *


Dinámica

Catequesis para niños sobre Santa Margarita Mª de Alacoque

* * *


Dibujo para colorear del Sagrado Corazón de Jesús

sagrado_corazon_color sagrado_corazon_bn

* * *

¿Qué es la nulidad matrimonial? Responde una experta en el Sínodo

¿Qué es la nulidad matrimonial? Responde una experta en el Sínodo

Carmen Peña García, directora especialista en Causas Matrimoniales de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid (España) aclaró que en la Iglesia no se «anula» ningún matrimonio, sino que se le declara nulo –que nunca existió– ya que el mensaje de Jesús en el Evangelio es preciso: «Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre».

Peña es profesora de derecho canónico y ha trabajado en el tema de la familia como defensora del vínculo y promotora de justicia del Tribunal Metropolitano de Madrid desde hace varios años. Este recorrido a favor de la familia le hizo llegar al Vaticano para participar como experta en el Sínodo Extraordinario para la Familia que se realiza hasta el 19 de octubre.

En conversación con ACI Prensa en Roma, la canonista española expresó que la Iglesia Católica se esfuerza por ayudar a entender su situación frente al matrimonio a aquellas parejas separadas cuyas nupcias nunca surtieron efecto a los ojos de Dios.

«No todos los primeros matrimonios fracasados son nulos, pero muchos sí pueden serlo. El reconocimiento de la nulidad no es tan difícil como a veces la gente piensa; hay muchas causas de nulidad y muchos motivos que la provocan. A veces hay un desconocimiento sobre esto, y se podría hacer mucho en este sentido», dijo.

«Un modo de solventar muchas situaciones de divorciados vueltos a casar que quieren estar en plena comunión eclesial y quieren volver a una vida plena dentro de la Iglesia pasa por el estudio que hace la Iglesia a través de sus tribunales si su primer matrimonio fue válido o no», añadió.

En relación a aquellas parejas divorciadas cuyo matrimonio fue válido de acuerdo a las normas del derecho canónico, Peña afirmó que la Iglesia está en camino para darles un acompañamiento.

«De algún modo se trata de ver, no obstante, cómo acompañar a esas personas, cómo apoyarlas, cómo reconocer que a pesar de esa situación son miembros de pleno derecho en la Iglesia. Como dice el Papa: ‘la Iglesia tiene que acoger a todas las personas y a todos los Hijos como una Madre amorosa, y más al débil o al herido’. Lo que quiere decir es que debemos acoger a cada persona con su vida a cuestas, porque la vida de cada uno debe ser tenida en consideración», expresó.

Por otro lado subrayó que «si el primer matrimonio es válido, por el principio de la indisolubilidad, la Iglesia parte de que no se puede reconocer un segundo matrimonio, porque el mensaje del Evangelio es claro».

Peña participa en el Sínodo como experta canonista y su labor fundamental es resolver las dudas en situaciones matrimoniales donde es necesario estudiar más en profundidad a nivel del derecho canónico.

«Ya seamos canonistas, teólogos, moralistas, de ciencias sociales y humanas, nosotros aportamos nuestro conocimiento en esas cuestiones, y con carácter general, ayudamos en la revisión de los documentos y en la preparación y elaboración de los documentos que se van entregando en la asamblea y que luego darán lugar a la relación final», indicó.

Por último la experta lamentó que en relación al Sínodo y desde el punto de vista mediático, se ha podido crear una impresión de que la Doctrina de la Iglesia va a cambiar de una día para otro. «Esto es un globo que el mismo Papa ha intentado pinchar muchas veces, por eso no hay que focalizar ahí el tema; el Sínodo de la Familia es mucho más amplio. El Sínodo busca líneas pastorales, no cambiar la doctrina», concluyó.

Fuente del artículo

Evangelio del día: Cristo, el más grande de la historia

Evangelio del día: Cristo, el más grande de la historia

Mateo 22, 15-21. Vigésimo noveno Domingo del Tiempo Ordinario. La Iglesia está llamada a esparcir la levadura y la sal del Evangelio, es decir, el amor y la misericordia de Dios, que son para todos los hombres, indicando la meta ultraterrena y definitiva de nuestro destino, mientras que a la sociedad civil y política le corresponde la ardua tarea de organizar y encarnar en la justicia y en la solidaridad, en el derecho y en la paz, una vida cada vez más humana.

Los fariseos se reunieron entonces para sorprender a Jesús en alguna de sus afirmaciones. Y le enviaron a varios discípulos con unos herodianos, para decirle: «Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios, sin tener en cuenta la condición de las personas, porque tú no te fijas en la categoría de nadie. Dinos qué te parece: ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no?». Pero Jesús, conociendo su malicia, les dijo: «Hipócritas, ¿por qué me tienden una trampa? Muéstrenme la moneda con que pagan el impuesto». Ellos le presentaron un denario. Y él les preguntó: «¿De quién es esta figura y esta inscripción?». Le respondieron: «Del César». Jesús les dijo: «Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios».

Sagrada Escritura en el portal web de la Santa Sede

Lecturas

Primera lectura: Libro de Isaías, Is 45, 1.4-6

Salmo: Sal 96(95), 1.3.4-5.7-10a.10c

Segunda lectura: Primera Carta de San Pablo a los Tesalonicenses, Tes 1, 1-5b

Oración introductoria

Padre, aumenta mi fe para poder crecer en el amor. Danos días de paz, vela sobre nuestro camino, haz que veamos a tu Hijo, llenos de alegría en el cielo.

Petición

Ayúdame a dar a Dios mi corazón, mi amor y nunca dar impoortancia a lo material, al dinero. Que lo que te pida cada día sea lo espiritual y no lo material.

Meditación del Santo Padre Francisco

[…] usted me pregunta también cómo se entiende la originalidad de la fe cristiana, centrada precisamente en la encarnación del Hijo de Dios, con respecto a otras religiones que se basan, en cambio, en la trascendencia absoluta de Dios.

La originalidad diría yo— estriba precisamente en el hecho de que la fe nos hace participar, en Jesús, en la relación que Él tiene con Dios, que es Abbá y, a partir de ahí, en la relación que Él establece con los demás hombres, incluso con los enemigos, bajo el signo del amor. Con otras palabras, la filiación de Jesús, tal como nos la presenta la fe cristiana, no ha sido revelada para crear una separación insuperable entre Jesús y todos los demás, sino para decirnos que, en Él, todos estamos llamados a ser hijos del único Padre y hermanos entre nosotros. La singularidad de Jesús es para la comunicación, no para la exclusión.

Ciertamente, de aquí se sigue también y no es algo banal— esa distinción entre la esfera religiosa y la esfera política que expresa la frase «dar a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César», afirmada claramente por Jesús, y sobre la cual, no sin dificultad, se ha construido la historia de occidente. La Iglesia, de hecho, está llamada a esparcir la levadura y la sal del Evangelio, es decir, el amor y la misericordia de Dios, que son para todos los hombres, indicando la meta ultraterrena y definitiva de nuestro destino, mientras que a la sociedad civil y política le corresponde la ardua tarea de organizar y encarnar en la justicia y en la solidaridad, en el derecho y en la paz, una vida cada vez más humana. Vivir la fe cristiana no significa huir del mundo o buscar una cierta hegemonía, sino servir al hombre, a todo el hombre y a todos los hombres, a partir de las periferias de la historia, teniendo despierto el sentido de la esperanza, que impulsa a hacer el bien a pesar de todo y mirando siempre más allá.

Santo Padre Francisco

Carta al periodista italiano Eugenio Scalfari del periódico «La Repubblica» el día 4 de septiembre de 2013

Meditación del Santo Padre emérito Bendicto XVI

Venerados hermanos, queridos hermanos y hermanas:

[…] Nos detenemos ahora en el pasaje del Evangelio. Se trata del texto sobre la legitimidad del tributo que hay que pagar al César, que contiene la célebre respuesta de Jesús: «Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios» (Mt 22, 21). Pero antes de llegar a este punto, hay un pasaje que se puede referir a quienes tienen la misión de evangelizar. De hecho, los interlocutores de Jesús —discípulos de los fariseos y herodianos— se dirigen a él con palabras de aprecio, diciendo: «Sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad, sin que te importe nadie» (v. 16). Precisamente esta afirmación, aunque brote de hipocresía, debe llamar nuestra atención. Los discípulos de los fariseos y los herodianos no creen en lo que dicen. Sólo lo afirman como una captatio benevolentiae para que los escuche, pero su corazón está muy lejos de esa verdad; más bien quieren tender una trampa a Jesús para poderlo acusar. Para nosotros en cambio, esa expresión es preciosa y verdadera: Jesús, en efecto, es sincero y enseña el camino de Dios según la verdad y no depende de nadie. Él mismo es este «camino de Dios», que nosotros estamos llamados a recorrer. Podemos recordar aquí las palabras de Jesús mismo, en el Evangelio de san Juan: «Yo soy el camino, la verdad y la vida» (14, 6). Es iluminador al respecto el comentario de san Agustín: «era necesario que Jesús dijera: «Yo soy el camino, la verdad y la vida» porque, una vez conocido el camino, faltaba conocer la meta. El camino conducía a la verdad, conducía a la vida… y nosotros ¿a dónde vamos sino a él? y ¿por qué camino vamos sino por él?» (In Ioh 69, 2). Los nuevos evangelizadores están llamados a ser los primeros en avanzar por este camino que es Cristo, para dar a conocer a los demás la belleza del Evangelio que da la vida. Y en este camino, nunca avanzamos solos, sino en compañía: una experiencia de comunión y de fraternidad que se ofrece a cuantos encontramos, para hacerlos partícipes de nuestra experiencia de Cristo y de su Iglesia. Así, el testimonio unido al anuncio puede abrir el corazón de quienes están en busca de la verdad, para que puedan descubrir el sentido de su propia vida.

Una breve reflexión también sobre la cuestión central del tributo al César. Jesús responde con un sorprendente realismo político, vinculado al teocentrismo de la tradición profética. El tributo al César se debe pagar, porque la imagen de la moneda es suya; pero el hombre, todo hombre, lleva en sí mismo otra imagen, la de Dios y, por tanto, a él, y sólo a él, cada uno debe su existencia. Los Padres de la Iglesia, basándose en el hecho de que Jesús se refiere a la imagen del emperador impresa en la moneda del tributo, interpretaron este paso a la luz del concepto fundamental de hombre imagen de Dios, contenido en el primer capítulo del libro del Génesis. Un autor anónimo escribe: «La imagen de Dios no está impresa en el oro, sino en el género humano. La moneda del César es oro, la de Dios es la humanidad… Por tanto, da tu riqueza material al César, pero reserva a Dios la inocencia única de tu conciencia, donde se contempla a Dios… El César, en efecto, ha impreso su imagen en cada moneda, pero Dios ha escogido al hombre, que él ha creado, para reflejar su gloria» (Anónimo, Obra incompleta sobre Mateo, Homilía 42). Y san Agustín utilizó muchas veces esta referencia en sus homilías: «Si el César reclama su propia imagen impresa en la moneda —afirma—, ¿no exigirá Dios del hombre la imagen divina esculpida en él? (En. in Ps., Salmo 94, 2). Y también: «Del mismo modo que se devuelve al César la moneda, así se devuelve a Dios el alma iluminada e impresa por la luz de su rostro… En efecto, Cristo habita en el interior del hombre» (Ib., Salmo 4, 8).

Esta palabra de Jesús es rica en contenido antropológico, y no se la puede reducir únicamente al ámbito político. La Iglesia, por tanto, no se limita a recordar a los hombres la justa distinción entre la esfera de autoridad del César y la de Dios, entre el ámbito político y el religioso. La misión de la Iglesia, como la de Cristo, es esencialmente hablar de Dios, hacer memoria de su soberanía, recordar a todos, especialmente a los cristianos que han perdido su identidad, el derecho de Dios sobre lo que le pertenece, es decir, nuestra vida.

Santo Padre emérito Bendicto XVI

Homilía del domingo, 16 de octubre de 2011

Diálogo con Cristo

Jesús, te pido me des la docilidad y confianza para saber escuchar y responder con prontitud a tu llamada. Permite que sea un testigo de tu amor, auténtico y sincero, de manera que mi fe se manifieste en mis palabras, obras y acciones. Te pido me concedas la gracia para ser coherente con mi fe.

Propósito

Pensar hoy que lo que Dios quiere es mi corazón, mi amor, mi fidelidad. Esto es más importante que los bienes materiales que pueda querer o necesitar.

*  *  *

Evangelio en Catholic.net

Evangelio en Evangelio del día

Los santos en Catequesis en Familia

Los santos en Catequesis en Familia

Este artículo es un índice de todos los santos y advocaciones marianas que aparecen en nuestro portal, para que a nuestros usuarios les sea más fácil encontrar este tipo de recursos.

*  *  *

A

Santa Águeda, un ejemplo de pureza

San Agustín de Hipona: catequesis de Benedicto XVI

San Agustín de Hipona: película «Agustín» 

San Alberto Magno, Doctor de la Iglesia, con recursos audiovisuales

San Alberto Magno, Doctor de la Iglesia: catequesis de Benedicto XVI

Beato Álvaro del Portillo, primer prelado del Opus Dei, con recursos audiovisuales

Beata Ana Catalina Emmerich: La amarga Pasión de Cristo

San Andrés, apóstol, con recursos audiovisuales

Santa Ángela de la Cruz

San Antonio abad, con recursos de animación

San Antonio de Padua: biografía y tres películas online

San Antonio María Claret: catequesis sobre su vida y misión

Los Apóstoles: película «Los Hechos de los Apóstoles»

*  *  *

B

San Bartolomé, apóstol y mártir

San Beda, el Venerable, sabio y humilde: catequesis de Benedicto XVI

San Benito de Nursia, Patrón de Europa

Boecio y Casiodoro, la cultura clásica se incorpora al pensamiento cristiano: Catequesis de Benedicto XVI

Santa Brígida de Suecia, Patrona de Europa, con recursos audiovisuales

San Bruno, fundador de los cartujos, con libro biográfico y recursos audiovisuales

*  *  *

C

San Carlos Borromeo, el patrón de los catequistas

San Casimiro de Polonia: santo en la adolescencia

Casiodoro y Boecio, la cultura clásica se incorpora al pensamiento cristiano: catequesis de Benedicto XVI

Santa Catalina de Alejandría, virgen y mártir, con recursos audiovisuales

Santa Catalina Labouré y la Medalla Milagrosa, con recursos audiovisuales

Santa Cecilia, patrona de la Música, con recursos audiovisuales

San Charbel Makhlouf

San Charbel Makhlouf: catequesis

San Charbel Makhlouf: película biográfica «Charbel»

Santos Cirilo y Metodio, copatrones de Europa

Santa Clara de Asís: película «Francisco y Clara»

Santa Clara de Asís, el alma gemela de san Francisco

Beata Clara «Luce» Badano, un ejemplo de amor para todos

San Claudio de la Colombière, apóstol del Sagrado Corazón de Jesús, con recursos audiovisuales

San Clemente Romano: recursos para la catequesis

San Cleofás, el discípulo que acompaño al Señor a Emaús

San Conrado de Piacenza Confalonieri, el cazador eremita

Santos mártires de Corea: santos Andrés Kim, Pablo Chong y compañeros

*  *  *

D

San Dámaso I, el Papa que compuso el ‘Gloria Patri’

San Daniel Comboni, apóstol de África, con recursos audiovisuales

*  *  *

E

Santa Edith Stein (Santa Teresa Benedicta de la Cruz): vida y pensamientos

San Edmundo: el rey que se sacrificó por la fe y por su pueblo

San Eladio de Toledo, de ministro de Hacienda a santo

San Enrique de Ossó, con recursos audiovisuales

Mártires de la Persecución Española, con homilía de san Juan Pablo II

San Esteban, el primer mártir de la Iglesia, con recursos audiovisuales

*  *  *

F

Santa María Faustina Kowalska, apóstol de la Divina Misericordia

Santa María Faustina Kowalska y la Divina Misericordia: Dos documentales

Santa María Faustina Kowalska: película «Faustina»

Santas Felicidad y Perpetua: actas de su martirio

San Felipe de Jesús, el mártir mexicano del Japón, con recursos audiovisuales

San Felipe Neri, el santo del buen humor, con recursos audiovisuales

San Fernando III de Castilla, ejemplo de gobernante cristiano

San Francisco de Asís: documental y película «Francisco y Clara»

San Francisco de Asís en el cine: cuatro grandes producciones online

San Francisco de Asís y el origen del «belén»

San Francisco de Sales: carta de Juan Pablo I en «Ilustrísimos señores»

San Francisco Javier y el tesoro del samurai, y más

*  *  *


G

Santa Gema Galgani: biografía y recursos audiovisuales

San Gregorio Magno: catequesis de Benedicto XVI

San Gregorio Magno, su doctrina: catequesis de Benedicto XVI

San Gregorio VII, paladín de la fe

San Gregorio de Nisa: dos catequesis de Benedicto XVI

*  *  *


H

Santa Hilario de Poitiers: catequesis de Benedicto XVI

San Hilario de Poitiers, doctor de la Iglesia – con recursos audiovisuales

Santa Hildegarda de Bingen: una mujer muy moderna

*  *  *


I

San Ignacio de Antioquía: biografía y recursos audiovisuales

San Ignacio de Antioquía: catequesis de Benedicto XVI

San Ignacio de Loyola

San Ignacio de Loyola: «El capitán de Loyola», película biográfica

San Ildefonso de Toledo: La casulla de San Ildefonso

Santa Inés, patrona de los adolescentes, con recursos audiovisuales

Los Santos Inocentes, con recursos audiovisuales

San Isidoro de Sevilla, una vida en busca de Dios: catequesis de Benedicto XVI

*  *  *


J

Santa Jacinta Mariscotti, un ejemplo para las jóvenes de hoy, con recursos audiovisuales

Mártires del Japón: san Pablo Miki y sus compañeros

Venerable Jérôme Lejeune: el científico que renunció al Nobel por defender la vida

San Jerónimo de Estridón: catequesis de Benedicto XVI

San Jerónimo de Estridón: la Orden de San Jerónimo en recursos audiovisuales

San Jerónimo Emiliani, patrón de los huérfanos y la infancia abandonada, con recursos audiovisuales

San Jorge de Capadocia: biografía

San Jorge y el dragón en la Leyenda Áurea

San Josafat de Lituania, patrón de la unión de los cristianos, con recursos audiovisuales

San José, Custodio de Nuestro Señor Jesucristo

San José: «José el carpintero», historia árabe

San José: «José el carpintero», historia copta

San José: película «José de Nazaret»

San José Pignatelli, restaurador de los Jesuitas, con recursos audiovisuales

San Josemaría Escrivá de Balaguer: obras

San Josemaría Escrivá de Balaguer: su iniciación cristiana

San Juan apóstol y evangelista, el discípulo amado: su biografía

San Juan apóstol y evangelista: primera catequesis de Benedicto XVI

San Juan apóstol y evangelista: segunda catequesis de Benedicto XVI

San Juan Bautista, el mártir que entregó su cabeza por la Verdad

San Juan Bautista: catequesis de Benedicto XVI sobre su natividad

San Juan Bautista de La Salle, con recursos audiovisuales

San Juan Bautista de La Salle: película «El Señor de La Salle»

San Juan Bosco, apóstol de los niños

San Juan Bosco: película «Don Bosco»

San Juan Cancio de Kety, con recursos audiovisuales

San Juan de Capistrano, el «Santo de Europa», con recursos audiovisuales

San Juan Casiano, maestro de la oración

San Juan de la Cruz, biografía y obras en versión musical

San Juan Diego, el mensajero de la Virgen de Guadalupe, las apariciones y película en dibujos animados

San Juan Diego y la Virgen de Guadalupe: película online

Beato Juan Duns Scoto: película «Scoto, el defensor de la Inmaculada Concepción»

San Juan de Ribera, arzobispo de Valencia – Con recursos audiovisuales

San Juan XXIII: película «El Santo Padre Juan XXIII»

Juan Pablo I: la sonrisa de Dios – Miniserie online

San Juan Pablo II: catequesis de Benedicto XVI

San Juan Pablo II: película «Karol, un hombre que se hizo Papa»

San Juan Pablo II: película «Karol II»

Santa Juana de Lestonnac: modelo de madre y de educadora

Santa Juana Francisca de Chantal

Santos Judas Tadeo y Simón Cananeo, apóstoles

Santos Judas Tadeo y Simón Cananeo, apóstoles: catequesis de Benedicto XVI

*  *  *


K

Santos Andrés Kim, Pablo Chong y compañeros, santos mártires coreanos

*  *  *

L

San Leandro de Sevilla, con recursos audiovisuales

Santa Leocadia, patrona de Toledo (España), con recursos audiovisuales

San León I Magno: catequesis de Benedicto XVI y recursos audiovisuales

San Lucas evangelista: patrón de médicos y artistas

Santa Lucía de Siracusa, con recursos audiovisuales

Beatos Luis y María Beltrame-Corsini, un matrimonio santo – con enlaces y recursos audiovisuales

*  *  *

M

San Macario de Alejandría, el Grande: un gran asceta

Santa Magdalena de Nagasaki

Santa Margarita de Escocia, con recursos audiovisuales

Santa Margarita María de Alacoque y el Sagrado Corazón de Jesús

Santa Margarita María de Alacoque: Historia del Sagrado Corazón de Jesús

Beatos María y Luis Beltrame-Corsini, un matrimonio santo – con enlaces y recursos audiovisuales

Santa María Goretti: biografía y película

Santa María Magdalena

Santa María Magdalena: canción «Alabaster Box», de CeCe Winans

Santa María Magdalena: película «Magdalena, de la vergüenza a la libertad»

Santa María Magdalena: película «María Magdalena, pecadora de Magdala»

Santa María Mazzarello: película biográfica «Maín, la casa de la felicidad»

Santa María Soledad Torres Acosta, fundadora de las Siervas de María

San Martín de Porres: tres películas de su vida

San Martín de Tours, con recursos audiovisuales

Los primeros mártires del Tercer Milenio, con homilía de san Juan Pablo II

San Mateo, apóstol y evangelista: evangelio de la misa y catequesis de los Papas Francisco y Benedicto XVI

San Mateo, apóstol y evangelista: catequesis de Benedicto XVI con recursos audiovisuales

San Mateo, apóstol y evangelista: película «El Evangelio según san Mateo»

San Mauricio y la legión tebana

San Maximiliano Kolbe: mártir de la generosidad

Santos Metodio y Cirilo, copatrones de Europa

*  *  *


N

San Nicolás de Tolentino, con recursos audiovisuales

*  *  *

O

Órdenes mendicantes: catequesis de Benedicto XVI

*  *  *

P

San Pablo de Tarso: película «San Pablo, el apóstol misionero»

San Pablo de Tarso: película y cómic sobre su vida y conversión

San Pablo Miki y sus compañeros mártires en Japón, con recursos audiovisuales

Beato Pablo VI: El Papa en la tempestad, miniserie online

San Patricio: películas y fiesta

San Pedro, apóstol: La cátedra de San Pedro

San Pedro de Alcántara, con recursos audiovisuales

San Pedro Canisio: catequesis de Benedicto XVI

San Pedro Claver, el apóstol de los esclavos

San Pedro Damián, reformador y doctor de la Iglesia, con recursos audiovisuales

San Pedro Damián de Molokai, el apóstol de los leprosos

San Pedro Damián de Molokai: película «Molokai, la historia del Padre Damian»

San Pedro Damián de Molokai: película «Molokai, la isla maldita»

San Pedro Nolasco, con recursos audiovisuales

Santas Perpetua y Felicidad: Actas de su martirio

Beato Pío IX, el papa de la Inmaculada Concepción, con recurss audiovisuales

San Policarpo de Esmirna, pastor fiel hasta el martirio

*  *  *

R

San Raimundo de Peñafort, con recursos audiovisuales

San Roque González, un ejemplo para los jóvenes

*  *  *

S

Siete salesas mártires en 1936: Dieron su vida por la fe

Santiago el Mayor, el apóstol de la paz

San Saturnino de Tolosa, con recursos audiovisuales

San Sebastián, con recursos audiovisuales

San Sebastián, apóstol de mártires

Los santos amigos, fundadores de los Servitas, con recursos audiovisuales

San Silvestre I, Papa, con recursos audiovisuales

Santos Simón Cananeo y Judas Tadeo, apóstoles

Santos Simón Cananeo y Judas Tadeo, apóstoles: catequesis de Benedicto XVI

Santa María Soledad Torres Acosta, fundadora de las Siervas de María

*  *  *

T

Santa Teresa de Calcuta: mujer, monja, fundadora

Santa Teresa de Jesús: catequesis de Benedicto XVI

Santa Teresa de Jesús: maestra de oración. Poemas líricos

Santa Teresa de Jesús: serie/película, también subtitulada en portugués

Santa Teresa de Lisieux: catequesis, películas, documentales y otros audiovisuales

Santa Teresa de Lisieux: obras

Santa Teresa Benedicta de la Cruz: vida y pensamientos

Santos Timoteo y Tito, colaboradores de san Pablo

La Fiesta de Todos los Santos

Santo Tomás de Aquino, el patrono de los estudiantes

Santos Tomás Dinh Viet Du y Domingo Nguyen Van Xuyên, y 117 los mártires de Vietnam

Santo Tomás Moro: El gusto de vivir, sus «bienaventuranzas»

Santo Tomás de Villanueva: catequesis con cómic

*  *  *

V

San Vicente, diácono y mártir, con recursos audiovisuales

San Vicente de Paúl, el santo de la Caridad, con recursos audiovisuales

San Vicente de Paúl: película «Monsieur Vincent»

Mártires de Vietnam: santos Tomás Dinh Viet Du y Domingo Nguyen Van Xuyên, y 117 compañeros

*  *  *

W

San Wenceslao, el príncipe de la unidad

*  *  *


Santa María Virgen, madre de Dios y madre nuestra

Natividad de Santa María: Nacimiento, infancia y juventud de María en el Protoevangelio de Santiago

La Presentación de Nuestra Señora, con recursos audiovisuales

La Virgen María, modelo para una juventud actual

La Asunción de Nuestra Señora

A Jesús por María

La Virgen Santa, causa de nuestra alegría

*  *  *

Advocaciones marianas

Nuestra Señora de la Almudena, Patrona de Madrid

Nuestra Señora de los Ángeles, Patrona de Costa Rica, con recursos audiovisuales

Nuestra Señora de Aparecida, Patrona de Brasil, con recursos audiovisuales

Nuestra Señora del Carmen: recursos audiovisuales

Nuestra Señora del Carmen, la Estrella del Mar

Nuestra Señora del Cisne: película «Virgen del Cisne, más allá del milagro»

Nuestra Señora de Covadonga, con recursos audiovisuales

Nuestra Señora Madre de la Divina Providencia, patrona de Puerto Rico

Nuestra Señora de los Dolores, con recursos audiovisuales

Nuestra Señora de Fátima: película «Fátima»

Nuestra Señora de Guadalupe de México, Patrona de las Américas y Filipinas

Nuestra Señora de Guadalupe y san Juan Diego: película online

Nuestra Señora de los Llanos, patrona de Albacete (España)

Nuestra Señora de Loreto: oración, himnos y recursos audiovisuales

Nuestra Señora de Lourdes: dos películas sobre las apariciones

Nuestra Señora de Luján: historia de una gran devota

Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, con recursos audiovisuales

Nuestra Señora de las Mercedes

Nuestra Señora del Pilar: materiales para dinámica y catequesis

Nuestra Señora del Rosario

Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Patrona de Colombia, con recursos audiovisuales

*  *  *

Treinta ideas sobre la familia del Papa Francisco

Treinta ideas sobre la familia del Papa Francisco

La familia es uno de los temas principales que el Papa Francisco trata cuando no habla a todos los católicos. La importancia de la familia en la trabsmisión de la fe, en la construcción de una sociedad justa, en el mantenimiento de la paz y en el desarrollo de la vida de la Iglesia son una constante en sus alocuciones, homilías y discursos.

En este artículo, y con ocasión de la celebración del Sínodo Extraordinario sobre la Familia, queremos ofreceros una veintena de ideas, de palabras dichas por el Santo Padre acereca de la familia.

*  *  *

1. «En su camino familiar, ustedes comparten tantos momentos inolvidables: las comidas, el descanso, las tareas de la casa, la diversión, la oración, las excursiones y peregrinaciones, la solidaridad con los necesitados… Sin embargo, si falta el amor, falta la alegría, y el amor auténtico nos lo da Jesús»

2. «Cuando nos preocupamos por nuestras familias y sus necesidades, cuando entendemos sus problemas y esperanzas… cuando sostienen la familia, sus esfuerzos repercuten no sólo en beneficio de la Iglesia; también ayudan a la sociedad entera»

3. «Todos sabemos que no existe la familia perfecta, ni el marido o la mujer perfectos. No digamos la suegra perfecta …Existimos nosotros, los pecadores. Jesús, que nos conoce bien, nos enseña un secreto: que un día no termine nunca sin pedir perdón».

4. «Tener un lugar a donde ir, se llama Hogar. Tener personas a quien amar, se llama Familia, y tener ambas se llama Bendición.»

5. «Educar en la solidaridad significa entonces educarnos en la humanidad. Apoyar y proteger a la familia para que eduque a la solidaridad y al respeto es un paso decisivo para caminar hacia una sociedad más equitativa y humana.»

6. «¡Qué precioso es el valor de la familia, como lugar privilegiado para transmitir la fe!»

7. «Preocuparse por todos, por cada uno, con amor, especialmente por los niños, los ancianos, quienes son más frágiles y a que a menudo se quedan en la periferia de nuestro corazón. Es preocuparse uno del otro en la familia: los cónyuges se guardan recíprocamente y luego, como padres, cuidan de sus hijos, y con el tiempo, también los hijos se convertirán en cuidadores de los padres».

8. «En la vida, la familia experimenta tantos momentos bellos. El descanso, los almuerzos juntos, las salidas al parque, al campo, la visita a los abuelos, la visita a una persona enferma, pero si falta el amor, falta la alegría, la fiesta, y el amor siempre nos los da Jesús. Él es la fuente inacabable.»

9. «El matrimonio tiende a ser visto como una mera forma de gratificación afectiva. Pero su aporte a la sociedad supera el nivel de emotividad. El matrimonio no procede del sentimiento amoroso efímero, sino de una unión de vida total».

10. «El matrimonio es un trabajo de todos los días, se puede decir que artesanal, un trabajo de orfebrería porque el marido tiene la tarea de hacer más mujer a la mujer y la mujer tiene la tarea de hacer más hombre al marido. Crecer también en humanidad, como hombre y mujer».

11. «Todos nos equivocamos, y a veces alguno se ofende en la familia, en la pareja; fuerte algunas veces… Yo digo «vuelan los platos», ¿eh? Se dicen palabras fuertes, pero escuchen este consejo: no terminen el día sin hacer las paces. La paz se rehace cada día en la familia. Pidiendo perdón: «perdóname» y se recomienza de nuevo.»

12. «Un matrimonio no tiene éxito sólo si dura, es importante su calidad. Estar juntos y saberse amar para siempre es el desafío de los esposos cristianos.»

13. «Veo la santidad en una mujer que cría a sus hijos. En un hombre que trabaja para llevar a casa el pan. En los enfermos. En las religiosas… Esta es la santidad común».

14. «Aquello que pesa más que todas las cosas es la falta de amor. Pesa no recibir una sonrisa, no ser recibidos. Pesan ciertos silencios. A veces, también en familia, entre marido y mujer, entre padres e hijos, entre hermanos. Sin amor, el esfuerzo se hace más pesado, intolerable»

15. «En el Padrenuestro decimos: ‘Danos hoy nuestro pan de cada día». El matrimonio puede aprender a rezar así: ‘Danos hoy nuestro amor de cada día'».

16. «El verdadero vínculo es siempre con el Señor. Todas las familias, tienen necesidad de Dios: todas, ¡todas! Necesidad de su ayuda, de su fuerza, de su bendición, de su misericordia, de su perdón. Y se requiere sencillez. ¡Para rezar en familia se requiere sencillez! Cuando la familia reza unida, el vínculo se hace fuerte»

17. «El amor de dos esposos es una realización, una realidad que crece, y podemos decir que es como construir una casa, y esa casa se construye juntos, no solos».

18. «La verdadera alegría viene de la armonía profunda entre las personas, que todos experimentan en su corazón y que nos hace sentir la belleza de estar juntos, de sostenerse mutuamente en el camino de la vida»

19. «La vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad. Madura a la vez que nos damos a los otros».

20. «La familia es la fuente de toda fraternidad, y por eso es también el fundamento y el camino primordial para la paz, pues, por vocación, debería contagiar al mundo con su amor».

21. «Hoy, la familia es despreciada, es maltratada, y lo que se nos pide es reconocer lo bello, auténtico y bueno que es formar una familia, ser familia hoy; lo indispensable que es esto para la vida del mundo, para el futuro de la humanidad»

22. «Aquello que pesa más de todas las cosas es la falta de amor. Pesa no recibir una sonrisa, no ser recibidos. Pesan ciertos silencios. A veces, también en familia, entre marido y mujer, entre padres e hijos, entre hermanos. Sin amor, el esfuerzo se hace más pesado, intolerable». Encuentro de Familias en Roma en octubre del 2013.

23. «Hay tres palabras mágicas: Permiso para no ser invasivo en la vida del cónyuge. Gracias, agradecer lo que el otro hizo por mí, la belleza del decir gracias. Y la otra, perdón, que a veces es más difícil, pero es necesario decirla». Audiencia General en la Plaza San Pedro, el miércoles 2 de abril.

24. «En su camino familiar, ustedes comparten tantos momentos inolvidables. Sin embargo, si falta el amor, falta la alegría, y el amor auténtico nos lo da Jesús». Carta del 2 de febrero del Papa a las familias.

25. «El secreto es que el amor es más fuerte que el momento en que se pelea, y por eso aconsejo a los esposos: no terminen el día en que pelearon sin hacer las paces, siempre». Audiencia General en la Plaza San Pedro, el miércoles 2 de abril.

26. «El verdadero vínculo es siempre con el Señor. Todas las familias, tienen necesidad de Dios: todas, ¡todas! Necesidad de su ayuda, de su fuerza, de su bendición, de su misericordia, de su perdón. Y se requiere sencillez. ¡Para rezar en familia se requiere sencillez! Cuando la familia reza unida el vínculo se hace fuerte». Homilía de la Misa del Encuentro de Familias, que se realizó en Roma en octubre del 2013.

27. «Si el amor es una relación, se construye como una casa. No querrán construirla sobre la arena de los sentimientos que van y vienen, sino sobre la roca del amor verdadero, el amor que viene de Dios. La familia nace de este proyecto de amor que quiere crecer como se construye una casa: que sea lugar de afecto, de ayuda, de esperanza». Palabras a los novios que se reunieron en la Plaza San Pedro en San Valentín.

28. «Hoy, la familia es despreciada, es maltratada, y lo que se nos pide es reconocer lo bello, auténtico y bueno que es formar una familia, ser familia hoy; lo indispensable que es esto para la vida del mundo, para el futuro de la humanidad». Palabras dirigidas a los obispos el 20 de febrero, en un encuentro que trataba el tema de la familia.

29. «El matrimonio es un largo viaje que dura toda la vida, y necesitan la ayuda de Jesús para caminar juntos, con confianza, para acogerse, uno al otro cada día, y perdonarse cada día, y esto es importante en las familias, saber perdonarse. Porque todos nosotros tenemos defectos. ¡Todos!». Encuentro de Familias en Roma en octubre del 2013.

30. «Cuando nos preocupamos por nuestras familias y sus necesidades, cuando entendemos sus problemas y esperanzas, (…) cuando sostienen la familia, sus esfuerzos repercuten no sólo en beneficio de la Iglesia; también ayudan a la entera sociedad». Discurso dirigido a los obispos de Sri Lanka, el 5 de mayo del 2014.

31. «La verdadera alegría viene de la armonía profunda entre las personas, que todos experimentan en su corazón y que nos hace sentir la belleza de estar juntos, de sostenerse mutuamente en el camino de la vida». Misa de clausura del Encuentro de Familias, en Roma.

Nuestra Señora de Aparecida, Patrona de Brasil, con recursos audiovisuales

Nuestra Señora de Aparecida, Patrona de Brasil, con recursos audiovisuales

¡Oh, María Santísima! De los méritos de nuestro Señor Jesucristo en tu querida imagen de Aparecida, alcanza numerosos beneficios sobre todo a Brasil.

Yo, aunque indigno de pertenecer al número de tus hijos e hijas, pero lleno de deseo de participar de los beneficios de tu misericordia, postrado a tus pies consagro mi entendimiento para que siempre pienses en el amor que mereces.

Te consagro mi lengua para que siempre te alabe y propague tu devoción. Te consagro mi corazón para que, después de Dios, te ame sobre todas las cosas.

Recíbeme, Oh Reina incomparable. Tú, que en Cristo crucificado eres nuestra Madre en el dichoso número de tus hijos e hijas, recíbeme bajo tu protección.

Socórreme en todas mis necesidades espirituales y temporales, sobre todo en la hora de mi muerte. Bendíceme oh celestial cooperadora; y con tu poderosa intercesión, fortaléceme en mi flaqueza a fin de que te sirva fielmente en esta vida y después pueda alabarte, amarte y darte gracias en el cielo por toda la eternidad.

Santo Padre Francisco, Ofrecimiento a la Virgen de Aparecida.

*  *  *

La historia cuenta que en el año 1717, El gobernador de Sao Paulo y Minas Gerais, don Pedro de Almeida y Portugal, Conde de Assumar, pasó por la villa de Guaratinguetá camino a villa Rica. Por tal motivo, los pobladores del lugar, queriendo agasajar al invitado, solicitaron a tres pescadores, Domingos Garcia, Filipe Pedroso e João Alves, una provisión de peces.

Estos hombres se encontraban en el río Paraiba, arrojando sus redes en el agua, cuando de repente al levantar una de ellas, encontraron una figura rota de terracota de la Virgen de la Concepción, de tan solo 36 cm. Primero hallaron el cuerpo y al arrojar otra vez la red lograron ubicar la cabeza.

Luego del suceso, la pesca, que hasta ese momento había sido escasa, fue tan abundante, que tuvieron que volver a la costa por el peso que tenían sus pequeñas embarcaciones. Read More Uno de los pescadores llevó la imagen a su casa y le realizó un pequeño altar, unos años después crearon un oratorio, lugar que era visitado por todos los lugareños.

El 5 de mayo de 1743, se comenzó a construir un templo, que se inauguró el 26 de julio de 1745, venerando a la Virgen bajo la invocación de Nuestra Señora Aparecida.

El pueblo de Nuestra Señora Aparecida se encuentra a unos cuantos kilómetros de Guaratinguetá, villa del Estado de Sao Paulo. Se ignora completamente como es que la imagen fue a parar al río, pero si se conoce su autor, un monje de Sao Paulo, llamado Frei Agostino de Jesús quien la moldeo en el año 1650.

La Virgen es de color moreno y esta vestida con un manto grueso bordado, sus manos se ubican en el pecho en posición de oración, fue coronada solemnemente en 1904, por don José de Camargo Barros, obispo de Sao Paulo.

El 16 de julio de 1930, Pío XI la declaró a Nuestra Señora Aparecida patrona de Brasil. El día 4 de julio de 1980, el Papa Juan Pablo II visito el santuario y le dio el título de Basílica.

Arículo original en catholic.net

*  *  *

Recursos audiovisuales

*  *  *

*  *  *

*  *  *

*  *  *

Virgen del Pilar: materiales para dinámica y catequesis

Virgen del Pilar: materiales para dinámica y catequesis

El día 12 de octubre celebramos la fiesta de Nuestra Señora del Pilar, y también el día de la Hispanidad. La llegada de Colón a América coincidió con esta fiesta, y así la Virgen del Pilar terminaría siendo reconocida como Patrona de la Hispanidad. La protección de María sobre los católicos americanos es verdaderamente especial, y el espíritu evangelizador de la Iglesia del Nuevo Mundo es especialmente mariano.

*  *  *

Breve Historia de la Virgen del Pilar

La tradición, tal como ha surgido de unos documentos del siglo XIII que se conservan en la catedral de Zaragoza, se remonta a la época inmediatamente posterior a la Ascensión de Jesucristo, cuando los apóstoles predicaban el Evangelio. Se dice que, por entonces (40 AD), el Apóstol Santiago el Mayor, hermano de San Juan e hijo de Zebedeo, predicaba en España. Santiago obtuvo la bendición de la Santísima Virgen para su misión.

Los documentos dicen textualmente que Santiago, «pasando por Asturias, llegó con sus nuevos discípulos a través de Galicia y de Castilla, hasta Aragón, el territorio que se llamaba Celtiberia, donde está situada la ciudad de Zaragoza, en las riberas del Ebro.

En la noche del 2 de enero del año 40 AD, Santiago se encontraba con sus discípulos junto al río Ebro cuando «oyó voces de ángeles que cantaban Ave, María, gratia plena y vio aparecer a la Virgen Madre de Cristo, de pie sobre un pilar de mármol». La Santísima Virgen, que aún vivía, le pidió al Apóstol que se le construyese allí una iglesia, con el altar en torno al pilar donde estaba de pie y prometió que «permanecerá este sitio hasta el fin de los tiempos para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que en sus necesidades imploren mi patrocinio».

Desapareció la Virgen y quedó ahí el pilar. El Apóstol Santiago y los ocho testigos del prodigio comenzaron inmediatamente a edificar una iglesia en aquel sitio y, con el concurso de los conversos, la obra se puso en marcha con rapidez. Pero antes que estuviese terminada la Iglesia, Santiago ordenó presbítero a uno de sus discípulos para servicio de la misma, la consagró y le dio el título de Santa María del Pilar, antes de regresar a Judea. Esta fue la primera iglesia dedicada en honor a la Virgen Santísima.

Muchos historiadores e investigadores defienden esta tradición y aducen que hay una serie de monumentos y testimonios que demuestran la existencia de una iglesia dedicada a la Virgen de Zaragoza. El más antiguo de estos testimonios es el famoso sarcófago de Santa Engracia, que se conserva en Zaragoza desde el siglo IV, cuando la santa fue martirizada. El sarcófago representa, en un bajo relieve, el descenso de la Virgen de los cielos para aparecerse al Apóstol Santiago.

Asimismo, hacia el año 835, un monje de San Germán de París, llamado Almoino, redactó unos escritos en los que habla de la Iglesia de la Virgen María de Zaragoza, «donde había servido en el siglo III el gran mártir San Vicente», cuyos restos fueron depositados por el obispo de Zaragoza, en la iglesia de la Virgen María. También está atestiguado que antes de la ocupación musulmana de Zaragoza (714) había allí un templo dedicado a la Virgen.

La devoción del pueblo por la Virgen del Pilar se halla tan arraigada entre los españoles y desde épocas tan remotas, que la Santa Sede permitió el establecimiento del Oficio del Pilar en el que se consigna la aparición de la Virgen del Pilar como «una antigua y piadosa creencia».

Artículo original en la página web de la Guardia Civil española

*  *  *

Dibujos para colorear

Podéis acceder al dibujo en tamaño grande pulsando sobre los títulos o sobre las imágenes.

Virgen del Pilar 

Lámina 1

Virgen del Pilar 

Lámina 2

Virgen del Pilar  Lámina 1 Virgen del Pilar  Lámina 2

Virgen del Pilar 

Lámina 3

Virgen del Pilar 

Lámina 4

Virgen del Pilar  Lámina 3 Virgen del Pilar  Lámina 4

*  *  *


Nuestra Señora del Pilar, la primera aparición mariana

Historia de esta advocación, resultado de la primera aparición mariana de la historia.

*  *  *


Himno a la Virgen del Pilar con letra sobreimpresa

*  *  *


A la Virgen del Pilar

Luis Lucena le canta a la Virgen del Pilar.

*  *  *

Santa María Soledad Torres Acosta, fundadora de las Siervas de María

Santa María Soledad Torres Acosta, fundadora de las Siervas de María

El 11 de Octubre de 1887, a las 9 de la mañana, M. Soledad se dormía en el amor de Dios, en su regazo.

Antes de tan esperado momento entregó a sus hijas el resumen de toda una vida de entrega a Cristo; era su Testamento

Hoy nos vuelve a repetir las mismas palabras, pues el Amor, la Paz y la Unión, siguen siendo base de nuestras comunidades.

Siervas de María.

*  *  *

Testamento espiritual

«Hijas mías, deseo que seáis testimonios vivos de Cristo en el mundo»

Os dejo:

COMO MISIÓN: La asistencia a nuestros Hermanos enfermos para que curando sus cuerpos, podáis ayudar a salvar sus almas.

COMO MADRE: A la Virgen María con el título de «Salud de los Enfermos»

COMO MANDAMIENTO: El amor: Amaos las unas a las otras; sabed que os llevo a todas dentro del corazón.

COMO MENSAJE: La paz: Sufrid siempre con paz como buenas religiosas, llevando la sonrisa en los labios y la humildad en el alma.

COMO LEMA. La caridad: habéis de repartir lo que Dios os dé entre los pobres, la caridad es obligatoria.

OS DEJO: En manos de la Providencia; Adiós, Hijas mías, hasta la eternidad.

M.ª Soledad Torres

*  *  *

Biografía de la santa fundadora

En Madrid (España) en la Calle de la Flor Baja números 3 hoy Gran vía nº 53, donde se ubica el hotel «Emperador» , habitaban el matrimonio formado por Manuel Torres y Antonia Acosta – ambos madrileños- fruto de su matrimonio nacieron cinco hijos.

El día 2 de Diciembre de 1826 nació la 2ª de sus hijos, que hoy es conocida por Sta. Mª Soledad. Era una niña pequeña, débil y enfermiza que preocupa a sus padres y les hace volcarse en cuidados.

Le bautizaron el día 4 de Diciembre del mismo años – dos días más tarde- en la Parroquia de San Martín de Madrid y se le imponen los nombres de Bibiana – Antonia – Manuela; Bibiana por ser el santo del día de su nacimiento. Antonia, como su madre: Manuela por su padre. Con éste último se le llamará hasta su ingreso en el convento.

Recibe el Sacramento de la Confirmación el día 16 de Enero de 1828 cuando a penas había cumplido un año.

Los años de su infancia transcurren en el anonimato, como cualquier familia humilde. Sabemos que sus padres son personas de sólidas virtudes cristianas, de gran amor a todo lo concerniente a la religión católica y de ferviente piedad mariana y así educan a sus hijos.

Desde pequeña Manolita, manifiesta gran devoción a la Virgen de los Dolores, fomentada tal vez por la asiduidad en ayudar a una tía a cuidar y arreglar un lienzo representando a la Virgen de los Dolores que había en la portería del convento de las Dominicas Reales, en la Plaza de Santo Domingo, muy cerca de su casa. Esto seguramente ayudó a configurar su devoción mariana y su preferencia a la advocación de los Dolores que más tarde reflejará en su nombre religioso: Soledad.

De su juventud nada especial sabemos, a no ser una clara inclinación a ser toda para Dios. Pide ingresar en las Dominicas Reales, como Hermana de Velo Blanco, ya que la dote no le da para más. Es aceptada, pero ha de esperar un tiempo a que haya una vacante. Manuela espera tranquila la «hora» de Dios. En esta espera Dios marca su «hora» y su camino poniendo al Cura de Chamberí como mediación de su voluntad.

El día 15 de Agosto de 1851 pronuncia susVotos en el Instituto que inicia D. Miguel Martínez en el barrio de Chamberí, bajo la protección y maternal mirada de la Virgen en su Asunción al Cielo. Manuela ve cumplidos sus sueños de seguir la llamada de Dios a ser toda para El y desde hoy se llamará Mª Soledad. Será una luz en la noche del dolor. La contemplativa de la Virgen para imitarla en la oración, disponibilidad, entrega y servicio. Será la «sierva que se cobija y mira en las manos de su Señora» la Virgen de la Salud, a la que acudirá en todas sus tribulaciones y será su Modelo en la andadura vocacional. «Tengo puesta en María mi confianza» repetirá muchas veces.

En 1855 D. Miguel decide marchar como misionero a Fernando Poo dejando a la Congregación, si así se le podía llamar, sin a penas recursos para subsistir y al personal sumamente mermado. D. Miguel ha puesto a Mª. Soledad como Superiora, tal vez por ser la única «superviviente» de las siete fundadoras. Tenía la Hermana Soledad 30 años de edad. En esta época se encontraban las pocas Siervas de María en la más absoluta pobreza y bajo la dirección de un joven e inexperto sacerdote puesto al frente por D. Miguel.

M. Soledad ante las dificultades que arrecian sobre lo que tanto ama: La Congregación toma una actitud que a muchos le causará asombro: Confia plenamente en Dios: «Dios abrirá puertas de claridad, Hijas mías» y las testigos nos dicen que empleaba cuatro horas diarias a la oración. Era tal su empeño porque no se derrumbe el Instituto, que desde este momento M. Soledad se convierte en FUNDADORA.

En 1856 la Cruz de Cristo aparece directamente en la persona de M. Soledad. Ante su humildad, silencio, una vida sin aparente brillo y dotes de relaciones influyentes, es destituida de Superiora General y enviada a Getafe. Ante el caos y confusión que reina, la Congregación está amenazada de ser suprimida y así lo hace saber el Cardenal de Toledo: Bonel y Orbe que está confuso. Destituido D. Francisco Morales, el director dejado por D. Miguel, toma la dirección el P. Gabino Sánchez – Agustino – quien lo primero que hace es restituir a Mª Soledad el nombramiento de Superiora General en Enero de 1857 trayéndola de nuevo a Madrid. Desde este momento hasta su muerte el 11 de Octubre de 1887 M. Soledad será la Superiora General de la Congregación.

En 1861 se aprueba interinamente el primer Reglamento y tiene lugar el primer Capítulo General, en el que sale elegida por unanimidad de votos la Madre Soledad Torres Acosta.

Con ella se ha consolidado la Congregación. Cuantas horas de oración, cuantos desvelos, lágrimas y soledad junto al Sagrario, pidiendo para que la «Barquilla» saliera a flote Dios la escuchó y le regaló poder contemplar la expansión de la Congregación más allá de los mares hasta Cuba y Puerto Rico.

Con gran gozo y regocijo recibe el Decreto de Alabanza del Instituto en 1867. La Aprobación del mismo en 1876. Todo ello prueba que ha luchado y vivido orientada hacia la voluntad de Dios en su vida.

Dios le regalará a su fiel Sierva, el ver como sus Hijas tendrán hermosa casa en la Capital de España, donde tiene su origen la Congregación y así el 18 de Diciembre de 1880 contemplara llena de esperanza la Colocación de la primera piedra de la Casa Matriz y el traslado de ella y sus hijas a la misma el 22 de Abril de 1883.

Después de muchos gozos y fatigas para ver extendido el Instituto con muchas Fundaciones a lo largo de la geografía española y más allá de los mares, Madre Soledad siente la llamada del Padre a descansar en su regazo y recibir el premio prometido por el Divino Maestro: «Venid ,benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo» (Mt. 25,34) Esto sucedía el día 11 de Octubre de 1887, dejándonos a todas sus Hijas un bello ejemplo de vida entregada siempre a Dios y a los enfermos.

Fuente: siervasdemariacastilla.com

*  *  *

Estuve enfermo, y me visitasteis

De la homilía pronunciada por el papa Pablo VI en la canonización de santa Soledad Torres Acosta

María Soledad es una fundadora. La fundadora de una familia religiosa muy numerosa y difundida. Óptima y próvida familia. De este modo, María Soledad se inserta en ese grupo de mujeres santas e intrépidas que en el siglo pasado hicieron brotar en la Iglesia ríos de santidad y laboriosidad; procesiones interminables de vírgenes consagradas al único y sumo amor de Cristo, y mirando todas ellas al servicio inteligente, incansable, desinteresado del prójimo.

Por esto, contaremos a las Siervas de los enfermos en el heroico ejército de las religiosas consagradas a la caridad corporal y espiritual; pero no debemos olvidar un rango específico, propio del genio cristiano de María Soledad, el de la forma característica de su caridad; es decir, la asistencia prestada a los enfermos en su domicilio familiar, forma ésta que ninguno, así nos parece, había ideado en forma sistemática antes de ella; y que nadie antes de ella había creído posible confiar a religiosas pertenecientes a institutos canónicamente organizados.

La fórmula existía, desde el mensaje evangélico, sencilla, lapidaria, digna de los labios del divino Maestro: Estuve enfermo, y me visitasteis, dice Cristo, místicamente personificado en la humanidad doliente.

He aquí el descubrimiento de un campo nuevo para el ejercicio de la caridad; he aquí el programa de almas totalmente consagradas a la visita del prójimo que sufre.

Oración

Señor, tú que concediste a santa Soledad Torres Acosta la gracia de servirte con amor generoso en los enfermos que visitaba, concédenos tu luz y tu gracia para descubrir tu presencia en los que sufren y merecer tu compañía en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.

Cuando fracasa un amor (meditación del Santo Padre Francisco)

Cuando fracasa un amor (meditación del Santo Padre Francisco)

Cuando un amor fracasa las personas no se deben condenar sino acompañar. Lo recomendó el Papa Francisco en la misa del viernes 28 de febrero. La belleza y la grandeza del amor, explicó el Pontífice, se reconocen desde la obra maestra de la creación, narrada en el Génesis, y elegido por Dios mismo como «icono» para explicar la esencia del amor entre el hombre y la mujer. Pero también entre Cristo y la Iglesia.

«Jesús estaba siempre con la gente», explicó el Papa refiriéndose al pasaje evangélico de Marcos (10, 1-12) propuesto por la liturgia. Y en medio de la gente el Señor enseñaba, escuchaba y curaba a los enfermos. Alguna vez, sin embargo, entre la multitud, se presentaban también los doctores de la ley que querían, en realidad, «ponerlo a prueba», buscando, en cierto sentido, hacerle caer. La razón se dice inmediatamente: «Ellos —destacó el Pontífice— veían la autoridad moral que tenía Jesús». Un hecho evidente que, sin embargo, percibían como «un reproche para ellos». Y así, «buscaban hacerlo caer para quitarle esa autoridad moral».

El Evangelio de san Marcos relata que los fariseos, precisamente «para ponerlo a prueba», plantearon a Jesús «esta cuestión sobre el divorcio». Una cuestión con su acostumbrado «estilo» basado en la «casuística». Quienes querían poner en dificultad a Jesús, en efecto, no le planteaban jamás «una problemática abierta». Preferían recurrir a la «casuística, siempre al caso pequeño», preguntándole: «¿Es lícito esto o no?».

La «trampa» que querían tender a Jesús está implícita en este modo de ver las cosas. Porque, advirtió el Papa, «detrás de la casuística, detrás del pensamiento casuístico, siempre hay una trampa, siempre». Una trampa, prosiguió, «contra la gente, contra nosotros y contra Dios, siempre». Así, relata el evangelista Marcos, la pregunta que los fariseos hicieron a Jesús: «si era lícito a un marido repudiar a la propia mujer». Y Jesús respondió ante todo preguntándoles «lo que decía la ley y explicando por qué Moisés hizo esa ley de ese modo».

El Señor no se detiene en esta primera respuesta y «de la casuística va al centro del problema». Es más, precisó el Santo Padre, «va precisamente a los días de la creación»: «Desde el inicio de la creación, Dios los hizo varón y mujer; por ello el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne. Así ya no son dos, sino una sola carne».

El Papa Francisco releyó este pasaje, explicando que «el Señor se refiere a la obra maestra de la creación». En efecto, Dios «creó la luz y vio que era buena». Luego «creó los animales, los árboles, las estrellas: todo era bueno». Pero «cuando creó al hombre» llegó a decir «que era muy bueno». En efecto, «la creación del hombre y de la mujer es la obra maestra de la creación». También porque Dios «no quería al hombre solo: lo quería con su compañera, su compañera de camino».

Éste es también el momento, dijo el Pontífice, del «inicio del amor». Y «muy poético» es precisamente el encuentro entre Adán y Eva. A ellos Dios les recomendó seguir adelante juntos «como una sola carne». He aquí entonces que «el Señor toma siempre el pensamiento casuístico y lo conduce al inicio de la revelación». Pero, advirtió el Papa, «esta obra maestra del Señor no acabó allí, en los días de la creación». En efecto, el Señor eligió precisamente «esta imagen para explicar el amor que Él tiene hacia su pueblo, el amor que Él tiene con su pueblo». Un amor grande «hasta el punto que cuando el pueblo no es fiel», de todos modos «Él habla con palabras de amor».

Así «el Señor —explicó— toma este amor de la obra maestra de la creación para explicar el amor que tiene con su pueblo. Y un paso más: cuando Pablo necesitó explicar el misterio de Cristo, lo hizo también en relación, en referencia a su esposa. Porque Cristo está casado: se casó con la Iglesia, su pueblo». Y precisamente «como el Padre se había casado con el pueblo de Israel, Cristo se casó con su pueblo».

«Ésta —afirmó el Papa— es la historia del amor. Ésta es la historia de la obra maestra de la creación. Y ante este itinerario de amor, ante este icono, la casuística cae y se convierte en dolor». Dolor ante el fracaso: «Cuando dejar al padre y la madre para unirse a una mujer, hacerse una sola carne y seguir adelante, cuando este amor fracasa —porque muchas veces fracasa— debemos sentir el dolor del fracaso». Y precisamente en ese momento debemos también «acompañar a esas personas que tuvieron ese fracaso en su amor». No hay que «condenar» sino «caminar con ellos». Y sobre todo «no hacer casuística con su situación».

Todo esto, continuó el Pontífice, hace pensar en un «designio de amor», en el «camino de amor del matrimonio cristiano que Dios bendijo en la obra maestra de su creación, con una bendición que jamás fue retirada. Ni siquiera el pecado original la destruyó». Y «cuando uno piensa en esto», precisó el Papa, encuentra natural reconocer «cuán hermoso es el amor, cuán hermoso es el matrimonio, cuán hermosa es la familia, cuán hermoso es este camino». Pero también «cuánto amor, y cuánta cercanía, también nosotros debemos tener con los hermanos y la hermanas que en su vida tuvieron la desgracia de un fracaso en el amor». Un amor, recordó, que «comienza poéticamente, porque la segunda narración de la creación del hombre es poética, en el libro del Génesis». Y que «termina en la Biblia, poéticamente, en las cartas de san Pablo, cuando habla del amor que Cristo tiene por su esposa, la Iglesia».

Sin embargo, alertó el Papa, «también aquí debemos estar atentos que no fracase el amor», terminando tal vez por «hablar de un Cristo demasiado «soltero»: Cristo se casó con la Iglesia. Y no se puede comprender a Cristo sin la Iglesia» como «no se puede comprender a la Iglesia sin Cristo». Precisamente «esto —afirmó— es el gran misterio de la obra maestra de la creación». El Papa Francisco concluyó su meditación pidiendo al Señor la gracia de comprender este misterio «y también la gracia de no caer nunca en estas actitudes casuísticas de los fariseos y de los doctores de la ley».

Santo Padre Francisco: Cuando fracasa un amor

Meditación del viernes, 28 de febrero de 2014